𝐇𝐄𝐋𝐏 𝐌𝐄

s i e t e

—Nos vemos luego Yoon—dijo Tae para salir de la casa.

Yoongi sintió algo en su vientre ante la forma en la que Taehyung lo llamaba, era raro para el ya que solo había una persona que podía provocar esos sentimientos al decirle algo lindo y era Jungkook.

Jungkook su nombre se le venia a la cabeza a toda hora, siempre recordaba todo lo que paso con el, como fue feliz y como sufrió. Y también lloraba de frustración de haber sido tan tonto y de haberse dejado manipular, usando de excusa un amor que no existía.

Pero estaba seguro que no iba a volver, tal vez su mente lo traicionaba a veces diciéndole que lo mejor era regresar con Jungkook porque aun lo ama, pero no. El no era tan tonto como para hacerlo. Se limpio las lagrimas y se dispuso a hacer algo en la casa de los hermanos.

Quiso limpiar un poco la casa, pero lo único que estaba sucio eran los platos que habían usado para el desayuno pero aun así los lavo. Quería hacer algo mas así que quiso ver que había para comer. Había demasiadas cosas en el refrigerador, pero todo era comida preparada así que quiso salir a comprar algo.

Quería hacer Jajamyeon ya que era de sus platillos favoritos y también porque quería agradecerle a los hermanos con una comida por estar ayudándolo tanto.

Subió al cuarto que le habían dado los hermanos y tomo un poco del dinero que el tenia guardado. Se cambió con un pantalón y una sudadera, para después tomar el cubre bocas negro que tenia guardado en su mochila.
Se lo guardo en la bolsa de la sudadera y se dirigió hacia la entrada.

Cuando estuvo en la entrada vio sus zapatos acomodados y sonrió un poco, también en una mesita vio las llaves así que las tomo. Dispuesto a ir a comprar las cosas para la comida. No sin antes tomar el papel con el numero de Taehyung por si se perdía. Para después salir de la casa.

No reconocía el lugar en donde estaba pero definitivamente encontraría alguna tienda cerca.

Camino hacia la acera y observó la casa, está era muy grande parecía como una mansión o mas bien lo era. Volteo a ver todas las demás casas se dio cuenta que estaba en un barrio de gente con dinero.

Se puso su cubre bocas en la barbilla y camino hacia un anciano que se encontraba sentado en una banca.

—Hola buenas tardes—dijo Yoongi.

—Hola joven ¿que necesita?—dijo el anciano amigablemente.

—¿N-no sabe donde podre encontrar una tienda cerca? Es la primera vez que estoy aquí así que no se muy bien por donde ir.

—Claro que si, ¿quiere que lo acompañe?—decía el anciano.—No queda muy lejos de echo voy en esa dirección, solo que me detuve a descansar—termino de decir soltando una risita al final.

—M-muchas gracias—dijo Yoongi.

—No hay de que muchachito—dijo el anciano poniéndose de pie. Yoongi al verlo batallar un poco lo ayudo a levantarse.

—Gracias, ahora vamos—dijo el anciano levantando su puño hacia el cielo.

Yoongi y el anciano de nombre Jung Hoesok platicaron todo el camino, el señor le contó sobre su vida de como había conocido a su querida esposa cuando no la buscaba, y como sufrió de niño al ser abusado por su padre. Como sus hijos han sido lo mas maravilloso que ha tenido en la vida y como había luchado para conseguir lo que quería.

Yoongi lo veía asombrado no podía creer en lo que escuchaba del señor, como alguien pudo ser tan fuerte. Se había vuelto su ejemplo a seguir tan solo con escuchar su historia.

—Siempre ten esto en mente, quita las manos de lo que no puedas controlar y ponlas en algo que puedas manejar, siempre ve el lado positivo de las cosas y si la vida no te sonríe tu sonreírle a ella. Porque no es tan mala como parece—dijo el señor sonriendo tiernamente y apretando una de las mejillas de Yoongi.