capítulo 9

203 25 6
                                    

El día para Taehyung transcurrió sin ningun percance, y eso era aburrido. Acababa de sonar la campana para salir y él debía quedarse a su primer día de castigo. Sus amigos se habían ido a comer y a dormir en sus cómodas camas, jugando a lo que sea, mientras él tendría que limpiar aulas junto a Jungkook.

Después de lo que ocurrió esa mañana, no se había topado más con ese chico, pero aún su mirada indiferente rondaba su cabeza.

Ahora solo importaba que los pasillos estaban casi vacíos, eso le gustaba. Era tranquilizante la quietud inusual de las salas, pero solo quería encontrar la maldita sala donde se supone debía estar en tres minutos.

—¡Taehyung! por aquí  —dijo la orientadora. -¿Qué tal tu día? -preguntó con una sonrisa que parecía estar tatuada en su rostro. Exigía la receta para estar feliz todo el tiempo.

-Bueno, normal, gra-...

-Ven, te llevaré con Jungkook, debo estar en una reunión en cinco minutos.

La chica casi le arrancó el brazo llevándolo con prisa hacia la sala más recóndita de toda la escuela. Lo empujó dentro con un intento de sutileza. Y entonces lo vio. Miraba por la ventana con sus manos en los bolsillos, movía su pierna una y otra vez, estaba inquieto como siempre, pero parecía diferente. Al escucharlos entrar volteó a mirarle y su ceño no se frunció, parecía estar pensando en otra cosa.

-Bien, chicos... hagan un buen trabajo, no duden en llamarme si necesitan algo, adiós-. La chica se fue antes de que Taehyung procesara lo que acababa de decir.

Ambos se miraron en silencio, era extraño, él parecía tranquilo.

-Tarad-...

-Taehyung... -le interrumpió.

Jungkook demoró en continuar la oración, unos segundos, o quizá más. Era difícil para él medir el tiempo en ese raro escenario.

-Estuve pensando...

-Eso es nuevo.

-¿Te quieres callar? -dijo rodando los ojos. Había vuelto su expresión molesta, así se veía mucho mejor. Pero sonrió y fue aún más extraño.

-¿De qué te ríes?

-De esto. ¿Has pensado en la razón de... esto? -señaló a ambos.

Comenzó a acercarse, estaba a menos de un metro, quizá era demasiado cerca. Taehyung quiso correr, esto era nuevo.

-No entiendo.

-Tampoco yo. Estoy empezando a creer que...

Sonreía. Taehyung estaba seguro que diría algo tonto. Sentía los segundos demasiado largos en esa maldita sala.

-Te gusta pelear conmigo -. Su sonrisa se convirtió en una incontenible carcajada.

Taehyung le empujó despacio, a él pareció divertirle. ¿Qué le ocurría?

-Ya en serio, te propongo empezar de cero -dijo ofreciendo su mano para estrechar. Taehyung estaba cada vez más molesto.

-Si crees que haré como si nada hubiese pasado, estás muy equivocado. No me tienes que hablar si no quieres, no me interesa ser tu amigo -Taehyung le fulminó, tomó la escoba apoyada sobre la pared y comenzó a trabajar en silencio, mientras la sonrisa de Jungkook ya se había ido.

Jungkook no volvió a hablarle, y se mantuvo en sus propias tareas. Intercambiaban monosílabos solo si era estrictamente necesario, y eso le tranquilizó. Mientras limpiaba, Taehyung le observaba de reojo. Jungkook tarareaba la canción en sus audífonos mientras limpiaba los vidrios despreocupadamente, bailaba despacio después de cada fregada y movía sus caderas de un lado al otro. Se sorprendió a sí mismo sonriendo, era gracioso. No tenía nada de ritmo.

My Biggest Enemy | 𝙺𝚘𝚘𝚔𝚟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora