Golpe de suerte. [Felix Agreste] Miraculous Ladybug

Capitulo 1

                                                                                       *MITCHIE*
     Me desperté gracias a mi despertador, sería mi primer día en la nueva escuela a la cual asistiríamos como estudiante de intercambio, el día que llegamos nos entregaron nuestros uniformes, que consistía en una falda negra plisada y una camisa blanca con el logotipo de la escuela en el frente, con un saco negro y un suéter también del el mismo color, ambos con el logotipo de la escuela. Había leído el reglamento, podía decidir las calcetas y los zapatos que usaría, así que busqué entre mi ropa y encontré unas calcetas gris claro que llegaban sobre mis rodillas, después de tomar una ducha y secarme el cabello me puse el uniforme, termine de arreglarme poniéndome máscara y un labial para humectar mis labios, para después ponerme mis converse tipo botín e ir directo a la cocina donde ya se encontraba Valory sirviendo un plato de cereal.
—Buenos días Val— la salude.
—Buenos días Mitchie, desayuna pronto no quiero llegar tarde— me dijo ella.
— Claro... ¿no estas nerviosa?— pregunte sirviéndome yo también  cereal.
—No, la verdad estoy emocionada por ir a la nueva escuela y conocer una nueva cultura y gente nueva— dijo la castaña emocionada.
— Yo siento que vomitaré en cualquier momento— dije haciendo un intento de puchero.
—Dios, Mitchie relájate, no es nada del otro mundo, todo saldrá bien ya verás— Valory trato de animarme.
—Eso espero—dije, nos sentamos y desayunamos rápido, al terminar fuimos a lavarnos los dientes, tomamos nuestras cosas y salimos del departamento con dirección a nuestra nueva escuela.

Al llegar me quede impactada, era más bonita y parecía 500 veces más grande que en las fotos y en ellas se veía realmente grande, todos llevaban el uniforme muy a su estilo y se veían muy bien. Caminamos un poco por el patio, no sabíamos a quién preguntarle por nuestros salones, ya que por desgracia estaríamos separadas. Una rubia de ojos azules junto con una pelirroja que llevaba gafas se nos acercaron, la rubia me miró mal, eso me hizo enojar.

— ¿Así que ustedes son las nuevas?— dijo en tono ¿despreciativo? ¿engreído? ¿egocéntrico? ¿todas las anteriores?
—Si, soy Valory y ella es Mitchie, mucho gusto— dijo Val sonriendo amablemente.
—No me interesa quienes sean ustedes, solo vine a dejarles claro quién manda en esta escuela— dijo la rubia ojiazul.
—¿Quién te crees para hablarnos así?— dije algo enfadada.
— Chloé Bourgeois, hija del alcalde— contestó con aires de grandeza.
—Por mi puedes ser la reina de Inglaterra si tú  quieres, pero no voy a permitir que nos trates mal—dije con mi tono amenazador, estaba lista para terminar en detención si era necesario.
—¿Mitchie? ¿Eres tú?— dijo una voz masculina detrás de mí, la verdad esa voz me sonaba familiar.
—Adricu!—grito Chloé lanzándose sobre el rubio.
—Chloé ¿porque las estás molestando? Es su primer día—dijo el rubio de ojos verdes, la verdad se me hacía familiar su cara, estaba segura de haberlo visto antes, y entonces recordé.
—¿Adrien?— dije sorprendida.
—¿Tan pronto me olvidaste?— pregunto.
— Claro que no— dije, él se soltó del abrazo de la rubia y corrió a abrazarme, yo le correspondí —has crecido mucho, ya no eres un enano—dije al darme cuenta que era más alto que yo por unos sólidos 15cm como mínimo.
—Se le llama pubertad niña— rio —pero tu sigues igual de bella— dijo mirándome, yo me sonroje un poco.
—¿Me estoy perdiendo de algo?— preguntó Val —¿desde cuándo se conocen?—
—Bueno, nos conocimos cuando pequeños en Estados Unidos, en un parque, ¿recuerdas cuando escape del concurso de belleza en el que mi mamá me inscribió cuando tenía como 7 años? Bueno corrí hasta un parque y allí fue donde nos conocimos, ambos estábamos escapando y terminamos haciéndonos amigos— dije.
— Y han pasado 10 años desde ese día, intente contactarte pero es como si te hubiese tragado la tierra y mírate aquí, terminaste en la misma escuela que yo—dijo Adrien.
—Oh... bueno un gusto me llamo Valory, puedes llamarme Val si tú quieres—dijo mi risueña amiga.
— Un gusto Val, Adrien Agreste, a tu servicio— contestó el ojiverde, no me di cuenta de en qué momento de se fue Chloé, pero me alegraba que no estuviera cerca.
—Adrien, ¿podrías ayudarnos a encontrar nuestros salones?— le pregunté
— Claro, con gusto, déjenme ver sus horarios— le entregamos nuestros horarios
— A ti— dijo refiriéndose a mí  — te toca en mi salón, y a ti Val te toca a unos cuantos salones lejos del nuestro, pero no te preocupes, mi amigo Nino conoce a un chico de ese grupo que te puede ayudar a no perderte, es algo despistado a veces pero te caerá bien, vamos— dijo Adrien, en el camino, nos encontramos a su amigo Nino, un chico moreno y muy agradable, tenía muchas pulseras en su muñeca y llevaba sus audífonos en el cuello, llegamos al salón de Val y Nino nos presentó a Marine, un chico de rasgos asiáticos, de cabello negro y super alto y delgado.
— Marine, ¿puedes ayudar a Val? Es nueva en la escuela y necesitará ayuda para encontrar los salones— dijo Nino
— Claro con gusto— dijo Marine.
— Bueno ya que te dejamos en buenas manos Val nos vamos a nuestro salón— dijo Adrien.
— Gracia chicos — dijo Val.
— Gracias por ayudarla Marine, suerte Val — el chico me sonrió.
— Suerte Mitchie — dijo Valory y nosotros nos dirigimos a nuestro salón, aún no había mucha gente dentro de este, solo estaba una chica de cabello rosado quien jugaba vencidas con un chico de cabello castaño claro y que parecía atlético , sus nombres eran Alix y Kim, según me dijo Nino, Adrien me llevó al asiento del fondo, nadie se sentaba en ese lugar más que un chico llamado Nathaniel, según fueron llegando Adrien me fue diciendo sus nombre, una chica con coletas llamada Marinette me miro mal, con ella venía una chica llamada Alya, que a comparación de Marinette, ella era morena y de cabello castaño, la cual saludo a Adrien  con la mano y obligó a su amiga pelinegra de coletas a saludar también, al paso de un rato llego el chico llamado Nathaniel, era pelirrojo y llevaba un cuaderno de dibujo en sus manos.
— Hola Nathaniel —dijo Adrien.
— Hola Adrien — contestó el chico.
— Te presento a Mitchie, es estudiante de intercambio, y pensé que sería una buena idea que se siente contigo, si no te molesta claro — dijo el rubio.
— Para nada, muchos gusto Mitchie, espero que nos llevemos bien —dijo el pelirrojo.
— El gusto en mío Nathaniel- dije.
— Bien, yo ya voy a mi lugar, espero que se lleven bien —Adrien terminó por irse a su lugar dejándome con el pelirrojo.
— ¿Te molesta si pregunto de dónde eres? —preguntó Nathaniel.
— Bueno, es algo complicado, mi padre es coreano, mi madre es estadounidense, y yo soy mexicana, así que básicamente tengo más nacionalidades que pares de zapatos, pero siempre he vi ido en Estados Unidos —dije bromeando.
— Wow, debe de ser genial, asumo que sabes más de un idioma ¿no?— dijo él.
— Si, puedo hablar coreano, español, inglés y francés, aunque a veces se me mezclan un poco el español y el francés— admití.
— Es impresionante, me gustaría tener el talento para saber tantos idiomas, pero bueno, creo que mi talento está en el arte— dijo el
— ¿Podrías mostrarme algo de tu arte?— pregunte
— Mmm.. c-claro Mitchie— dijo un poco sonrojado prestándome su cuaderno de dibujo, yo lo abrí con cuidado y comencé a hojearlo delicadamente, Nath de verdad tenía talento para dibujar, tenía dibujos de nuestros compañeros y todos eran super bonitos incluido el de Chloé.
— Son hermosos Nath, tienes mucho talento— dije regresándole su cuaderno.
— Muchas gracias Mitchie, si tú quieres podría dibujarte a ti también— dijo él.
— Sería genial— conteste y en eso llego la maestra, me hizo presentarme frente a la clase, lo cual hice lo más rápido posible y regrese a mi lugar, la clase empezó y todo transcurría normalmente, hasta que un estruendo se escuchó y la pared del aula se vino abajo, yo la mire extrañada, pero los demás parecen no estar tan asustados como yo, un chico llamado Max me sacó de mi trance cuando grito. Todos salimos corriendo lo más lejos que pudimos, no veía a Adrien por ningún lado, tampoco a Valory, tenía que encontrarla por lo menos a ella, corría mientras miraba alrededor en busca de mi amiga, cuando logre verla a lo lejos, no parecía espantada, más bien parecía fascinada por todo lo que estaba pasando.
— Val!, ¿qué estás haciendo? Tenemos que irnos—dije tomándola del brazo.