una serie de brutales asesinatos hace que un grupo de adolescentes le planten cara al maligno poder que asola a Shadyside, la cuidad más sangrienta del país, desde hace siglos. Acompáñame a descubrir su historia por que puede que ahora les toque a e...
Simon y Kate habían venido a nuestra casa después de que Peter entrará en la casa donde estaban de niñeros.
- es que no entiendo que hacia allí - dijo Deena.
- se comportaba de forma muy rara. Estaba como registrando la colada - dijo Simon - a ver si vas a hacer la compra. Ahora mismo hay una oferta... - le dijo a mi hermano algo sobre el supermercado donde trabajaba. Yo rodé los ojos.
- se ha colado en casa ¡con un cuchillo! - dijo Kate.
- ¿con las niñas allí? esta loco - dijo Josh.
Kate lo miro - un puto loco. Gracias - le dio la razón a Josh - estaban las niñas ¿que pasa? ¿qué por follarse a Sam... - Deena desvío la mirada -... cree que puede venir a vacilarnos en nuestro territorio? - dijo Kate.
- a la mierda - murmuró Deena - ¡que le den!
- un momento, no te olvides de lo más importante - dije.
- que le den a Sam - terminó por mi Kate.
- si. A ella también. A ver si mantiene a raya al psicópata de su novio - dijo y agarró las llaves del coche y salió. Simon y yo la seguimos. Nos montamos en el coche y fuimos al hospital de urgencias.
En el mostrador, la recepcionista se estaba limando las uñas y no levantaba al mirada. Me acerque a Deena y toque el timbre.
- rellene esto y siéntese - nos dijo dándonos un papel, aún sin levantar la cabeza.
- no. Vengo de vista.
- el horario de visitas acaba a las 9 - explicó seria. Kate se acerco.
- soy paciente del enfermero Beddy - dijo y la recepcionista levantó la mirada.
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Poco después el enfermero Beddy llegó.
- cuanto tiempo Beddy ¿que tal estas? - saludo Kate con una sonrisa - escucha, necesitamos ayuda.
- no lo dudo, pero... resulta que hay un nuevo protocolo de seguridad y andamos cortos de arándanos y plátanos así que... necesita una llave especial para... - empezó a decir y yo fruncí el ceño sin entender nada.
- quiero ver a una paciente - dijo Deena sería.
Deena entro con Beddy y nosotros esperamos.
- ¿arándanos y plátanos? - pregunto Josh confundido.
- nicodina y oxicodona - explicó - ¿quieres algo de la máquina? estoy hambrienta - dijo y fuimos a la máquina expendedora.
- eh Simon, dame dinero - le dijo Kate a Simon.
- a mi no le mires, no tengo nada - respondió.
- ¿Madison? - me pregunto. Yo metí mis manos en los bolsillos de mi pantalón - nada - respondí.
Kate señaló a Josh - ¿tú tienes suelto?
Josh se reviso todos los bolsillos - no, pero... - dijo y se acerco a la máquina. Pulso unos botones y todo lo de la máquina cayó - ¿que quieres? - pregunto apoyándose en la pared.
Simon y yo nos miramos asombrados. Josh agarró un montón de dulces.
- ¿donde has aprendido ha hacer eso? - pregunto Kate agarrando una tableta de chocolate.
- en Internet. Nos intercambiamos trucos - explicó.
- friki - dijo Simon disimuladamente. Yo le di un codazo suave con una pequeña sonrisa.
- oye. Cuanto llevas en el negocio de la fruta - dijo Josh cambiando de tema.
- ¿que? - pregunto Kate confundida.
- las pastillas - explicó y yo levante las cejas. Seguía siendo mi hermano pequeño, no le dejaría tomar drogas.
- solo es algo temporal. Ahorro para irme de aquí - explicó Kate.
- me llevas contigo - dijo Josh y fruncí el ceño. Simon a mi lado levantó la mano y la bajo haciendo un silbido y un sonido de bomba.
De repente, un grito nos sobresalto a todos. Giramos nuestras cabezas y vimos a Sam y Deena salir corriendo de una puerta.
- ¡correr! - gritaron cuando pasaron por nuestro lado.
- ¿están otra vez juntas? - pregunto Simon.
Kate grito cuando el asesino de la máscara de la calavera pasó por nuestro lado corriendo asustándonos. Simon agarró nuestras vamos y tiro de nosotras. Josh nos siguió.
Llegamos a la salida pero no teníamos las llaves del coche así que nos subimos a una ambulancia.
- ¡mi hermana aún está ahí dentro! - grite - ¡voy a por ella! - dije pero Simon me agarró del brazo.
- es muy peligroso - me dijo.
- es mi hermana - susurré. Simon me soltó y abrió la puerta de la ambulancia.
- ¡venir! - grito hacia fuera. Me asome y vi a Sam y a Deena correr hacia aquí. Simon cerró la puerta cuando subieron y yo abracé a mi hermana.
