Capítulo 13.

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Chaeyoung y Jisoo estaban acostadas en la cama mientras la luna se veía brillante a través de la ventana. Hana había sido puesta en la cama para dormir hace horas, mientras que Jackson ocupaba la habitación de invitados. Todos estaban en un profundo abismo de sueño, cuando el teléfono de Chaeyoung comenzó a vibrar, la rubia no tenía un sueño profundo desde que había empezado a estar en el ejército, por lo que se despertó y lo levantó para ver el número parpadeando en la pantalla, sus ojos se agrandaron un poco. Se deslizó fuera de la cama en silencio, hasta salir de la habitación hacia el porche trasero para volver a llamar al número.

Apoyó el teléfono contra su oído y se apoyó en la barandilla con anticipación. — Park —, Se escuchó sin duda; directo al grano.

— Sargento —, dijo simplemente mientras él se aclaraba la garganta en la otra línea. — Es un poco tarde para llamar señor, así que con todo respeto, me gustaría saber qué está pidiendo. — Agregó pasando su mano opuesta por su cuello.

— Por supuesto, me desvío con los cambios de hora —, se apartó. — Simplemente estoy hablando contigo para ver cómo te has curado, ya sabes. Físicamente... y emocionalmente —, se estancó; Chaeyoung sabía a qué iba la conversación, pero decidió jugar a su juego.

— Estoy bien señor, físicamente y llegando emocionalmente —, respondió y ahora le tocaba a ella aclararse la garganta. — ¿Hay algo más? porque tengo la fiesta de cumpleaños de una niña muy importante para mí mañana y quiero asegurarme de que estoy relativamente descansada, así que es bueno hablar contigo, pero-

— Chaeyoung, te van a enviar —, La cortó y, al instante, Chaeyoung sintió como si el aire hubiera salido de sus pulmones. Pensó que había terminado y, aun así, pensó en volver a alistarse porque la vida militar era todo lo que sabía, pero ahora que las cosas iban tan bien con Jisoo y Hana, simplemente no se atrevía a hacer eso.

— Señor, eso no es posible, pensé que mi mandato había expirado —, Protestó y en su corazón no podía pensar en este momento.

— No, Park, terminará en tres meses —, respondió a cambio. — Mira, francamente, luché duro para intentar revertir la decisión de que volvieras tan cerca del final de tu mandato, pero necesitamos a alguien de tu conocimiento y solo serán tres meses, a menos que decidas volver a enlistarte. Tienes que informarme en cinco días —, le instruyó y ella negó con la cabeza con incredulidad.

— Eso es muy pronto, señor. — Afirmó y él suspiró en la otra línea.

— Lo sé, pero al igual que tú, yo también tengo mis órdenes —, respondió con cierta falta de simpatía. — Te veré pronto. — La a línea se cortó y Chaeyoung se quedó allí prácticamente inmóvil, recibiendo tal noticia de golpe.

¿Cómo diablos se suponía que le diría a Jisoo que iba a volver al mismo lugar donde casi perdía la vida, donde perdieron a Hae-In?

Chaeyoung suspiró profundamente y luego decidió caminar de regreso al interior de la casa oscura y regresar al dormitorio. Se recostó junto a Jisoo y luego giró la cabeza para mirar su hermosa forma dormida. La pelirroja suspiró en sus sueños y se movió inconsciente, sintiendo el calor a su lado, para apoyar la cabeza en el pecho de Chaeyoung, y la rubia no pudo evitar pensar en lo terrible que sería dejarla. Le dolía el corazón con solo pensar en dejarla, pero decidió que no había nada que pudiera hacer, al menos no hasta que terminaran los tres meses, por lo que movió sus brazos para agarrar a Jisoo dándole el calor que la mujer buscaba, besándole la frente tiernamente. Sus ojos comenzaron a cerrarse y a anticipar la fiesta de Hana; después de eso, se lo contaría a Jisoo, pero por ahora solo iba a disfrutar este momento.

[....]

La mañana siguiente se acercó rápidamente y Jisoo estaba frente a la cocina preparando el desayuno para su cumpleañera; y por supuesto las otras dos personas que estaban en su casa, pero sobre todo por Hana. No podía creer que su bebé ya tuviera seis años. Era ayer cuando se enteró de que estaba embarazada de su pequeña, pero, de nuevo, su vida era diferente entonces. Ella estaba con Hae-In y no existía ninguna Chaeyoung. Mucho había cambiado desde entonces.

Huellas en la arena | ChaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora