Huellas en la arena | Chaesoo

Capítulo Final.

Chaeyoung se secó nerviosamente las manos del sudor que se le acumuló en sus pantalones de fatiga y se sentó en su asiento en el avión que la llevaba de regreso a Gunpo, Corea del Sur. Esta era. Esta era su última gira oficial en el ejército. Y decir que era un sentimiento un poco agridulce sería quedarse corto. Todo lo que había hecho hasta ese momento había llevado a lo inevitable. Si hubiera dicho dos años antes que estaría en esta posición, no lo habría creído. Honestamente, no esperaba estar donde estaba ahora. El ejército era su vida y ser una soldado era su escape de la realidad de su pasado, pero ahora ya no tenía que huir. Ahora tenía algo hacia lo que correr, alguien hacia quien correr, junto con una pequeña, y eso se sentía asombroso.

Chaeyoung recordó su última comunicación con Jisoo, había sido anoche antes de abordar su avión. Hicieron arreglos para que ella tomara un taxi de regreso a donde Jisoo estaría en la casa mientras se preparaba para una gran reunión con familiares y amigos. Jisoo incluso dijo que consiguió que su hermano Christopher viniera de Melbourne, en donde estaba de viaje de negocios, por lo que estaba agradecida. Chaeyoung no lo había visto desde antes de que la enviaran en su gira anterior e insistió en que él no vino a verla durante sus heridas, y él conocía a su hermana, cuando ella dijo algo como que usted cumple con su pedido, entonces él le dio espacio.

Llevaba cerca de trece horas en el avión y estaba exhausta. Estaba demasiado ansiosa por volver a ver a Jisoo y Hana, que simplemente no podía dormir. Estaba lista para tenerlas a ambas en sus brazos nuevamente.

Sin embargo, no sabía cuál era su plan después del ejército. Necesitaba tener una carrera, ya que Jisoo trabajaba para obtener su título, que por lo que podía decir, iba encaminada a terminarlo. Para ella, sin embargo, el ejército era todo lo que sabía y la capacitación era beneficiosa para trabajos como ser oficial de policía.

Sabía que quería seguir ayudando a la gente de alguna manera, pero ahora solo quería hacerlo más cerca de su familia, ¿su familia?, Chaeyoung sonrió, se sentía increíble tener aquel pensamiento.

No sabía cuánto tiempo siguió mirando por la ventana en pensamiento hasta que se dio cuenta de que los trenes de aterrizaje golpearon el pavimento de abajo, dejándola a tierra a ella y a los pasajeros en Gunpo. Su pierna se movió con anticipación para levantarse de su asiento y salir corriendo del avión. Habían pasado tres meses, pero se habían sentido como una eternidad.

Finalmente, agarró su bolso y se lo subió a la espalda antes de correr por el pasillo hacia la puerta. Inclinó su sombrero hacia los asistentes de vuelo mientras le sonrían y le agradecían por su servicio, empujando rápidamente sus botas en el piso para impulsarla a un ritmo rápido.

Mientras bajaba por las escaleras mecánicas, se detuvo en seco observando a una pelirroja sosteniendo un cartel frente a sus pies que decía "0 días y contando. ¡Lo hicimos!" Los ojos de Chaeyoung se llenaron de lágrimas cuando el último escalón de la escalera mecánica desapareció y maniobró entre las personas para llegar a Jisoo. Dejó caer su bolso y la tomó en brazos, abrazándola con fuerza. Permanecieron allí sin signos de soltarse mientras la gente se amontonaba a su alrededor, tratando de llegar a su próximo destino.

— Te extrañé mucho —, susurró Chaeyoung en su cuello mientras sentía a Jisoo sonreír en el suyo.

— Yo también te extrañé, pero lo logramos. — Se alejó, finalmente, observando a Chaeyoung, medio esperando que estuviera magullada o herida de alguna manera, pero estaba bien y todo estaba en su lugar; y se sintió tan bien verla lucir exactamente como hacía tres meses.

Chaeyoung agarró la mano de Jisoo y sacó su bolso del piso para arrojarlo sobre su espalda una vez más mientras caminaban hacia el estacionamiento. — Pensé que estaría tomando un taxi —, dijo Chaeyoung finalmente, dejando que su voz resonara entre otros sonidos.