⌗ Sweet Alpha | Jenlisa

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—¿Puedo hacerlo, pequeña?—Dijo la Alfa mientras acariciaba lentamente el vientre de la Omega

                   

—Claro que puedes cariño, soy tú Omega y tú eres mi Alfa.— Lisa acarició la mejilla de Jennie.

                   

Jennie solo sonrió y comenzó a besar lentamente el abdomen de la Omega, ambas ya desnudas y listas para procrear a su primer cachorro.

                   

A la hora de hacer el amor, Jennie siempre le preguntaba a la Omega si estaba segura de querer hacerlo.

                   

Lisa amaba ese pequeño detalle de la Alfa, no era dominante como otros Alfas, cuando el Alfa quería follar, el Omega siempre tenía que ceder.

                   

Jennie no era así, Jennie siempre era amable y preguntaba si estaba dispuesta, Lisa algunas veces cedía como otras veces no. De hecho Jennie no se molestaba o se incomodaba si Lisa le decía que no.

                   

Jennie siempre respetaría las decisiones de su Omega, así tuviera que aguantar bastantes ganas.

                   

Jennie era una Alfa muy educada, no como el resto de Alfas descerebrados que solo piensan en sexo y en marcar al Omega y ya.

                   

Después de haber dado más besitos en el vientre a Lisa, Jennie fue bajando más y más, luego bajo hasta la entrada de la Omega.

                   

—Mi amor, ¿Me permites probar tú tentadora escencia?—Dijo la Alfa viendo el lubricante natural de la Omega escurrir por si entrada y muslos internos

                   

—Claro Alfa, hazme tuya como tantas veces anteriormente.—Dijo Lisa abriendo más sus piernas

                   

Jennie solamente sonrió y se acercó a la entrada de la Omega, lubricada y necesitada de la Alfa.

                   

Jennie se acercó lo suficiente para empezar a degustar el delicioso sabor del lubricante de la Omega.

                   

Era totalmente delicioso, el lubricante de un Omega era todo un manjar para un Alfa, y en este caso, el dulce lubricante de Lisa era un manjar para Jennie.