Capitulo 1

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"¿Para que dar segundas oportunidades cuando hay alguien esperando la primera...?"

•Narra Daiko•

Estaba en el mismo sueño, uno que me perseguía desde hace tiempo, desde que me enamore de un chico, alguien que me trata como su hermano menor, alguien que para mi, es el chico con el que tanto soñé como algo más.
-No es justo... Dame una oportunidad.
-No es correcto, ambos somos chicos.
-¡P-Pero el también es un chico! ¡Y a el si lo amas! ¡Y lo peor de todo es que el es el que te lástima!
-¡Aún así! Esto no te incumbe en lo absoluto, no es problema tuyo, si yo quiero sufrir, es porque quiero.
-Pero te amo y me importas, sabes que te amo de manera descontrolada e inhumana, de manera que no es legal, y a el no le importas, el no te quiere ni la mitad de lo que yo te amo.
-No te atrevas a decir eso... El me quiere, soy yo el tonto por quererlo de manera distinta.
-¡No! ¡No entiendes! Sólo tienes que olvidarlo... Déjame ser su reemplazo, ¡Déjame amarte! ¡Dame sólo una oportunidad!
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La alarma de mi despertador ya había sonado, lo primero que vi al despertar fue a mi hermana dándome pequeños golpes en los hombros
-¡Despierta! ¡Llegaremos tarde!
Mire el reloj, ya era muy tarde, y era nuestro primer día de clases.
-Ya voy, ¡pero quítate de encima Aiko!
Mi hermana se llama Aiko, tiene 17, es dos años menor que yo, nuestros padre murieron, mi madre murió cuando mi hermana nació, mi padre entro en depresión, nos dejo en un orfanato, unos 4 años después escuche que los encargados hablaban sobre un suicido, escuche el nombre de mi padre, le oculte a Aiko todo sobre nuestros padres, hasta donde ella sabe, nunca los conocimos, siempre hemos estado en el orfanato, cuando cumplí los 18 yo tome la responsabilidad de cuidar a Aiko, nos dieron una casa con muebles, con el trabajo que tengo hasta ahora nos mantenemos y seguimos con nuestros estudios.
-Tuviste el mismo sueño ¿Verdad?
-S-Si... ¿Cómo supiste?
-Empezaste a decir lo mismo una y otra vez... ¿Ya descubriste quien es el chico?
-No... Pero siempre aparece, e insiste cada vez más...
-Tal vez si dejarás de querer a Natzuki estarías mejor.
-Es que no puedo, ¡lo intento! Pero no puedo dejar de quererlo... Es el único chico que me gusta.
-¿Pero porque solamente el?
-Porque... Desde qué éramos niños me trató muy bien, era muy cariñoso conmigo, y me protegió de los bravucones en el orfanato... Y hasta se cambio de escuela por mi.
Escuche el suspiro de Aiko, sonrió y paso su mano por mi espalda mientras tomaba mi mochila.
-Esta bien Daiko, tal vez algún día te corresponda.
Le sonreí y asentí con la cabeza, tome las llaves de la casa y salimos, empezamos a caminar hacia la escuela, y ahí estaba, Natzuki, acomodando su cabello, color castaño claro, con sus anteojos y sus ojos brillosos.
-¡Hey! ¡Daiko! ¡Hola!
Escuche desde lejos viendo como Natzuki movía su mano feliz al aire.
-Sabes que te estas haciendo daño a ti mismo ¿Cierto?
Murmuro Aiko viéndome con la mirada agachada con un tono triste.
-Lo se... Pero vale la pena si es el quien me lastima.
Dije algo triste pero sonriendo, me acerque Natzuki abriendo mis brazos apara abrazarlo, a lo que el respondió de igual manera.
-Te va a encantar la escuela, es grandiosa y grande.
-Eso espero, estoy algo nervioso, ¿Que tal si les caigo mal?
-Tonterías Daiko, y si ese fuese el caso, no te preocupes, de cualquier modo me tienes a mi ¿No?
Dijo Natzuki separándose de mi pasando su brazo por mi espalda.
-Si, mi mejor amigo.
-¡Más que eso Daiko! Eres como mi hermano.
Sentí un nudo en la garganta, por las ganas de llorar y soltar de una vez todos mis sentimientos, pero lo arruinaría todo.
-Mi hermano mayor Natzuki, suena bien.
Dije sonriendo, mientras veía como Aiko trataba de ocultar su preocupación, ella me conoce perfectamente, sabe que estoy sintiéndome mal con lo que dice, pase mi mano por su cabello y lo acaricie, le guiñe un ojo.
-¡Bien! ¿Nos vamos?
Dijo Natzuki comenzando a caminar.
-Si, ahora te alcanzamos.
Me interrumpió Aiko.
-De acuerdo, ¡allá los veo!
Aiko me tomo del brazo con fuerza.
-Deja de seguirlo, deja de hablarle, tan sólo olvídalo.
-Aiko, ya hemos hablado muchas veces de esto, aún que quisiera, simplemente no puedo.
-¡Claro que puedes Daiko! Tan sólo evítalo.
-Pero eso me hace pensar más en el, Aiko, esto es más complicado de lo que crees.
-¡No Daiko, tu eres el que complica las cosas!
Sentí como lágrimas cálidas bajaban por mis mejillas.
-Oh... D-Daiko... Lo siento, no debí hablar de esto, perdóname.
Con la manga de mi suéter limpie mis lágrimas.
-Esta bien... No es tu culpa, ven, hay que irnos o llegaremos tarde.
Comenzamos a caminar un poco rápido, todo el camino estábamos callados, después de un rato al fin llegamos, entramos a la escuela, pasamos por varios pasillos, llegamos puntuales, entramos y el maestro aún no había llegado, sentí muchas miradas fijas en nosotros, camine nervioso hasta las bancas de atrás, las ultimas, Aiko no me siguió y se quedo en las bancas de enfrente.
-Lo siento Daiko.
Fue lo que pude escuchar de su voz, suspire y me tranquilice, estaba completamente solo, voltee y vi a un chico mirándome, de manera extraña, fijé mi mirada en mi cuaderno, el no dejaba de mirarme, lo mire de reojo.
-¿Cual es tu problema?
Murmure enojado para mi mismo, de repente vi llegar a Natzuki corriendo hacia a mi, sacudiendo los brazos.
-¡Daiko! Que suerte, tenemos las mismas clases.
Suspire aliviado, Natzuki se sentó al lado mío, haciendo que el chico molesto que me observaba quitara su mirada.
-¿Q-Quien es ese tipo?
Lo señale con la mirada.
-¿Eh? Ah, ese es Tomoya, Tomoya Nakata, es un desastre, un alborotador, siempre anda causando problemas, se rumora que el director le dijo que si causaba otro problema lo expulsarían.
-Es, es muy molesto.
-¿Porque lo dices?
-Antes de que llegaras, me estaba mirando raro.
-Tal vez es solo porque eres nuevo, pero descuida, no te hará daño, yo te cuidare.
Sonreí sonrojado, mire hacia mis libretas, escuche el ruido de la puerta cerrarse, por fin el maestro había llegado.
-Lo siento, surgió un problema.
Empezó a revisar papeles de su portafolio.
-Veamos... ¡Ah! Chicos, tenemos un nuevo alumno en nuestra aula, pasa por favor.
Dijo el profesor señalándome, me puse nervioso, suspire y me levante del asiento, sentí se nuevo las miradas en mi, voltee rápido y el chico molesto me estaba mirando de nuevo, pero esta vez de manera burlona, me calme y me pare al lado del profesor.
-Ahora chico, presentare con tus compañeros.
Tome aire y los mire a todos de manera firme.
-Me llamo Daiko, Daiko Ebisawa, T-Tengo 19 años... Y espero que me acepten.
Comencé a tartamudear y a temblar, podía escuchar los murmuros acerca de mi, agache la mirada y empezaron a aplaudir de manera lenta y cansada.
-Claro que serás bienvenido, puedes pasar a tu asiento, y también tenemos a otra alumna nueva.
Pase a mi lugar de manera lenta y me senté, vi a mi hermana levantarse muy tranquila, se paro enfrente de la clase.
-Buenos días compañeros, mi nombre es Aiko Ebisawa, Tengo 17 años y mi hermano mayor es Daiko Ebisawa, es un placer estar en esta clase.
-Gracias señorita Ebisawa, puede ir a su asiento.
Estaba sonriente y lo dijo todo de manera fluida y amable, todos se sorprendieron y empezaron a aplaudir, me sentí como un tonto y cubrí mi rostro con mis manos, senti la mano de Natzuki pasar por las mías mientras las bajaba.
-Te presentaste muy bien, te felicito.
Me sonrío, haciendo que me sonrojara de nuevo, la clase comenzó, estuve todo el tiempo tomando notas y poniéndome al corriente de las clases anteriores, Natzuki tenía la clase dominada, levantaba la mano para responder casi en todo.
-Muy bien señor...
-Tadeshi, Natzuki Tadeshi.
El profesor sonrío.
-Su compañero Tadeshi es uno de mis mejores alumnos, sigan su ejemplo señores y señoritas.
Todos aplaudieron y le sonrieron, lo mire fascinado, porque, para mi Natzuki, es la persona mas perfecta que he conocido, el que siempre me ha echo sentir que no estoy solo.
La clase al fin termino, la hora de la salida al fin había llegado, tome mi mochila.
-Oi, Natzuki, ¿te gustaría venir a nuestra casa a comer algo?
-Oh, Lo siento Daiko, será para otro día, tengo que ir a visitar a mi madre en el hospital.
-N-No te preocupes Natzuki, lo entiendo, mándale saludos de mi parte a tu madre.
-Claro, adiós Daiko.
Sonrío y se alejó caminando rápido.
-Vámonos Aiko.
-Te alcanzo en después, unas chicas me invitaron a comer.
-¿¡C-Como?! ¿¡Tan rápido hiciste amigas?!
Se rió de manera burlona.
-Si, pero para una chica es más fácil, no te sientas mal, bueno, ¡Te veo después!
Se alejó corriendo con sus nuevas amigas, suspire y camine de manera lenta y casada por los pasillos que estaban solos, sentí una mirada fría encima mío, de repente una mano me tomo por los hombros y me estrello contra unos casilleros, era el chico molesto de nuevo, Tomoya.
-¡oi! ¿¡Q-Que crees que haces?!
-¡Shhh!
-¡No me calles idiota!
-¿Quién eres?
-Soy Daiko.
-No me refiero a tu nombre, solo quiero saber acerca de ti.

Sólo una oportunidad (Yaoi/Gay) //CANCELADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora