Sólo una oportunidad (Yaoi/Gay) //CANCELADA//

Capitulo 4

"El amor no te da la felicidad, el solo te brinda la dosis junta de dolor para conseguirla..."

•Narra Daiko•

No, no, no, esto no me puede estar pasando, ¿P-Porque lo hizo? Debo estar calmado, el no me gusta, es mas, lo odio, porque llega y lo cambia todo...
-¿Que te pasa Daiko?
Pregunto Aiko sacándome de mis pensamientos justo después de entrar a casa asustado y con la respiración agitada.
-N-No es nada.
-¿Seguro que estas bien?
-Si, completamente.
-De acuerdo, ah por cierto, Tomoya llamo aquí, te esta buscando, le dije que aun no llegabas, ¿Que es lo que quiere?
-N-No tengo idea, iré a estudiar a mi habitación.
-De acuerdo, yo estudiare aquí abajo.
Le sonreí y subí corriendo las escaleras, me desplome en la cama mirando hacia el techo, pasando las yemas de mis dedos por mis labios, mientras recordaba el beso, justo en ese instante sonó el teléfono y lo atendí.
-saliste corriendo como una niña pequeña, no sabia que podrías ser tan tierno.
-Eres un idiota, ¿Porqué hiciste eso?
-Tenia que hacerlo, hoy a las 9:30 nos veremos, es una cita si lo quieres llamar así, el restaurante que esta a unas calles de la escuela, te espero ahí, y espero que no faltes.
-¡Y-Yo no voy a ir a verte!
-No fue una invitación, solo ve, aclararemos cosas.
-P-Pero...
Tomoya colgó inmediatamente,
-maldito idiota, me ha dejado con la palabra en la boca.
Murmure enojado para mí mismo, suspire y me relaje, no puedo dejarlo plantado, no soy un patán maleducado como el.
Después de un rato termine la tarea, metí en la ducha y tome un baño en la tina, mientras pensaba en lo que pasaría esta noche, ¿a que se refería con "cosas"? Recibí un mensaje de Tomoya.
-No llegues tarde, tienes poco tiempo.
Mire la hora y ya eran las 9:25.
-Ya lo se, no me presiones.
-¿Estas enojado?
-¿¡Como rayos quieres que no lo este!?
-Hahaha, entonces lo estoy haciendo bien.
Me sonroje un momento y deje el movil en la mesa, salí de la tina y seque todo mi cuerpo y mi cabello, me puse unos pantalones negros ajustados, una playera gris con el logo de una banda llamada "Babymetal" unos tenis rojos y una camisa sin abrochar del mismo color, me puse colonia y peine bien... espera,
-¿Porque me estoy arreglando para el? N-No.
Desacomode mi cabello haciendo que este quedara alborotado, tome el movil y salí corriendo.
-Tengo que salir, te veo después.
-Ve con cuidado.
Asentí con la cabeza y salí de casa tomando las llaves, salí corriendo hacia el restaurante, mire mi reloj de mano, 9:35
¡Llego tarde!
Después de unos minutos llegue al restaurante, agotado por correr, entre y lo busque con la mirada.
-¡Daiko! ¡Por aquí!
Escuche de repente, voltee a mirar al rededor, hasta que al fin lo encontré, unos vans rojos, unos pantalones jodidamente apretados, tanto que si ponías atención podías ver su bulto, sin querer me estaba quedando concentrado en esa parte, reaccione sonrojado y camine hasta el, sentado me enfrente suyo.
-H-Hola Tomoya.
-Daiko, en realidad estaba perdiendo la esperanza.
-B-Bueno, dicen que es lo ultimo que se pierde... ahora, ¿qué quieres hablar?
-Solo quiero recordarte que eres mío, solo eso.
Este cabrón, cree que puede hacer lo que le plazca, me enferma.
-Yo no soy de nadie Tomoya.
-Ya te lo dije chico, con ese beso poco a poco estoy marcando territorio.
-¿Entonces soy un objeto?
-Bueno, no tan específicamente, pero no te considero alguien con sentimientos.
-Eres un completo idiota, claro que tengo sentimientos.
-Nunca los demuestras.
-E-Es solo para no parecer frágil... Pero si los tengo.
-¿Que me dices del día en el que lloraste por mi?
Tenía razón, yo jamás había llorado por un desconocido como el.
-P-Pues no se que paso, pero no me interesas.
-No te creo, solo te engañas a ti mismo, pero de estoy de acuerdo que te esfuerces en no caer rendido ante mi, eso es muy lindo.
-Solo dices cosas estupidas
¿Que esperaba de un idiota como el?
-oi, iré al baño, acompáñame.
-No somos chicas.
-Te comportas como una, solo ven.
Suspire frustrado y me levante de mala gana, dirigiéndonos al baño.
-Ya, Ahora tengo que...
Justo en ese instante Tomoya tomo mi cabello, girando mi cabeza hacia el, besándome con lentitud y profundidad, voltee un poco y pude notar que él había puesto el seguro en la puerta del baño, puse mi mano entre nuestros pechos, empujándolo.
- ¡¿P-Porque lo hiciste de nuevo?!
-Yo puedo hacer lo que yo quiera.
-¡N-No! ¡No soy un maldito juguete, idiota!

•NARRA TOMOYA•

Sonreí de lado mirándolo pervertidamente, me acerque a el lentamente, acorralándolo en la puerta de un baño individual.
-Tienes razón, no eres un juguete, eres un chico que se comporta como una niña, tal vez por eso me gustas.
-Pues a mi ni si quiera me agradas, y odio lo que haces conmigo.
Lo interrumpí besando sus labios, mordiendo un poco el inferior, poniendo mi pierna entre las suyas, rozando un poco su bulto, me sorprendí un poco y me separe riendo levemente.
-¿Como puedes decir que odias lo que hago cuando se te pone duro allá abajo?
Note su sonrojo, a lo que el reaccionó con mirar hacia otro lado.
-Deja de decir tales cosas, es asqueroso.
-No lo es, para mi es muy excitante.
Me quite la corbata y amarre en sus manos.
-¿T-Tomoya? ¿Que haces? M-Me asustas.
Dijo Daiko tratando de zafarse, apreté mas sus muñeca, sostuve su cintura y abrí la puerta del baño, girando haciendo que yo quedase sentado en la taza del baño, pase mis manos por sus mejillas, luego por sus hombros, asiendo que el quedase arrodillado frente a mi.
-¡Eres un completo idiota!
-Y tu eres mi subordinado, así que debes respetarme un poco mas ahora.
Tome el cabello de su nuca con fuerza, acercándolo a mi, comenzándolo a besar con un poco de fuerza, jugando con su lengua.
-Deja de resistirte...
Susurre sin cortarle el beso, pasando mi mano libre por su torso, haciendo que el arqueara la espalda, mientras sentía como lentamente me seguía el beso, y su cuerpo se relajaba, sonreí de lado, separándome lentamente, lo mire fijamente con una ceja arqueada, me levante y desate sus manos.
-¿Creíste que lo haría en un lugar tan vulgar como un baño público? Si voy a hacerte mío, será después, y en lugar respetable.
Comencé a reír ligeramente, ayudándolo a levantarse, su cara de impresión no tenía precio, era como para sacarle una foto, salí del baño y lo mire.
-Vamos Daiko, reacciona.
Note como sus ojos se cristalizaban poco a poco.
-¿como pudiste hacer algo tan horrible? I-Idiota... ¡Eres detestable!
Comenzó a llorar, cubriendo su rostro con su brazo, suspire y lo abrace, colocando una mano en su nuca, haciendo que su cabeza quedase acurrucada en mi hombro.
-Tranquilo... Solo quería estar seguro de que no escaparías después... Realmente me gustas... No quiero perderte.
Me separe mirándolo fijamente y con una leve sonrisa, tome sus manos y le di mi corbata, para después besar su frente.
-Me gustas demasiado, y luchare para que sientas lo mismo.
Salimos del baño y suspire despidiéndome de el con una ligera sonrisa, saliendo del restaurante, mientras miraba de reojo hacia atrás, viendo su sonrojo y su cara de impresión... Tengo que tener a este chico de una buena vez.