Capítulo 8

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▲△▲△▲ Arrástrame △▲△▲△

Harry tan solo miro con sus ojos algo asustados, sabía que la había cagado ¿Por qué tan solo no lo soltó y le explicaba que era su vecino que venía por un libro? ¡O alguna otra excusa más creíble! ¿Por qué lo empujo al baño? ¿Ahora cómo diablos iba a sacar a Louis de ahí? Pero había algo más importante su vecino había transformado sus carcajadas en una sonrisa llena de ideas locas esto lo asustaba aún más.

Louis que se encontraba contra la pared de azulejos a un lado del lavabo, se separó de la misma con los brazos cruzados dando un paso hacia adelante acercándose a su vecino quien no tenía idea que diablos hacer para arreglar lo que hizo, acerco su rostro para susurrarle y no ser escuchado por la chica.

— Te ayudare... pero no te prometo que vaya a salir bien. — dijo con una mirada altanera, escuchando la respiración del rizado agitarse por la cercanía. — Me debes una... — esto último se lo dijo rozando muy levemente sus labios con la yema de sus dedos.

Louis se dio vuelta mirando a la ducha, se quitó la camiseta lentamente, pero una mano lo detuvo.

— ¡No! ¿Qué piensas hacer? — Harry tomo con una mano la cintura de Louis tironeando la camiseta hacia abajo, evitando que se la quitara, podría ser peligroso si lo veía con el torso tan delicioso que tenía y no era un buen momento para estas locuras.

Louis tan solo sonrió ladinamente, estiro su mano a la llave de agua caliente de la ducha y la abrió a todo lo que daba, se zafó de agarre del rizado colocándose frente a él, quito suavemente su camiseta terminando por despeinar su cabello castaño dándole un aspecto completamente sensual dejándolo perplejo y perdido al rizado en su caliente cuerpo.

El agua caliente salía con tanta furia que el vapor comenzó rápidamente a invadir el pequeño baño, los ojos del rizado estaban clavados en el torso desnudo de su vecino en esos pezones tan rosaditos y tentadores, su miembro le dio una primera advertencia, si no salía pronto de ahí todo se iría al diablo una vez más.

— Vamos a bañarnos Harry — las manos de Louis acariciaron su cuerpo desde sus clavículas hasta ese dulce hueso de la cadera que dejaba ver el jean azul que traía aun puesto. – Ella creerá que te estás duchando, no pienso mojar mi camiseta favorita, eso jamás – el rostro de Harry era muy sencillo de leer, era fácil de tentar y Louis se aprovecharía de toda esta situación usando como excusa el quitarse la camiseta. – En algún momento se distraerá y saldré de aquí. — el rostro de Louis intentaba convencerlo del trato.

— Ella es súper insistente... — Harry dudaba con una cara entre angustiada y deseosa, tenía miedo, sentía la adrenalina recorrerle su columna vertebral y ver el cuerpo glorioso de su vecino no estaba ayudando en absoluto, podía escuchar los ruidos provenientes del living, la tensión aumentaba y se le acababa el tiempo.

Louis quito sus vans y piso el suelo resbaladizo de la ducha, coloco una de sus manos en los mosaicos fríos, pero tenía un plan uno bastante maldito diviso el jabón que se encontraba tirado en el suelo y se agacho a buscarlo con intensión de enjabonarse frente a los ojos de Harry, pero su equilibrio lo traiciono y se resbalo cayendo al suelo empapándose por completo. Un ruido sordo se hizo presente, Harry se tomó la cabeza del susto, quito rápidamente su camiseta, las zapatillas y entro en la ducha para ver si su vecino se había lastimado o algo parecido.

— ¿Harry? ¿Estás duchándote? ¿Estás bien? Escuche un golpe. — dijo Mayrim escuchándosela muy cerca de la puerta del baño. – Voy a pasar.

Harry entro en pánico, si no fuera porque había sido un 5% inteligente de cerrar con llave esto sería el fin.

El rizado se encontraba arrodillado intentando agarrar a su vecinito que había quedado boca abajo en el suelo, el chorro de agua era demasiado amplio y estaba demasiado caliente dejando muy pocas zonas para escapar de este, el cuerpo del ojizarco se corrió con rapidez levantándose de su posición alejándose del agua que lo quemaría vivo empujo a Harry contra la esquina contraria sentándolo de golpe quedando ambos muy cerca, pero el ojizarco le estaba dando la espalda la cual estaba por zonas enrojecidas por el calor del agua. Harry lo tenía casi pegado en su pecho, esa piel tan suave ahora estaba algo lastimada por la ducha, el calor estaba confundiendo a las facilonas de las neuronas del rizado, antes que sea demasiado tarde intento levantarse y salir de esa posición, pero Louis hacia fuerza porque si se movía el agua los alcanzaría de nuevo quemándolos.

Adicto [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora