Adicto [L.S]

Capítulo 12

▲△▲△▲ Me confundes △▲△▲△

El sonido de la puerta cerrándose dándose el último adiós a Louis hizo retumbar sus oídos, esta sensación de pérdida era difícil de manejar, sentía calor por la maldita droga, pero la angustia que traía dentro dejaba un gusto amargo en él, ya no sentía ganas de follar, esa sensación se la llevo su vecino dejándole una extraña sensación de abandono sintiéndose estúpido.

— Como iba a pedirle que me bese por supuesto que se iba a asustar, es extraño ¿verdad? —, Louis hablaba solo en esa solitaria habitación —Él siendo tan arrastrado por la lujuria y yo pretendiendo que él me elija, vaya que soy idiota — una sonrisa se dibujó lentamente en sus labios, pero sus ojos no expresaban absolutamente nada — ¿Realmente creí poder ganarle a la chica? — Louis se sintió demasiado tonto pensando en esto, jamás fue así — ¿Qué diablos me está pasando?

Louis siempre había sido insensible con sus parejas, realmente lograba hacer como si nada sucedía una vez que lo dejaban por irse a jugar con otro, tomaba su camino y seguía adelante follándose a cualquier que se le cruzara haciendo un círculo vicioso, sin rencores ni sentimientos tontos de ataduras y de seguro eso tenía que hacer una vez más y todo volvería a la normalidad.

—Esta sensación es una locura — Louis alzo su cabeza hablándole a la nada misma — Pero yo no me quedare aquí estancado, seré el mismo de siempre fuera de aquí. —el silencio se hizo presente en la habitación, la mente de Louis corría a miles — Pero si vuelves... — su sonrisa se ensancho, — Te hare pagar todo esto.

Louis jamás supo comportarse ante un sentimiento así y había llegado una persona que le hizo sentir cosas extrañas y logro ayudarlo a tocar el mismísimo cielo con los dedos, jamás tuvo que escapar de esa sensación tan cruda y la única manera que conocía de evitar los problemas era follando.

Miro a su alrededor buscando un reloj las 4:30 am... ya era demasiado tarde para llevar sus locuras más allá de hoy. Decidió tomarse una ducha tenía que parar esa droga porque si no se terminaría follando al conserje del edificio y eso sería bastante malo, debía conservar su imagen de chico bueno e inocente. Ingreso a la ducha y aún la música sonaba fuerte del otro lado y su mente iba siendo invadida por el calor, el agua rozaba su piel incontables veces nada estaba ayudando, cerró los ojos conteniéndose.

— ¿Cuándo fue que me volví tan débil y tan incontrolable? — se dijo así mismo tras un suspiro apoyándose en los azulejos del baño dejando caer el agua algo fría sobre su espalda recordando cada vez que perdía el control con Harry.

Descendió suavemente su mano acariciando su pecho erizándose por completo, sus dedos recorrieron cada abdominal suavemente marcado llegando a su vientre, era una de las zonas más sensibles de su cuerpo en este momento, mordió su labio intentando fuertemente parar su acción, sabía bien que se terminaría masturbando fuertemente invadiendo su interior con algún objeto que pudiera llenarlo por completo, esa droga casi podría matarlo y menos mal que la dosis no fue un poco más sino su corazón se detendría, cuando sus dedos comenzaron a llegar a la base de su pene un ruido del otro lado lo detuvo, esa voz lo dejo paralizado devolviéndole aún más angustia.

"— ¿¡Harry en qué diablos estabas pensando entrando al departamento de ese desgraciado!? ¿¡Cómo te atreviste a hacerme esperar?! ¿¡O que!? ¿¡Acaso eres gay como ese!?—" Los gritos enojados casi en furia de Mayrim estaban retumbado dentro de su baño, al parecer el único lugar que tenían para discutir un poco más tranquilos algo más alejados del ruido de la música justamente era el baño "—¡Respóndeme maldita sea! —"pero lo que los oídos de Louis escucharían quizás sea algo que lo derrumbe inconscientemente. "—Amor... te amo a ti, no ha pasado nada —"aunque su voz no sonara del todo feliz ni muy segura eso destruyo la calentura e invadió el cuerpo de Louis de una incómoda angustia. Louis giro su cuerpo apoyando su espalda en la pared dejándose caer siendo mojado por abundante agua, sus ojos estaban dirigidos a la misma nada y una sonrisa amarga se hizo presente en su rostro, que gran lio había armado en que pensaba para meterse en el medio de una pareja intentando ligar con el chico rizado, no estaba seguro si sus palabras eran reales porque las pocas veces que estuvieron juntos todo parecía desaparecer a su alrededor.