Adicto [L.S]

Capítulo 13

△▲△▲△ Puntos claves ▲△▲△▲

El tiempo corría velozmente y la adrenalina por el cuerpo de Harry hacía ráfagas, esta situación ya no era una broma, ya no podría poner una excusa tonta porque Mayrim no sería tan tonta. Louis observo fijamente a la linda chica casi hablándole con su mirada insinuando que era obvio lo que estaba pasando y que se lo había advertido, tan solo recibió más odio de parte de Mayrim quien se le explotaría la vena de la frente si en ese momento ese desgraciado no se alejaba de su novio.

— Muy bien... — Louis rompió el silencio tan tenso que existía entre ellos tres. — Pues como este no es mi asunto y no tengo nada que ver me voy — dijo sacando los brazos de Harry el, apartándolo y saliendo del elevador para escapar tranquilamente como si nada hubiese pasado. — Cree lo que quieras Mayrim, pero es él quien te debe una explicación. — dijo de espaldas llegando casi a la puerta del edificio saludando con su mano, iría a dar una vuelta porque si subía por las escaleras correría peligro que la insoportable de Mayrim lo matase.

Mayrim siguió el recorrido que había hecho Louis al salir del elevador pasando de ellos como si nada hubiera pasado, devolvió sus ojos marrones a su novio que se encontraba aun dentro del elevador con cara de idiota mirando a Louis irse.

— ¡¿Bueno, pero ahora que es lo que tanto miras!? — Dijo Mayrim para meterse dentro del elevador empujando a Harry y tocando el botón de su piso, se sentía completamente indignada y humillada. — ¡Tu desgraciado tienes que darme muchas explicaciones! ¿¡Qué diablos hacías con ese maldito homosexual!? ¡Te dije que no lo quería cerca de ti! — al cerrarse las puertas la linda chica arrincono con odio al rizado exigiendo una explicación.

Harry se sintió bastante presionado, ni el sabia porque había hecho todo eso y porque se había sincerado con él cuando lo había "abandonado" la noche anterior... para ser realistas Harry al dejar el departamento de su vecino no estaba para nada feliz, volvió a su fiesta se emborracho por necesidad, olvidándolo todo y cayo desmayado de tanto alcohol en sus venas, jamás en su vida tuvo que jugársela por nada, nunca había sentido esa sensación de estar en frente a un abismo con los ojos vendados y decidir si lanzarse o darse vuelta y aferrarse a la firme tierra olvidándose de su felicidad, volviéndose prisionero de una rutina, pero quizás por las palabras del ojizarco ya era algo tarde y dentro de su ser una extraña fuerza lo desesperaba, no podía acabarse aun... no quería perder a su vecino, él provocaba en él fuertes emociones que no había sentido nunca pero sin embargo le tenía mucho miedo, eran demasiadas cosas juntas, un hombre tan jodidamente sensual que poco a poco le rogaba que no se alejara acariciándolo y devorándolo a la vez, su cabeza era un lio, pero no podía seguir así, Louis tenía algo que como si fuera fuerza magnética lo atraía fuertemente hacia él sin darle posibilidades de escapar porque no podía hacerlo... cada vez se volvía una droga más fuerte, el aroma de su piel, su sensualidad hacían que se perdiese cada vez que lo tenía cerca, olvidándose el mundo entero, se estaba volviendo un adicto al de ojos azules.

— No hay nada que explicar y tú no puedes prohibirme absolutamente nada. —Harry la miro serio, no le gustaba la manera en la que trataba a Louis, — No quiero estar peleado con él por ti, yo no soy tuyo Mayrim — Harry no se inmuto ante sus palabras, por primera vez estaba haciendo lo que su mente le deseaba a pesar de sentir un fuerte miedo por lanzarse, había entendido que así no podría ser feliz nunca, mirando a otra persona deseando estar cerca de él junto a una mujer que ya no amaba.

— ¿Qué? — el rostro de Mayrim se transformó, estaba enfureciéndose al escuchar las palabras de su novio — ¿Qué demonios dijiste? — su voz sonaba cada vez más llena de locura.

— Lo que escuchas Mayrim, no voy a pelearme con él, si te parece bien perfecto, sino pues ya sabes... — ¿Ya sabes? ¿Qué era lo que intentaba decirle? ¿Qué si ella no aceptaba eso se podía ir? Esto era una completa locura, pero Harry sentía que no podría más con esta mentira y necesitaba ser libre de las cadenas.