Capítulo 11

1.8K 91 43
                                    

△▲△▲△▲ ¿Perdiendo? △▲△▲△▲

El ambiente estaba ardiendo Harry se estaba dejando llevar una vez más, sus miradas estaban tan conectadas que se las podía ver luchando por devorar uno al otro sin decirse una sola palabra, Harry terminó de desabrochar su ultimo botón de la camisa mientras Louis quito sus zapatos y estaba acostado con sus piernas flexionadas con su miembro sobresaliendo del jean manoseándose guarramente, su cuerpo pedía por favor que lo quemasen vivo, el rizado tan solo dejo caer su camisa desnudando un torso firmemente marcado, las eróticas líneas dibujaban una sensualidad sumamente peligrosa, era un puto Dios, Louis recorrió lentamente con su mirada su pecho bajando hasta su ombligo dejándose guiar por esos escasos bellos que creaban un hermoso camino al paraíso, los ojos del ojizarco estaban cristalizados desbordando deseo, no había nada que tranquilizara el fuego dentro de sí, jamás había sentido tanta excitación en su vida y todo aumentaba potencialmente con este chico frente suyo.

— Harry libérame de este calor... por favor — Louis no aguantaría más, sin embargo, no obtuvo respuesta física.

Louis seguía observando cómo los roles habían cambiado, Harry estaba parado sin más frente a él con una mirada altanera y completamente segura sin decir una palabra disfrutando de cada suplica del ojizarco, pero Louis no quería jugar solo quería que lo follara hasta el fondo saciándolo, pero solo podría ser él tan solo él, en ese momento no podía imaginarse a otro arrancándole este sofocante calor, no quería hacerlo desear porque era él quien ahora moría por un poco de su contacto.

Louis comenzó a quitarse los jeans llevándose con ellos sus bóxers, desnudando sus lindas piernas abriéndolas de par en par para seguir masturbándose, fracasando en sentir algo de placer, sus ojitos comenzaron a llorar, su interior se sentía arder y picar, esa picazón de casi llegar al punto culmine, sintiendo esa oleada de placer antes de correrse, pero ese momento nunca llegaba. Harry tan solo metió sus manos en los bolsillos de su pantalón observando sin siquiera acercarse haciendo fuerza en sus brazos para que sus músculos se marcaran junto con sus venas, demostrando los buenos resultados del ejercicio volviendo loco al ojizarco, disfrutando del show más erótico de su vida. Los labios del ojizarco estaban enrojecidos casi a punto de sangrar por tanto morderse y sufrir, los deditos de sus pies estaban contraídos por las fuertes ráfagas que ocurrían dentro de su lujurioso cuerpo temblando a cada espasmo que llegaba a su vientre sin dejarlo correrse largando un suspiro de frustración para volver a masturbarse más fuerte intentando llegar al éxtasis mirando a su vecino tan fuerte imaginándose como esos fuertes brazos lo tomarían de la cintura clavando sus dedos marcando su piel, tomándolo lo más fuerte posible para embestirlo hasta atravesar su cordura por completo.

Las manos del ojizarco comenzaron a temblar, estaba perdiendo fuerza y el calor aumentaba más y más provocando un incendio por la mirada tan lujuriosa del rizado, no encontraba rincón de su cuerpo que le brindara un poco de paz, y en un intento desesperado tomo con su mano derecha bastante pre semen que lograba salir de su endurecida erección llevándoselo a su trasero, acariciando fuertemente hundiendo sus dedos, introduciéndolos de una estocada abriendo su boca para liberar un jadeo lleno de satisfacción allí se escondía el mismísimo placer. Harry levanto una ceja ladeando la cabeza observando cómo abundante pre semen chapoteaba en su rosadita entrada, admirando a esos dedos que se hundían todo lo que podían para tocar lo más profundo de su vecinito arrancándole hermosos sonidos eróticos, normalmente esa brutalidad dolería bastante si no era bien estimulado pero la droga era lo suficientemente fuerte que había apagado los receptores del dolor de Louis potenciando los del placer. Tres de sus dedos se abrieron paso rápidamente dejándolos lo más dentro posible haciendo temblar el hermoso cuerpo de Louis.

— Quítate la camisa ahora. — la voz de Harry autoritariamente ordeno al ojizarco, estaba muy caliente pero esta noche sería diferente, no perdería la cordura tan fácilmente, debía controlar sus impulsos para obtener lo más sucio de su vecinito y controlar esa situación que siempre llevaba el liderazgo el ojizarco.

Adicto [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora