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-Espera ¿que?.-Estaban decidiendo por mi..

-Vamos alex.-Marcus agarro mi mano y empezó a caminar conmigo.

-Pero Marcus no creo que le gus....

Me zafe de su agarre.-¿Porque decides por mi?

-Alex, vamos.-La paciencia de Marcus estaba por terminarse.

-¿Vamos que? ¿Cuáles son las palabras mágicas?.

Marcus estaba atónico, y Marc no podía creerlo.

-Alessandra...

-Director...

Ninguno cedería, pero no sabian que Alex era mas testadura que el.

-vamos.-Volvió a extender su mano.

-mmm, di la palabra magi...

No la había dejado terminar de hablar, Marcus se había acercado rápidamente agarrándola de la cintura  uniendo sus labios en un beso lento y a pasional.

El rostro de la joven se encontraba caliente, sus mejillas estaban rojas después del beso robado.

-Ahora si, ¿vamos?.-Volvió a preguntar cerca de sus labios.

-Eso se llama manipulación.-Protesto Alex..-Pero si, vamos.

Alessandra se soltó de Marcus, trotando a donde se encontraba Marc observando la escena.

-Adiós bonito.-Planto un beso en la mejilla del Hermano menor.

El camino a la universidad fue silencioso, Marcus no emitía ni un sonido, Alex tampoco hablaría.

-¿Como estuvo tu semana?.-Marcus tenia su mirada en la carretera.

-Estuvo bien.-Fue lo único que respondí.

-Alex.

-Marcus.

Ambos eran orgullosos, ninguno cedería el perdón.

-¿Estas en una relacion con el estudiante de medicina?.-Su voz se había tornado mas fría de lo que era.

-¿Y que si así lo fuera?.-en cambio  la de la joven emitía aburrimiento.

-Alex que debo hacer para que vuelvas con nosotros ¿quieres ropa? ¿joyas? ¿autos?, dime que quieres y te lo conseguiré.

¿Es enserio Marcus? ¿piensas que volveré por que me compres lo que fuera?

-No quiero nada, solo quiero unas disculpas y nada mas, pero eso no significa que volveré con ustedes, pueden tener a las mujeres que deseen, pero a mi no me tendrán por cosas materiales.-Alessandra estaba segura, no se dejaría comprar por un hombre, y menos si no respeta sus decisiones.

El hombre de hielo suspiro pesadamente, mientras se pasaba una de sus manos por su pelo, sabia que esta batalla no la ganaría fácilmente.

Una vez en la entrada de la universidad, Alex agradeció y se bajo sin mas.

Ella no cometió ningún error que tendría porque pedir disculpas, pero el Hermano mayor de los Cambridgeshire si, por lo cual tendrá que reflexionar y tomar una decisión.

MARC.

Estaba ansioso, si bien confiaba en Marcus con mi vida, pero no estaba tan seguro como seria con Alex, era frio, calculador, y directo.

Alex tampoco se quedaba atrás, fue la primera mujer en ponerle una mano encima a Marcus, y por su cara no sabia como interpretarlo.

El sonido de la puerta abriéndose, me saco de mis pensamientos.

Oh no, no, la cara de Marcus no era buena.

-¿Que paso?¿acepto?.-Se notaba la ansiedad en mi voz.

-No no lo hizo.-Fue lo único que dijo, suspiro frustrado, no lo habían conseguido.

-Eres consiente que debes disculparte ¿no?, ella te dijo no dejes marcas y desobedeciste su deseo cuando se desmayo.

No respondió.

-¿Que harás? toda la universidad esta locamente enamorado de ella.

- se me ocurrirá algo.

-jaja el grandísimo Marcus Cambridgeshire no sabe que hacer con una pelirroja de 1,70.- el sarcasmo de mi voz era evidente.

-Esa niña es muy orgullosa y caprichosa, no es fácil de lidiar.

-Pues ya ves, en algo se parecen.-Mi risa sabia que lo estaba fastidiando.-Aparte mides 1,95 y te gana una muñequita de 1,70 jaja ¿Marcus que paso contigo?.

Me retire del living entre risas, sabia que iba a planear un buen plan para traer de vuelta a nuestra pellirroja.

Hasta me daba miedo de lo que era capaz de hacer.

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Dulce ambición. [+24]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora