Una vida petrificada (Little Witch Academia)

Una vida romántica

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Patio de Luna Nova
(02:45 PM)
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Nos encontramos con unas Alex O'Neill y Nelson bastantes molestas. Ya hace un buen rato que su compañera y ayudante de equipo Akko había llevado a una de las alumnas al baño y no regresaba.

No fue hasta casi las tres de la tarde que a la lejania, lograron divisar a su compañera regresando junto a la niña a la cual tomaba de la mano. En cuanto estubo cerca, tanto Nelson cómo Alex ya estaban preparadas para reclamarle a su compañera el desaparecer por tanto tiempo, aunque dejaron esa idea de lado al ver los gestos chibi de dolor en ambas, junto con un enorme “chichon” en la cabeza de ambas.

Al ¿¡Eh!?

Ne- ¿¡Pero que les pasó a ustedes dos!?

Dar- (Llanto chibi) ¡No... No supe guardar un secretooo! ¡Buaaa! ¡Buaaaa!

Ak- (Igual que Daryl) ¡Y yo no supe hacer de oídos sordos! ¡Buaa! ¡Buaaaa!

Ne- (Palmeandose el rostro) Según yo, debíamos de cuidar a 30 niñas, no a 31 Akko.

Ciertamente, toda esta escena seria bastante graciosa para quien la presenciará, pero había una persona que, aunque lo presenciaba desde la ventana de su habitación, no le hacía ni un poco de gracia pues su hermana pequeña, le había dicho algo muy importante que ella misma quiera decirle a su novia.

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Bernadette: POV
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Atsuko Kagari... Aún lo recuerdo... Recién habíamos llegado las dos a Luna Nova para hacer nuestros sueños de ser brujas una realidad. Debo decir que me sorprendió mucho el saber que no pertenecias a ninguna familia de brujas antiguas, pero después, pensé que nunca era tarde para ser la primer bruja en una familia. Con esta idea en mente, los días comenzaron a correr y me di cuenta de que no eras muy hábil con la magia, pero si con las amistades. Por ello, te ofrecí ese trato... Tu te convertirias en mi primer amiga oficial y acambio, yo te ayudaría a estudiar magia todo lo que se nos fuera posible. Pasaron los, días, semanas y mese. Tú, las demás y yo comenzamos a unirnos cada vez más, pero pasaba algo raro conmigo, algo extraño... Me enojaba si Finnelan o Lukić se te acercaban mucho... En verdad, poco me faltaba para apartarlas de ti y llevarte a otro sitio... Fue ahí cuando lo supe, no sólo te robaste las tartas de la cocina... También te robaste mi corazón, Atsuko Kagari...

Paso así casi un año. Las dos nos manteniamos cómo dos buenas amigas, siempre aprendiendo más de este mundo tan hermoso... Pero no tan hermoso cómo su sonrisa... Fue así cómo el día en el que visitamos el mundo de los minotauros... Decidí revelarle mis sentimientos, pero... No podía. Simplemente, me daba terror el pensar que ella gustará del sexo opuesto y arruinar nuestra amistad con mi confesión pues, ella era mi primer amiga...

Por ello, pensé en mejor tratar de eliminar ese sentimiento de mi pecho y ya no decirle nada de esto a Akko, pero valla sorpresa que me llevé al ser interrogada por ella. No sólo me dió a entender que ella también sentía lo mismo que yo, sino que fue ella quien tomó la iniciativa de nuestro primer beso, aunque yo fui quien corto el espacio entre nuestros labios.

Después de este punto, hubo un fin de semana donde todas las alumnas tuvimos la oportunidad de regresar a casa por un fin de semana. Yo me regresé junto a mi hermana menor a nuestro hogar, donde nuestros padres decían verme más alegre y optimista de lo normal. No negare que casi la mayoría del tiempo, lo pasaba pensando en Akko y en qué estaría haciendo en ese momento. Y no fue hasta la noche, durante la cena que mis padres comenzaron a cuestionarme.