Una vida petrificada (Little Witch Academia)

Una vida de pareja

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Luna Nova
(12:03 PM)
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Han pasado ya casi dos meses después de que Bernadette hizo aquel hechizo lleno de amor para Atsuko y actualmente, las tres miembros del equipo rojo se encontraban guardando algunas cosas en unas maletas pues el fin de semana especial para poder regresar a casa ya había llegado y las chicas no podían esperar a ver a sus respectivos padres, aunque una de ellas tenía planes distintos.

Fi- ¡Por fin! Ya me tenía arta esta maleta que no cerraba. Hey Lukić. ¿Que haras cuando llegues a casa?

Lu- Revisar que mis pociones de envejecimiento hayan llegado sanas y salvas.

Fi- ¿Por qué estás tan obsesionada con esas pociones...? ¿Para que las quieres...?

Lu- Sólo las creo por hobbie. No hay razón o motivo específico.

Fi- Oh, ya veo... ¿Y tú Akko? ¿Que haras al apenas llegar a casa?

Ak- Bueno yo... No iré a mi casa. Iré a casa de Bernadette y la pequeña Daryl a conocer a sus padres, je.

Fi- ¿Encerio? Eso suena bien. ¿Cómo se lo tomaron tus padres?

Ak- Bastante bien. Sólo les dije que pasaría este fin de semana con una amiga, estudiando y practicando algunos hechizos que no domino del todo aún.

Fi- ¿Que tus padres no saben de tu relación con la peliverde?

Ak- Sería muy malo si se enteran. Papá es abiertamente homofóbico y mamá no duda en dejar en claro que ella también lo es... ¡Me sacarían de la academia si se enteran!

Fi- Lamento eso, Akko...

Lu- Esa clase de gente me enferma... ¿Por qué meterse con alguien sólo por su orientación sexual?

Ak- Eso mismo me preguntó yo... Pero... Creó que debemos de hablar de esto o de alguna otra cosa más en el futuro. Ya es hora de marcharnos.

De este modo, las tres chicas abandonaron el lugar no sin antes cerrar la puerta bajo llave e ir hacia el árbol de la línea ley donde una bastante contenta Bernadette y una sonriente Daryl, esperaban contentas a Akko, la cual no tardo en llegar a su lado.

Una vez las tres brujas estuvieron juntas, abandonaron el terreno de la academia junto a muchas más brujas alumnas y así, algunos momentos después, las brujitas se encontrarían en el mundo normal.

Ak- Ya era hora de un descanso. ¿No creen...?

Da- (Estirandose) Sip. Ya quería volver a ver a mamá y papá.

Be- En efecto... (Toma la mano de la castaña) en efecto Akko.

Ak- Jeje, y bueno. ¿Dónde está ese chófer del que hablaste hace poco...?

Da- Tal vez no quiso venir. ¡Lo acusaré con mamá!

Be- No debe de tardar mucho... Mientras esperamos, ¿Quieren ir por un helado? Este día esta bastante caluroso...

Da- ¡Siiiiii! ¡Yo quiero uno de fresas!

Ak- (Con estrellas en los ojos) ¡Por supuesto que sí Bernadette! ¡Vamos!

Be- ¡Hey no me jalen!

De este modo, las tres se acercaron al coche de un heladero, el cual gustosamente, les entrego los helados pedidos por Bernadette los cuales fueron uno de chocolate para si misma, uno de limón para Akko y uno de fresas para Daryl la cual gustosa comenzó a devorar su helado, aunque en un momento, las dos brujas más grandes rieron por la coincidencia de que sus helados tenían el color del cabello de la contraria.