3. Esto no termina aquí

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-Bien "hermanito" ya cumplí mi parte del trato, ahora cumpliras el tuyo -.

-Si- respondí aun en mi estado de shock.

-¿Que trato?- preguntó Ashley.

-Tu hermano te lo explicara- menciono Kay, mientras los sujetos soltaban a Ashley, pense que escaparía pero no lo hizo -Tal vez- añadió Kay. Ellos se marcharon dejándonos solos.

La miré fijamente, no podía creer que ella fuera mi hermanita-la que se supone que se murió- esta tan grande, tiene el pelo mas largo, antes los tenía apenas por los hombros, ahora le llega por la cintura, sigue del mismo color -negro-, pero tampoco es que pensara que se lo tintara o se le cambiara el tono del cabello, sus ojos son castaño, resaltan belleza y amor, pero ahora se le notaba nerviosa e preocupada.

-Pensé que habías muerto- es lo único que puede salir de mi boca.

Ella levanta una ceja.

-Es todo lo que dirás- susurra decepcionada de mi palabras.

-No lo se, fingiste tu muerte durante 4 años, nos abandonaste, que quieres que te diga, me dejaste solo, y no pudiste aparecer ni un segundo por lo menos para decirme que estaba bien, que estabas viva, y lo esperaba, cada noche salía al patio y me subía a un árbol viendo si volverías- hable con un nudo en la garganta, ella simplemente me escuchaba atentamente- pero claro, era un niño, pero tenía esperanzas, hasta que comprendí que me habías abandonado, y yo pensaba que estabas en el cielo, cuidándonos, a papá, a mamá y a mi, pero no, te escondiste- estaba al enojado pero tenía ganas de abrazarla.

-Yo... tenía que hacerlo- dice tristemente.

-¿Tenias que abandonarnos?- pregunte dolido. Ella negó y rompió en llanto.

-Yo no quería Dylan, pero...

-Pero lo hiciste- la interrumpí.

-Lo siento- me miro a sus ojos, esos ojos suplicantes.

Era imposible enojarse con ella, era un amor, o lo que recordaba de ella.

Literalmente me lanze a ella, hace mucho no sentía su calor, hace años...

-Te quiero- susurró.

-Yo también-

(...)

Pasaron semanas y mas me mantenía unido con Ashley.

-¿Que quieres comer hoy Dylan?- preguntó ella en la cocina sirviéndose un vaso de agua.

-Pizza- respondí entusiasmado.

Ella negó con diversión por mi comportamiento de un niño de 5 años cuando le dan un juguete nuevo.

-Entonces pizza será- dejo el vaso con un poco de agua en la mesa del comedor y camino hacia el teléfono para llamar a la pizzería.

-Buenas noches, una pizza de peperoni por favor- habló pero inmediatamente hizo una cara de disgusto.-Un momento por favor- pidió y tapo la parte del micrófono.

-Dylan, te gusta la pizza de piña- pregunto con una cara inocente.

Rápidamente le lanze una mirada asesina-La odio-respondí.

-Odiar es malo- se burló. Quito la mano de la parte del micrófono y hablo otra vez.

-Entonces una de jamón y queso- habló-Gracias- respondio sin ganas y corto.

-Que mal servicio- bufó.

-¿Jamón y queso?- pregunte.-¿No había de peperoni?- suplique.

Ella negó. -¡Que les parta un rayo!- maldije.

-Dylan...- hablo ella en tono de regaño.

-Pero yo quería de peperoni- admito que lo dije en un tono malcriado.

-Pero no ha...- el timbre la interrumpió.

-Wow, que rápidos, dijeron 25 minutos- hablo ella mientras caminaba hacia la puerta- Prepara la mesa- ordenó desde la puerta.

Me dirigí hacia donde los platos y vasos y saque dos, de la nevera saque el jugo de manzana y lo ordene todo en la mesa. Quise ir a ver que estaba haciendo Ashley, con el chico así que camine hacia la puerta, donde estaba Ashley.

-¿Que paso Ash...- me calle al ver a un sujeto apuntándole a ella con una pistola, rápidamente corrí hacia ella y me puse en frente para protegerla.

-Oh, eres Dylan- hablo el sujeto, llevaba un pasamontañas, y estaba todo de negro.-Te esperábamos-sonrío cínicamente.

-Señorita Ashley, en lo que estábamos- empezó a acercarse a nosotros.

-Aprovechare que están los dos, podré sacar más información- me apunto directamente en la cabeza. -Digan donde esta- ordenó.

Ninguno de los dos decía algo,estabamos en un silencio abrumador, y no es que quisiera hablar, en realidad estaba resistiendo a preguntar, pero eso podría ponernos en peligro. Vi hacia atrás, Ashley tenía la cara roja de furia.

-¿Como nos encontraste?- pregunto ella.

-Acaso eso importa, dime donde esta o asesino a tu hermana- ya no me apuntaba por lo que me sentí mas aliviado pero ahora era a Ashley.- Dilo Dylan, o ella muere- habló.

Me arme de valentía y le respondí.

-No se de que hablas- y en realidad no lo sabia, todo esto me parecía tan extraño.

El iba a hablar pero en un movimiento Ashley lo derribó con alguna técnica extraña de karate, pero funciono. Lo cargo hasta afuera, e iba a seguirla.

-No Dylan, quédate en casa- habló, pero seguí parado ahí- ¡Ahora!- ordenó. Entre a la casa refunfuñando y empece a esperar la pizza. Hoy fue un día extraño. Algo me dice que esto no termina, y en realidad no se que es "esto" que no termina, pero algo me dice que es malo.

AshleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora