Ashley volvió, al entrar a la sala estaba seria pero al verme esperándola se relajó mas y me dio una sonrisa forzada ¿Que me escondes Ashley? Yo le respondí con otra sincera.
—Ash, quien era ese hombre— pregunte con una sonrisa inocente.
—No te preocupes más, todo esta bien, ve a dormir— trató de decir con tranquilidad.
Camine hasta mi cuarto sin refunfuñar, no quería otra cosa mala en todo el día.
—Buenas noches, Ashley— abrí la puerta de la habitación y entre en ella me tire a la cama y caí en brazos de morfeo.
***
—Oh vamos, no seas aguafiestas, vamos a ver la película— suplique por milésima vez —¡No da miedo!— grité.
Si se preguntan que esta pasando, es que intento "convencer" a Ash de ir a ver una película de miedo, pero es miedosa y a la vez terca por lo que no es la mejor combinación.
—¡Oh vamos!, No te va a salir el demonio— me acerque a ella —O tal vez si— susurre con un tono malicioso y divertido. Me miro de reojo y negó rotundamente.
—¡Era jugando!— exclame siguiéndola por todas partes —No te saldrá ningún bicho raro— finalicé, por molestarla hubiera empezado a decir mas cosas pero sabiendo como es ella menos iría al cine. Después de unas cuantas hora accedió y ya me dolía la garganta de tanto hablar.
Compramos las entradas y nos sentamos en las sillas, ella veía su teléfono mientras yo me comía alguna que otro palomita de maíz.
La película empezó, pero Ashley aún seguía con el maldito teléfono.
— Ash, guarda el teléfono— susurre para no molestar a los demás. Me miro, rodó los ojos y lo guardo en su bolso.
***
Termino la película y literalmente ella estaba muerta de miedo, por lo que decidimos ir a casa a descansar. Salimos del cine y esperamos a un taxi que nos llevará a nuestro hogar. Llego uno y no subimos. Le dimos la dirección y no llevo hacia haya.
—¿Cuanto sería?— pregunte yo.
—3 dólares— respondió, saque cinco dólares de mi bolsillo y se los di. Espere a que me diera lo sobrante y entre a la casa detrás de Ashley. Ella estaba tan concentrada abriendo la puerta, la tentación de asustarla llego a mi mente, seria como en los viejos tiempos.
—¡Buuu!— grité, y ella pego un brinco y dio otro grito.
—¡Idiota!— me pego en el brazo y me fulmino con la mirada mientras yo me reía como lunático.
—Debiste ver tu cara— añadí mientras no paraba de reírme.
—No fue divertido— habla seria y logra abrir la puerta.
—Ya era hora— entre a la casa y me tire al sofá cansado.
—No se que le pasa a la cerradura— guarda la llave en su bolsita —Tendremos que cambiarla— entra a la cocina a preparar la cena.
—¿No tienes miedo, hermanita?— me levante del sillón y entre a la cocina.
—No— saco una sartén y empezó a hacer arroz.
—Fue divertido— solté una carcajada, mientras ella seguía seria.
—¿Que paso con mamá y papá?— cambio de tema repentinamente, y al escuchar eso mi risa cesó, ahora tenía inmensas ganas de llorar. No respondí a su pregunta.
—Dímelo— susurro triste.
—Ellos... están en el cielo— hable y una lágrima cayó por mi mejilla.
—Lo se pero... ¿Como?— pregunto sin creérmelo.
—Tuvieron un accidente— terminé y me levante a coger los platos y los vasos para comer. Prepare jugo de naranja y lo serví en los vasos. Comimos en silencio, nadie hablo pero era un silencio familiar, nada incómodo.
Terminamos de cenar, ella lavo los platos y yo fui a bañarme, al meterme a la ducha la agua tibia recorrió mi cuerpo, era relajante, cuando salí Ashley ya estaba cambiada en su habitación. Wow, si que duré, pero la culpa es del agua tibia. Me vestí y me tire a la cama, estaba muerto de sueño y eran las 10:34 p.m. Finalmente caí en un sueño profundo.
***
—Ash, ¿que haces aquí?— pregunte adormilado.
—Tengo miedo— hablo como niña pequeña —¿Puedo dormir contigo?— suplicó.
—Claro— me hice a un lado y ella se acostó —Perdiste la apuesta— sonreí victorioso.
Ella asintió y yo me dormí. Estaba con la única familia que tenía, me sentía completo con ella, estaba feliz.
Pásense por las novelas de cami_gamboa xD
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Ashley
Novela Juvenil« Ella era como la luna, siempre tenía una parte de ella oculta »