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Narradora:

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Narradora:

La mañana se lleno del sonido de los pájaros, sukuna despertó y vio a la menor dormir junto el en el mismo futón.

Uraume entro como siempre para despertar a la menor, la menor radiaba tranquilidad,  sukuna solo miraba a la menor, detuvo a uraume para no despertarla, este obedeció y salió de la habitación.

Sukuna solo se quedo viendo a la menor, no hizo nada para despertarla.

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La pequeña despertó, bostezo y se estiro, se levanto y busco a uraume, ya que era la segunda vez que se levantaba tarde, pero al único que encontró fue a sukuna, quien como siempre tomaba sake y fumaba de la pipa.

Sukuna se dio cuenta de esto y miro a la menor, ella rápido miro a otro lado para no molestar a sukuna.

Sukuna recordaba la pequeña tranquilidad de la menor, no hizo nada para que ella no tuviera miedo.

-b-buenos días sukuna-sama- dijo la menor.

- Acércate- ordeno sukuna.

La menor obedeció, se acerco quedando enfrente de el, la miro, ella temblaba, tenia miedo, lo único que sukuna hizo fue acariciar su cabello, quería transmitirle tranquilidad y protección. 

- Tienes miedo- pregunto.

La piel de la menor se Erizo, su mente se ponía en blanco ante la pregunta, sukuna bajo su mano hasta el rostro de la menor para alzarlo, ver sus ojos rosas, unas lagrimas estaban a punto de salir.

- no tengas miedo- dijo sukuna para abrazar a la menor con sus cuatro brazos.

La menor lloro, respondió al abrazo, sukuna tranquilizaba a la pequeña, tal vez sukuna se dio cuenta que la menor le trasmite un poco de tranquilidad y paz.

Uraume vio la escena, era una linda escena, en donde un rey encontró su tesoro, el tesoro que tal vez dure muy poco.

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El invierno llego la menor salió con una linda bufanda y guantes rojos, uraume tenia una bufanda blanca, la pequeña jugaba con la nieve, sukuna miraba a la menor jugar, mostraba una linda sonrisa.

Uraume preparaba la cena, sukuna sonreía cuando la menor le regalaba una tierna sonrisa, la menor dejo de temerle al demonio.

La menor se acerco a sukuna, se sentó junto a el, para tomar uno de sus brazos derechos y abrazarlo. 

El solo sonrió, la menor ya no sentía miedo, se sentía segura, sukuna la cargo como una princesa.

Uraume puso la mesa, y la menor junto a sukuna cenaron, la menor en la cena como el desayuno sonreía.

Al termina fueron a su habitación, la menor peinaba su cabello antes de dormir, acomodo los dos futón juntos, ya habían pasado dos semanas desde que hacia esto.

La niña del ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora