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Narradora:

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Narradora:

Nieve, hermosa y helada, y adornada con carmesí, el puño de un goteando de sangre pero no de el.

Una niña tirada en el suelo con el rostro con sangre y cuatro hombres riendo por la menor, la niña intentaba recuperar la respiración.

Su yukata rota y hora sucia, tenia frio, lo único que podía hacer es aguantar o escapar, uno de los hombres que se reía la tomo del cabello brusco y la encerró.

Los hombres seguían con sus risas pero no notaron que no habían cerrado bien.

La menor tomo valor y salió rápido, los hombres fueron tras ella.

La menor corrió, estaba descalza, la nieve le congelaba los pies, seguía corriendo hasta desmayarse.

Los cuatro hombres miraron a la menor con una sonrisa.

- oye porque no nos divertimos un poco- dijo un hombre.

Cuando estaban apunto de abusar de la menor, un hombre explotó.

Los otros tres hombre vieron los restos esparcidos por todos lados, vieron la causa de eso, vieron al gran rey de las maldiciones.

Los hombres empezaron a retroceder, pero eso no les funciono, murieron, cuando iba a dar vuelta, vio el pequeño cuerpo de una niña.

Vio su puro rostro, tenia su ropa rota y estaba lastimada, levanto el pequeño cuerpo y se lo llevo.

Al llegar al que parecía ser un santuario, un chico de tes blanca e igual cabello.

- bienvenido sukuna-sama- dijo el chico de blanco.

El chico puso su vista en la pequeña que tenia en manos sukuna.

- esta pequeña niña- dijo.

- la encontré, tal vez sea algo útil- dijo sukuna.

- desea que la arregle sukuna-sama- dijo el chico.

- si, y llévala a mi cuarto cuando este lista- dijo sukuna.

✿*:・゚. . . .゚・:*✿

Uraume después de bañarla y arreglarla, la llevo con sukuna.

Sukuna miraba a la menor, la menor dormir pacíficamente.

La menor despertó poco a poco veía al ser frente de ella.

La pequeña se asustó al tener a sukuna, ella temblaba y estaba apunto de llorar.

Sukuna la tomo bruscamente del rostro, veía cada detalle de la menor.

- que veían esos idiotas en ti- pregunto sukuna.

La menor soltó por fin lágrimas, sukuna apretó un poco más el rostro.

- responde mocosa- volvió a preguntar.

- n-no lo sé- respondió la menor.

- si sabés que salvé- dijo sukuna.

- s-si- respondió la menor.

- te curé, te cambié, no crees que merezco algo a cambio- dijo empezando a sonreír.

- n-no tengo un buen cuerpo- respondió.

- no me interesa el cuerpo de una niña, tampoco soy tan infeliz- dijo sukuna.

- s-soy buena para limpiar la casa, n-no se cocinar, pero puedo ser útil- lloró.

- y si mejor te mato- dijo sukuna Serio.

El rostro de la menor cambio a uno muy asustado.

Sukuna ríe ante el acto de la menor, dejo su rostro, la pequeña respiraba fuerte.

- uraume te enseñará más cosa, espero y seas útil- dijo y salió de la habitación.

La menor se quedó en shock, uraume entro a la habitación.

- señorita venga conmigo- dijo tomando la mano de la menor.

Uraume se enseño muchas cosas a la pequeña, unas ya las sabia y otras no, con el paso del tiempo tan bien le enseño a leer.

La menor sabia que si escapaba, sukuna la mataría, sukuna siempre iba y venia, siempre uraume y tn recibían a sukuna.

pero después de un día, un día en el que la pequeña se quedo sola, sukuna abrió un poco su corazón, al ver a esa niña dañada, supuso que tal vez esa pequeña seria su reina cuando tuviera la edad suficiente.

Le daba pequeños regalos, la menor los aceptaba con cariño, sukuna entendió ese sentimiento, lo sabia, el tan bien quería a esa niña.

Sukuna siempre dormía al lado de la pequeña, sabia que siempre tenia una pesadilla, cuando se daba cuenta de eso, la protegía con sus enormes brazos.

Pero todo eso termino, sukuna fue al pueblo mas cerca de los otros con uraume, pero vió una escena que no podía creera, su pequeña esperanza de cambio muerta con la palabra traidora.

No podía hacer nada, solo abrazo su pequeño cuerpo, y tan bien era la primera vez que derramaba lágrimas.

Después de quemar el pequeño cuerpo, masacro todo a su alrededor, pueblos e igual hechiceros.

✿*:・゚. . . .゚・:*✿

Mientras tanto en la actualidad, nuestra pequeña protagonista es acorralada por sukuna en el cuerpo de itadori.

Tn no sabía que sucedía, solo recuerda ser tomada bruscamente.

- y dime recuerdas algo del pasado- dijo sukuna tomando el rostro de la menor.

La menor no sabía que decir, solo tembló y espero a que se alejará.

Sukuna sintió un brazo en el cuello, solo espero a quien quiera que sea, que hable.

- no es un lugar para tener relaciones- dijo Satoru sonriendo.

Sukuna gruño, la menor se alejó y se acercó a gojo.

La menor estaba llorando, gojo acariciaba su cabeza.

- ya, ya, ya paso- dijo Satoru mientras caminaba con la menor.

Sukuna solo se quedó viendo cómo Satoru se la llevaba.

CONTINUARÁ...

HOLA, GRACIAS POR ESPERAR, ESPERO QUE LES GUSTE EL NUEVO CAPITULO, Y PRONTO ACTUALIZARÉ LOS FANFICS.

La niña del ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora