Años atrás.
El aire fresco revoloteando mi cabello, el cálido sol alumbrándonos, primavera...
Una de mis estaciones favoritas del año.
Crazy de Aerosmith sonaba a través de la pequeña radio que desprendía del auto de los Russo.
Christian y Dante se pasaban la pelota de futbol a pies descalzos sobre el verdoso gras mientras tía Beatrice y mamá nos observaban con una gran sonrisa sobre sus rostros acomodando los aperitivos para más un rato. Un picnic.
Enzo recibía mil llamadas por asuntos de la empresa, eso nos quitó un poco los ánimos, hasta que escuchamos:
—Lo siento mucho, Sr. Brown, estoy con mi familia en estos momentos, así que vaya a molestar a otro que no sea mi persona. Ellos me necesitan más ahora que usted y sus papeles por firmar, Buenos días. —después de colgar, volteo hacia nosotros con cara de angelito y tan solo lo mirábamos con cara de sorprendidos.
Él nunca dice no, a pesar de ser el jefe. Y así es, es muy cuidadoso, no es capaz de poner en su lugar a nadie, casi parece un niño, y por ello lo queremos mucho.
—¡Demonios! —grito Dante después de que su hermano le quitara el balón. Tía Beatrice volteo hacia su dirección con la boca abierta de sorpresa.
—¡Dante Russo! ¿Y ese vocabulario? —posó sus manos sobre sus caderas esperando una respuesta.
Dante apunto a su hermano como defensa, pero tía Bea no cedió.
—¡Es injusto! Como Christian es tu favorito, a mí siempre me gritas.
Después del pequeño inconveniente, yo como siempre, subí al tobogán, al juego de escalar y tras varios intentos, seguía cayendo, hasta que finalmente, llegué a mi juego favorito, el columpio.
—¡Dante, Dante, Dante! —lo llamé desde el juego—Empújame.
Casi por milisegundos pude observar como sus labios se curvaban a una sonrisa maliciosa, pero luego asintió con la cabeza.
—La niña estúpida no puede columpiarse sola—bromeó él y yo le saque la lengua antes de mirar al frente
Dante, desde que lo conocí, sabía que era el niño más molestoso de todos, no me caía bien al principio, solo lo aguanto porque es hijo de tía Bea.
Era el niño que se llevaba los suspiros de todas las niñas del primer grado. Que absurdo, ¿Por qué ellas no podían ver lo que yo sí? Cuando me sentaba en una esquina, las escuchaba charlar con una voz muy chillona, diciendo lo perfecto que es.
Vamos, para mí era un niño feo, no me gusta y no me gustara jamás, Wakala.
Volviendo a mi realidad. Mientras yo me sujetaba de las cuerdas a mis dos extremos, Dante me empujaba suave. Casi parecía más tranquilo de lo que solía ser, era sorprendente que no hiciera nada hasta ahora, era muy sospechoso su comportamiento de niño educado.
No...
Algo está mal
—Dante—lo llamé
—¿Mhm?
—¿Te caíste de la cama hoy? —pregunté con inocencia y él me dio mala cara
Entonces me arrepentí, comenzó a empujarme un poco más fuerte. Mis manos comenzaron a sudar y eso me impedía sujetarme bien de las cuerdas.
—Dante...—avisé en un tono temeroso
Él me ignoró por completo, y me empujaba más fuerte y más rápido. Miraba abajo y mis pies se veían cada vez más lejos del suelo. Una de mis sandalias salió volando y aterrizó en la cabeza de Christian mientras él hablaba con una chica que pasaba por ahí.
—¿Te estas divirtiendo, Laura? —pregunto él en un tono burlón
—Dante...—mi tono de voz subía cada vez, entonces alcé un poco la mirada y vi que ya veía la copa de los arboles casi a centímetros de mi rostro. Entonces grité—¡MAMIIIIIIIII!
Él, al ver que llamaba a mi madre, detuvo su acción de golpe haciendo que aterrice sobre el gras.
—¡LAURAAAAAAA! —gritó él, llamando la atención de todos, mi madre vino corriendo hacia mí, y al ver que todos tenían la mirada posada en mí, me eché a llorar.
—Mi niña, mi bebé—dijo mi madre sosteniendo mi rostro en sus manos, no había rasguños, era un alivio.
—Pero ¿Qué paso aquí? —inquirió tía Bea posando sus ojos en los de Dante
Casi me vi obligada a voltear hacia él, y entonces lo vi, estaba arrodillado a mi lado, con cara de preocupación, y hablo:
—Fui yo, madre, yo la empuje, es mi culpa, no creí que le pasaría esto, solo quería asustarla un poco y—
—Está bien, Dante, no pasa nada—aseguro mi madre con una pequeña sonrisa.
Pero claro, yo no lo iba a dejar así, por eso llore más fuerte
—¡MAMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
—Oh, no no no, cariño ¿quieres una galleta de chocolate?
—¡NO!
—¿Pastel?
—¡NOOOO!
—¿Una piruleta de fresa?
Di que sí, nos encanta de esas
—¡N-NO!
¿Qué dijiste que?
—Beatrice, ¿Qué le puedo dar? Solo es una niña de ocho años—susurró mi madre
Casi ya podía ver la desesperación en sus rostros, entonces Dante me dio la vuelta
—Lo siento, mucho Laura, por favor, perdóname, pero ya no llores, ¿sí? —iba a tirarle un manotazo, pero entonces acunó mi rostro en sus manos y dejó un pequeño beso en la punta de mi nariz, haciéndome olvidar todo rastro de enojo, dolor, rabia, incluso del lugar en el que estaba parada y las personas alrededor.
Y solo me ruboricé, podía sentir el calor no solo en mi rostro, sino, en todo mi cuerpo, agaché mi cabeza un poco avergonzada y él buscaba mi mirada hasta que lo consiguió
—No volverá a pasar, yo te quiero, Laura.
De alguna u otra manera, el mismo sentimiento que tuve el primer día que lo conocí, volvió a mí en ese instante, ese cálido "te quiero" hizo que mi corazón se encogiera, seguro estaba más roja que aquella piruleta de fresa que me ofrecían.
Ese era Dante Russo, que a pesar de ser un pequeño cretino, se preocupaba por mi, y quería saber, que siempre seria así.
—Y yo a ti, Dante.
Lo decía de verdad, pero quizá no debía saberlo
Nota de la autora: Este capitulo era diferente, como se habrán dado cuenta, sentí que debía dar un poco mas de contexto al capitulo anterior. En eso entonces ya había pasado tiempo desde que se conocieron.
Aquí vemos a una vengativa Laura, que en ese entonces no le atraía Dante, tomemos en cuenta que era una niña, no podíamos esperar demasiado.
No odien a Dante, ¿si? Los niños en sus infancias suelen ser un poco revoltosos, ustedes ya saben a lo que me refiero.
Christian, pues allí tendría entre 13 y 14 años, recuerden que es mayor que Dante y Laura.
En fin, estoy escribiendo el siguiente capitulo, cada vez mas cerca de lo importante...
YUJUUU
en fin, tomen agua, es importante.
"Les dice, quien toma solo dos vasos al día"
Ups
Twitter: MaferStyles_51
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Solo Amigos ©
RomanceLaura y Dante son mejores amigos... Quizá sea ese el problema. ¿El amor podrá sobrepasar la barrera de la amistad?