Mi vida a través de ti [COMPLETA ✓]

Capítulo 19

"Cuando el infierno se desata en tu interior, cuando sientes el dolor lacerar cada parte de tu alma, entonces es que te das cuenta de lo difícil que es esconder tus cicatrices tras una sonrisa y reemplazar el dolor por esperanza, pero también es de esa manera en la que aprendes a transformar el dolor en resiliencia."

-Ciaran Blackwell

Eran cerca de las ocho de la mañana, me encontraba frente al espejo empañado del baño, con una toalla cubriendo mi cuerpo, ligeras gotas de agua resbalaban de las puntas de mi cabello mientras trazaba figuras con mi dedo sobre mi imagen reflejada, como queriendo retrasar el tiempo, me sentía feliz y emocionada, pero también muy nerviosa, no era la primera vez que me iba a encontrar a solas con Tyler, pero después de haber confesado nuestros sentimientos, sentía que algo era diferente, me dirigí a mi habitación, la luz del día se colaba por las ventanas iluminando la habitación, caminaba de un lado al otro preguntándome si debía cancelar mi cita con él y encerrarme en mi closet a preguntarme cómo es que habíamos llegado a ese punto, de pasar a ser los mejores amigos a estar en una clase de extraño triángulo amoroso, pero al final acabé por levantarme para sentarme frente al tocador tomando mi cepillo para el cabello mientras comenzaba a peinarlo. 

Me hallaba en medio del dilema del ser y el deber ser, siempre había pensado que bastaba con tener bien definido lo que era correcto y lo que no en la vida, pero ahora me daba cuenta de que cuando se encuentran los sentimientos involucrados, las cosas no siempre son tan sencillas, siempre hay alguien que sale herido, había aceptado salir con Tyler de nuevo y me hacía sentir aún peor que Vera creyera que podía influir en su decisión de no querer reanudar la relación, había hecho todo lo posible por arreglar su reconciliación, pero, ¿Cómo puedes obligar a alguien a amarte?. Observaba mi reflejo en el espejo como si éste pudiera decirme que hacer, como si la versión de mí que veía en ese momento pudiera indicarme la decisión que debía tomar, como si no estuviera ahogándose en el mismo mar de dudas que yo.

«Despierta, despierta, despierta...»

Sentí mi piel erizarse junto a un escalofrío recorrer mi espalda, comencé a cepillar mi cabello más aprisa, cuestionando mi realidad, la voz que escuchaba en mis pesadillas al parecer había comenzado a traspasar la barrera entre los sueños y la realidad, estaba despierta, estaba segura de estar despierta pues el dolor que me provocaba el cepillo atorándose de vez en cuando con algunos nudos de mi cabello me lo comprobaba.

«Despierta, despierta, despierta...»

Ignorando todo a mí alrededor, después de algunos minutos, el cepillo se deslizaba con mayor facilidad, pero yo continuaba pasándolo una y otra vez desde el punto de partida, tratando de distraer mis pensamientos de aquella voz, anticipando lo que se acercaba.

—Aún me sorprende escuchar cómo te quejas de que nunca llegas a tiempo a nada pero pierdes media vida cepillándote un solo lado del cabello—Ironizó la voz de Ciaran sacándome de mis pensamientos.

—¿Qué?—Murmuré apartando la mirada de mi reflejo, el sonido de las voces se interrumpió abruptamente dejándome oír solo la voz de Ciaran, como si todo ese tiempo tan solo lo hubiera pasado divagando en una especie de dimensión paralela.

—Que si no te apresuras ya, llegarás allá con cincuenta años—Respondió con su clásico tono burlón.

Puse los ojos en blanco mientras dejaba el cepillo sobre la mesa del tocador, caminé hacia el clóset, abrí las puertas tratando de seleccionar algo que ponerme, deslizando los ganchos por el perchero de un lado al otro.