1º Corazón

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La marea golpeaba violentamente la rocas grisáseas cercanas a donde un submarino amarillo muy peculiar, habia atracado hace unos instantes atras. La superficie amarillenta brillaba al sol y se acoplaba con las doradas, y tersas arenas de la costa, la bandera negra ondeaba en la brisa fresca, dando un aura de calma.

Parecía un día cualquiera en GoldenStar Island, excepto por la tripulación de piratas que desembarcaba del submarino amarillo y miraba a su alrededor con curiosidad.

GoldenStar Island era un lugar relativamente tranquilo, sin riquezas secretas para atraer a los codiciosos, a pesar de su nombre. Su único tesoro era su suelo fértil, lo que hacía de la isla un buen lugar para que los agricultores y los aldeanos cultivaran sus campos. Con gran orgullo exportaban constantemente sus frutas a otras islas y su ubicación reservada aumentaba aún más el valor de sus productos.

Sin embargo, el capitán de los piratas que desembarcaban estaba allí por otra razón. Su ruta de viaje había sido desviada por una tormenta y ahora necesitaba recursos y reabastecimiento de alimentos y provisiones. Se habían perdido algunas armas y equipo que Trafalgar Law no esperaba recuperar en esa isla, pero aparentemente su suerte le garantizaría al menos algo de comida.

- Algunos de ustedes se quedan aquí.

- Los demás vienen conmigo para llevar las provisiones.

Law  comenzó a dar sus órdenes con un tono naturalmente serio y concentrado. No parecía tener ninguna intención de perder mucho tiempo en la tranquila isla.

- Intenten no asustar a los lugareños de la isla.

- ¡¡Entendieron!!

- Nada de alboroto y estan prohibidos los altercados, almenos hasta obtener lo que nesecitamos, no sé si hay otra isla habitada cerca.

Su tripulación asintió y el grupo se dividió en dos. Los que se quedaron abordo del submarino estaban manteniendo las cosas en orden, y el resto, además de Pinguin y Shachi, comenzaron rápidamente a seguir a su capitán, bajando por la pendiente hacia el centro de la isla. La mayor parte del lugar estaba cubierta de árboles, pero pronto se podían ver áreas abiertas, prados y campos verdes por todas partes. Después de caminar un tiempo, el grupo pudo ver debajo de la colina el camino que conducía a un pueblo rodeado de granjas y plantaciones hasta donde alcanzaba la vista. Casas sencillas salpicaban el verde paisaje, había gente trabajando y hablando a lo largo de la carretera.

A pesar de la apariencia inusual de la tripulación en comparación con los campesinos, a nadie parecía importarle su presencia. Law se sintió algo tranquilo, pensando para sí mismo que tal vez los aldeanos no estaban tan acostumbrados a visitas inusuales. Quizás tampoco tenían nada en contra de los piratas, lo que sería incluso mejor. Sus pasos lo llevaron por el camino mientras el grupo se acercaba a varios puestos llenos de todo tipo de frutas y alimentos, mientras sus vendedores elogiaban el trabajo y lo que vendían.

- ¡Prueba nuestras uvas y manzanas, recogidas por la mañana, frescas y dulces!

- Visitantes, ¡asegúrense de probar nuestros arándanos!

Law miró en silencio a su alrededor, decidiendo qué llevarse. Dejó que su tripulación se encargaran de las compras una vez que les dijo qué llevar, y los vendedores parecían felices de complacerlos. El vendedor de arándanos, en particular, miró con curiosidad al capitán vestido de amarillo y negro.

- ¡Oye, visitante! No te había visto antes por estos lares.

- ¿Qué estás buscando? - preguntó con una sonrisa mientras le entregaba la caja de fruta al pirata de mirada afilada.

𝐒𝐢𝐥𝐞𝐧𝐭 𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭 ❘ Cᴏʀᴀᴢóɴ x Rᴇᴀᴅᴇʀ ❘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora