Capítulo 3: ¿Cómo fue que rechacé a Ángel?

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Capítulo 3: ¿Cómo fue que rechacé a Ángel?

-          Mely… hay algo que no te he dicho nunca – me expresión era seria.

-          ¿De verdad? – preguntó sorprendida y yo asentí –… en ese caso – habló antes de que yo le fuera a decir el único secreto que tenía que decirle –, yo también tengo uno.

-          Lo dices después de mí, ¿va? – le pregunté.

-          No, yo saqué la pieza – dijo enseñando la pieza rosa del Jenga de manera simpática.

-          Dale – le dije riendo y apoyando mis brazos atrás para estar según yo más cómoda.

-          Me gusta Ángel – soltó.

Eso fue algo que les platiqué la vez pasada, entonces vuelvo a lo de siempre “¿Y si hubiera…?” Ahora mismo me estaba preguntando ¿Y si yo hubiera hablado antes? ¿Y si Melinda se hubiera enterado antes que me gustaba Ángel? ¿Me hubiera contado que a ella también le gustaba? ¿O se habría enamorado de él de todas maneras sabiendo que a mí me gustaba? ¿Se hubiera quedado callada como yo lo estaba?

Pero también vuelvo a lo que me dice papá, ¿Para qué perder el tiempo pensando en el hubiera si todo ya está hecho? Y es que cuestionándome eso no iba a lograr nada.

En todo el camino directo a casa me la pasé llorando, cuando llegamos a la casa papá me acompañó a mi cuarto y se quedó observándome llorar. Me preguntó por qué lloraba y me sentía débil, una parte de mí quería decirle porque sentía la necesidad de hablar con alguien, pero como se trataba de mi papá no quería preocuparlo, porque temía que me aconsejara a que ya no viera a ninguno de los dos y seguramente podía ser lo mejor, pero yo quería cagarla.

Yo quería irme al camino equivocado, cagarla y aprender la lección, quería madurar en ése aspecto. Le conté todo al aire, no mencioné que el chico era Ángel, dije que era otro del salón, papá no paró de decirme que era una chica linda que otro chico se fijaría en mí, que no me preocupara, es que él no sabía que yo y tenía como 1 año entero enamorada de Ángel, sabía que si se lo decía lo más probable es que él se diera cuenta que se trataba de Ángel, porque él conocía muy bien a mis amigos.

Entonces ése fin de semana me llevó a un parque de diversiones de la ciudad a despejarme, sinceramente el parque de diversiones era el peor Plaza Sésamo de todos, todo era muy chafa, más para alguien de mi edad, porque casi toda la gente eran niños y yo, toda una adolescente en un tobogán con mi papá, seguramente me veía ridícula. Pero acepté ir y todo eso sólo para que papá sintiera que me estaba ayudando, porque en parte lo hacía, no del todo, pero obviamente notaba la intención de ayudarme.

Me preguntó si quería salir con mamá o hablar con ella, le dije que no. Ya sabía qué podría decirme ella. Lo más probable es que me sugiera que me tire a Rafa y a Ángel a la vez en un intenso trío y así pueda vivir bien mi adolescencia. Por eso descarté a mamá.

Los días pasaban y era muy difícil para mí ir a la prepa y ver cómo me preocupaba o me molestaba cada que Melinda le hablaba a Ángel.

Y Si Hubiera...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora