Capítulo 7: Sólo Soy Tu Mejor Amiga
Cuando comenzaron a presionarnos para la entrada a la universidad me la pasaba de maravilla. Porque la prepa hizo cursos para aprobar los exámenes de admisión a la facultad. Y nos tenían a todos separados. Yo iba a estudiar arquitectura para trabajar en lo mismo que papá, pero él no me dejó, me dijo que no iba a estudiar algo que según él me iba a arrepentir, me obligo a que mandara solicitud a la Facultad de Filosofía y Letras, para la carrera de Licenciatura de Letras Mexicanas. Papá me dijo que mi pasión era la lectura y la gramática, que yo iba a ser editora de libros y sería muy feliz.
La verdad es que lo estoy, me gusta la idea de leer libros antes de que sean publicados y corregir aquellos errores que los escritores cometen accidentalmente por la prisa de escribir todo lo que a su imaginación se le ocurre.
Pero como a mitad de curso Ángel comenzó a ir a mi salón porque quería estudiar lo mismo que yo y lógicamente se sentaba a mi lado.
Melinda quería ser dentista y todo lo de salud estaba en horario de la tarde. Así que durante esas semanas Ángel y Melinda no se veían, sin embargo yo, pasaba casi todo el día con Ángel.
Nos burlábamos cada que el profe tartamudeaba y cada que decía la palabra “ok” yo pellizcaba a Ángel, pero si decía “Ya están grandes, chavos. Agarren la onda” él me pellizcaba a mí. Nos parecía gracioso que el profe tendía a repetir mucho esas palabras y, de cierta manera, hasta nos ayudaba a estar atentos a la clase y a lo que decía. Aunque cada que salíamos de clase pareciera que Ángel se agarró a golpes con alguien y le dejó muchos moretones, sólo él, porque Ángel no me pellizcaba tan fuerte y yo sí, creo que quería como que desquitarme con alguien y él se dejaba.
Le conté lo de Daniel y lo que me había dicho Melinda y él me dijo:
- Adara, sé sincera – yo asentí – ¿Melinda te ha dicho que si no le pareciera atractivo ella no se fijaría en mí?
- Sí, sí me lo dijo – le dije siendo honesta.
No le dije eso por motivo de chingar, lo hice porque Ángel era mi amigo, mi mejor amigo y a él lo conocí antes que a Melinda.
- Últimamente se ha estado haciendo muy plástica y así, ¿lo has notado? – me preguntó.
- Un poco – acepté.
- Lo cabrón es que no sé cómo romper con ella – suspiró.
- ¿Quieres terminar con ella? Pero… ¿Cómo? ¿Qué no estabas rogándole que regresara contigo y todo eso? – pregunté confundida.
- Pues sí, pero ha estado cambiando mucho. Y qué mala onda que te diga que no puedes salir con Daniel sólo porque no es tan guapo. Neta, qué mamadas – dijo molesto.
- ¿Verdad? Lo mismo pensé, creo que me cayó muy gorda con ése comentario – le confesé.
- A mí lo que me da pendiente es que cuando terminemos, el grupo de amigos se va a deshacer. Tenía planeado aguantarme hasta que entremos a la universidad para romper con ella, así las cosas serían más fáciles. Pero está tan diva que no sé si logre aguantar.
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Y Si Hubiera...
Fiksi Remaja¿Has leído ésas historias de triángulos amorosos? Bueno, la mía es algo parecida. Estoy enamorada de Ángel, pero no soy la única, pues mi mejor amiga Melinda también está enamorada de él. Lamentablemente Ángel ni siquiera se fija en mí, sino en mi m...