Naruto Phenex

Capitulo 8

Buenos días, tardes o noches a todos, espero y estén bien, pero bueno dejando de lado eso, aqui está el octavo capítulo de la historia espero y la disfruten.

- ¿Y qué crees que me puedes hacer? - personaje hablando
"¿Quién se cree?" Personaje pensando
-Eres un ser verdaderamente molesto- ser superior hablando
"¿De verdad es humano?" Ser superior pensando.

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Capitulo 8.

Ella sentía sus piernas arder gritando para que se detuviera, pero ella no lo haría incluso si caía, ella seguiría arrastrándose para no volver a ese lugar.

Sus ojos rojos ardían por tanto llanto que había derramado, incluso ahora sí intentaba llorar ni una solo lágrima saldría, después de todo ya había llorado lo suficiente.

Y aún con el frío de la noche y la oscuridad, la cual cubria todo el bosque ella nunca quitó su mirada del frente, ella no pararía, no cuando ya había llegado tan lejos.

Sus pies descalzos se encontraban llenos de cortes y hematomas, por las muchas piedras y ramas que piso, pero no tenía tiempo para descansar, lo más seguro es que ya estén cercas y si se detuviera la encontrarían y llevarían a ese horrible lugar.

Su mente se preguntaba el porque se encontraba en esa horrible situación, ella nunca le hizo daño a nadie, ni siquiera convivio con otra persona que no fuera su madre, en ese caso ¿Porque le hacían daño? ¿Porque la perseguían? ¿Porque querían matarla?

Su madre ya no estaba, y ni lo estaría, después de todo la abandonó y con ello ya no tenía a nadie para defenderla, estaba sola.

No recordaba cuánto había corrido, o por cuánto tiempo lo había echo, solo sabía que si se detenía ellos la alcanzarían.

PAM.

El golpe en seco de su cuerpo cuando cayó al suelo, se escuchó por el bosque, una raíz de un árbol la cual se encontraba sobresalída la hizo caer.

Abrió grande los ojos cuando lo sintió, una persona se encontraba cercas de ella, un fuerte fuego ardía en su pecho y pronto empezó a arrastrarse por el suelo de tierra, sus piernas ya no le hacían caso y esa era la única forma de escapar.

-¡GRRGH- ella gruño de dolor cuando una bota le piso una de sus manos, ella logro escuchar como los huesos de su mano tronaron y sintió un dolor enorme.

-Oh, pero si no es la pequeña basura-.

El que hablo era un hombre de mediana edad, con ropa simple y cabello negro. Está era una de las personas que la seguían.

-C-Como- ella trato de decir pero, recibió un golpe del hombre que la mando de espaldas.

-No tienes derecho a hablar, sucia mestiza- el hombre gruño cuando ella se empezó a levantar con su rostro lleno de sangre por aquella patada.

Ella vio al hombre y sabía una cosa, ya la habían encontrado, y aunque solo hay uno por el momento, los demás ya deben de estar en camino, tenía dos opciones; era capturada y llevada una vez más aquel lugar oscuro, lleno de agua y soledad o la otra, morir con dignidad.

Y ella eligió la mejor, morir con dignidad, era mucho mejor que estar encerrada en un calabozo sola.

-¿Q-que sientes celos?- ella le dijo mientras su voz temblaba un poco por el dolor que estaba sintiendo.

-Celoso yo de ti, por favor ¿Porque le tendría celos a a una mestiza como tú?- el hombre le pregunto mientras se reía fuertemente.

-S-sera el h-hecho de que aunque sea una mestiza, s-soy la siguiente en la línea de sucesión- ella le dijo y como esperaba el hombre frunció el ceño.