Capítulo 29

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La cama se volvía más cálida, el espacio que quedaba no le molestaba demasiado. Las sábanas eran menos frías, sus sueños se volvían más acogedores y no le provocaban pesadillas en las madrugadas, el techo se volvía interesante y podía ver qué comenzaban aparecer algunas estrellas; dicen que cuándo la luz de una estrella termina se vuelve una simple roca, pero vuelven a nacer; como las personas, las estrellas nacen, crecen y mueren, Sus lugares de nacimiento son enormes nubes frías. Ella ya había experimentado una oleada de enormes nubes, por lo que se ha propiciado el lugar perfecto para que hermosas estrellas iluminen el lugar, aunque no sea rápidamente.

Entonces ahora en la fría habitación oscura donde se había quedado atrapada comienzan aparecer pequeños rayos de luz.

La castaña rodeo sus manos en la pequeña cintura de Joohyun quien estaba concentrada haciendo un cuadró para una celebridad, solo le estaba dando los últimos detalles y se encontraría listo para enviárselo a los Ángeles.

La chica deposito sus suaves labios sobre el hombro desnudo de la pelinegra y la pintora sonrió al sentir su dulce tacto— entonces ¿Haces una pintura de mí? — Jennie se alejó de ella para darle espacio, Joohyun se dio la vuelta para poder verla mejor. La castaña solo se encontraba cubierta con una bata, bata que cayó al suelo tan pronto como Joohyun puso sus ojos en ella— una pintura de mi desnuda— sonrió divertida y a la vez coqueta al ver que inmediatamente los ojos de Joohyun se posicionan en ella—  ¿ te enamoraste de mi cuerpo y ahora quieres que nos divirtamos? Lo sé soy irresistible

Joohyun sonrió analizando el cuerpo de la castaña, ya había perdido la cuenta de cuantas veces la ha visto, pero sin duda es digno de admirar. Camino hacia la mesa para dejar su paleta y el pincel. La mesa no era muy grande, pero en ella se encontraba perfectamente ordenados pinturas de diferentes colores y pinceles de diferentes tamaños, debajo de esta se encontraba lienzo completamente blancos.

— Jennie, vivimos juntas, te he visto desnuda muchas veces, te he escuchado coger a las chicas que traes al departamento... Créeme tu cuerpo no me sorprende— La pelinegra tomo un lienzo en blanco, camino hacia dónde tenía un soporte libre para colocarlo y una vez más sus ojos fueron atraídos por la linda castaña— entonces comencemos la pintura... yo será tu Jack

Jennie desfilo lentamente por la habitación con una sonrisa, mientras Joohyun la esperaba detrás del soporte que estaba esperando que el lienzo que contenía albergara el hermoso cuerpo desnudo de la castaña.

La castaña sintió su cuerpo estremecerse al sentir la mirada profunda de la pelinegra, mientras caminaba hacia ella despacio, disfrutando de la forma en que la pintora la estudiaba a cada paso que daba. — ¿Puedo saber su nombre, señorita? — Preguntó jugando, y Joohyun sonrió— me encantaría saber el nombre de la persona que hará un pintura mía... dicen que te llaman Irene, pero quiero saber tu nombre real

— Mmm, no lo sé, ¿crees que sea necesario? Después de todo, solo seré una pintura para usted y no nos volveremos a ver— Contraatacó, sonriendo al ver como Jennie se lamía los labios al escucharla.

— No sé qué opinas— Dijo llegando frente a ella— Pero a mí me gustaría mucho...Oír como gritas mi nombre — Le susurró al oído, provocándole un escalofrío— Cuando te lleve al cielo con mi boca o mis dedos — El aliento caliente de Jennie y sus palabras la hicieron estremecer mientras soltaba un gemido que no pudo contener— para la pintura no quiero que solo veas mi cuerpo— mordió el lóbulo de la oreja de Joohyun y su cuerpo tembló— quiero que lo sientas... y no quiero que solo sea mía... quiero una de las dos, un cuadro de dos amigas que se unen haciendo su amistad más fuerte... señorita Irene... quiero tener sexo toda la noche, y la persona que he seleccionado para cumplir con esa tarea es con una sexy y famosa pintora, que tiene unos lindos ojos color miel . 

Fue Jennie quien dio el primer paso y quien eliminó el espacio entre ellas, tomando su rostro en sus manos y besándola de una forma que no dejaba lugar a dudas de que no se arrepentía de hacerlo. Joohyun no pudo reaccionar al principio, pero en cuanto su cuerpo y su cabeza lograron conectarse, y sintió la lengua de Jennie invadiendo su boca, se dedicó a actuar y no pensar.

Jennie llevo su mano a su cintura tomándola con fuerza, y la guio torpemente a la pared. Joohyun no pareció molestarle, a juzgar por el leve gemido que soltó en cuanto su espalda chocó contra la superficie. Se separaron, a causa del impacto, pero sin demorar demasiado en volver a juntar sus bocas e iniciar una batalla desesperada por el control con sus lenguas, mientras los dedos de Joohyun se enredaban ferozmente en su cabello y las manos de la castaña se colaban por debajo de la camisa de la pelinegra, erizando la piel bajo sus dedos.

Nublada por su deseo, Jennie besó su cuello con desesperación, lamiendo, chupando y mordiendo todo lo que podía, sus labios se alejaron un momento para que sus manos pudieran quitarle la camisa a Joohyun. Necesitaba tenerla desnuda frente a ella, admirar por completo la belleza de esa mujer de piel de porcelana que la estaba enloqueciendo.  Y quería capturar todo en su cabeza como la más hermosa fotografía.  

Jennie termino por retirar las prendas de Joohyun de la parte de arriba, y ambas sintieron cuando sus cuerpos, sus torsos desnudos se unieron al igual que sus bocas en otro beso. Jennie se arrodilló despacio, deslizando hacia abajo el short de Joohyun junto con su ropa interior, deleitándose con el aroma de su excitación. Se tomó su tiempo, recorriendo la longitud y blancura de esas maravillosas y delicadas piernas.

Sin pensarlo, Joohyun llevó su mano a la cabeza de Jennie, indicándole lo que necesitaba, haciéndole saber lo que deseaba. La castaña sonrió ante su desesperación. Despacio, colocó la pierna de la pelinegra sobre su hombro, recorriendo otro camino de besos desde su rodilla hasta alcanzar, finalmente, su centro, mordiendo justo sobre pubis, provocando un gemido. 

Joohyun pudo percibir, una vez más a Jennie sonriendo justo antes de pasar su lengua por toda su feminidad, bebiendo cada rastro de su excitación a su paso. No sabía a qué aferrarse, porque no había nada que la pudiera sostener y evitar que elevara su cintura en ese momento buscando más contacto, excepto por las manos de Jennie que la sostenían en su lugar mientras la devoraba completa.

Cerró los ojos, perdida en otra realidad en la que solo existían ellas dos, un lugar donde todo desapareció y donde las luces de las estrellas apenas comenzaban a brillar,   y las acompañaban junto a el éxtasis que la recorría desde la punta de sus pies hasta la cabeza. La lengua de la castaña la estaba arrastrando al punto más alto hasta que, rendida, se dejó caer al vacío.

Cuando regresó al mundo, cuando finalmente descendió de la nube en la que se encontraba, abrió los ojos encontrándose con una brillante mirada oscura que la observaba sonriente. Le devolvió la sonrisa, atrayéndola a un beso que no hizo más que despertar nuevamente su excitación al probarse a sí misma en la boca de Jennie.

—Has una pintura de esto— dijo finalmente cuando sus labios se separaron, y sus manos seguían sosteniendo a la pelinegra quien luchaba por recuperar el aliento— no te limites existen tantas cosas que pintar... no te limites y le pongas a un barrera a tu innegable talento que está luchando para saltar esa muralla.

—Créeme que lo haré... voy hacer está pintura y no sé— sonrió— talvez lo pondremos en la sala o en tu habitación dónde llevas a todas esas chicas.

Joohyun definitivamente necesitaba esto, se había estado manteniendo encerrada, limitándose a vivir, a seguir con su vida. Ella misma se había encerrado en esa habitación, en esas cuatro paredes, pero esto fue como si Jennie le hubiera dado la llave que había perdido para poder salir, pero era su decisión si habría la puerta o no, y dejaba entrar la luz de todas esas estrellas que habían nacido. Y abrirá esa puerta, porque sí, saldría de ese agujero; porque sí, la lastimaron y rompieron su corazón, pero su vida no se ha terminado, hay tantas cosas que disfrutar, y se ha estado perdiendo de mucho solo por una persona que no la hizo brillar, que hizo que todas sus estrellas se apagaran.

—Existen millones de personas, y se que muchos de ellas se subirían a la luna por ti... pero no es necesario que alguien lo haga, eso lo puedes hacer tu. 

Roulette of loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora