Roulette of love

Capitulo 42

— ¿Excitada?- murmuró Joy con una sonrisa mientras tiraba de aquella camisa de botones hacia los lados y reventaba las costuras que sostenían los botones, liberando los senos de la pelinegra. Joohyun se rió . Joy le dificultaba respirar mientras se quitaba su blusa con dificultad, sólo para que la pelinegra llevara su rostro en sus senos mientras Joy buscaba en qué detenerse, y no vio nada aparte de la ducha.

Joy llevo sus manos en los senos de Joohyun y esta ultima suspiro y puso su mano sobre las de Joy y la incito a moverlas. Joy sonrió sonrojada y se acercó lentamente a Joohyun, sólo para besar en donde estaban sus manos. Retiró lentamente la camisa de Joohyun hacia afuera, haciendo que cayera ruidosamente sobre el suelo mojado de la ducha mientras empujaba a Joohyun con besos por su pecho, bajando por su abdomen con su corazón a mil y no por excitación, sino por el amor que le tenía a la pelinegra.

Se puso de cuclillas por menos de un minuto solo para quitarle la ropa interior a Joohyun, la pelinegra levanto los pies para que Joy lo pudiera sacar y cuando lo hizo lo lanzó. Volvió a subir por sus muslos con besos hasta llegar a su cuello; no sin antes haberse quitado ella también su ropa interior mientras estaba de cuclillas.

—¿Excitada? —repitió Joy al oído de Joohyun, haciendo que gimiera– Creo que lo estás— sonrió, devorándose sus labios mientras sus manos recorrían aquella piel pálida.

Joy bajó directamente a su clítoris, abriendo las piernas de Joohyun, cargando con su pierna izquierda sobre su hombro mientras el agua fría le resbalaba a la pelinegra por el abdomen. Joohyun estiró los brazos, sosteniéndose en la pared y en la puerta de cristal mientras sentía la lengua de Joy coquetear con su clítoris

Introdujo su dedo índice y medio de golpe en Joohyun, moviéndolos de adelante hacia atrás mientras la pelinegra se apoyaba con ambos pies sobre el suelo y se abría todavía más; topando sus pies contra la pared y contra la puerta. Joy recorrió su labio inferior desde por donde sus dedos causaban espasmos precoces hasta su clítoris, en donde succionó con fuerza y, mientras lo tenía succionado, pasó rápidamente la punta de su lengua por el hinchado y rosado clítoris de Joohyun al mismo ritmo que sus dedos encontraban su punto G.

Y Joohyun sintió como dentro de ella se llevaba a cabo cientos de explosiones estelares y expulsó los dedos de Joy hacia afuera junto con una prominente eyaculación que llenaba los labios sonrientes de la pelirroja que tomaba lo poco que aterrizaba en su cavidad bucal. Joohyun era un nudo de convulsiones corporales y mentales, que no sabía ni el día, ni la hora, ni el lugar, sus piernas se flexionaban inconscientemente, jadeaba sin poder respirar, deseaba que hubiera algo de qué poderse sostener con sus manos, algo que pudiera empuñar.

Joy abrazó a Joohyun mientras aquella hermosa mujer temblaba sin fuerzas en los brazos de la pelirroja que la hacia flotar, y brillar con nunca antes.

— ¿Cómo se siente mi pintora? — murmuró Joy, volviendo a recorrer el cuerpo que aún tenía espasmos de la pelinegra. Joohyun intento responder, pero no pudo hacerlo, emitiendo únicamente un sonido gutural y gracioso para Joy – Mi amor... — susurró Joy, rozando su nariz contra la de Joohyun, sintiendo su respiración todavía pesada al rozarle sus labios– Literalmente te corriste en mi boca— Y Joohyun era la personificación del color rojo – Sabes delicioso... —suspiró sonriente, atrapando el labio inferior de Joohyun entre sus dientes y acariciándolo con su lengua—¿Nos bañamos?

Regularon la temperatura para que no fuera tan fría, Joohyun lavo el cabello de Joy y su espalda, para después la pelirroja hacer lo mismo con Joohyun mientras que esta se peinaba con los dedos.

Ambas salieron de la habitación de Joohyun, vistiendo unos jeans cómodos y una suéter de pareja de un conejo y un pollito. Jennie ya se encontraba en la mesa comiendo a lado de la rubia, Rosé. La castaña levanto la vista al verlas y sonrió.

—Que bueno que salen, estaba pensando en ir y decirle que por favor le bajaran el volumen, hasta aquí puedo escuchar los gemidos de Joohyun— Las dos chicas se sonrojaron mientras tomaban asiento, esperando que la empleada les llevara el desayuno—Joy, eso indica que eres muy buena complaciendo a Hyun, te felicito— llevo un pedazo de carne a su boca— todas las chicas con la que estuvo Joohyun todo este tiempo, no eran muy buenas, Hyun tenía que hacer todo en trabajo, pero la hija del presidente de Australia era otro caso— Joohyun bajo la cabeza sonrojada— las encontrabas duro y dale, duro y dale, pero es diferente contigo— levanto el cuchillo y apunto a la pelirroja haciéndola sentir nerviosa— solo no la lastimes.

Rosé le sonrió a ambas y bajo la mano de su novia—¿ya pensaron en que harán para la primera nevada? Llegara pronto

Joy tomo la mano de Joohyun entrelazando sus dedos— aun no hemos pensado en eso, hemos estado muy ocupadas en nuestros trabajos que apenas podemos vernos, pero me alegra poder verla, aunque sea solo unos segundos, ella me da energía.

Jennie sonrió, estaba muy feliz por Joohyun, la felicidad de la pelinegra desbordaba es algo que deseo ver para ella desde que la conoció— nosotras rentaremos un Yate y tendremos una cena romántica... ¿quieren unirse? El Yate es grande y tiene dos habitaciones.

—Gracias— respondió Joohyun— Gracias por tomarnos en cuenta, pero, quiero hacer algo por Joy... ella siempre hace cosas por mi desde hace mucho, así que quiero hacer algo por ella.

—Joohyunnie no es ne...

—¿Me acompañas a la cabaña? La que me dio mi padre, ¿me acompañas?

—sabes que te acompañaría incluso aun agujero negro... solo guíame y estaré caminando a tu lado.

Los días pasan muy rápido cuando estas con la persona que te importa, los días en los que el sol brilla no son suficientes para admirarla, las noches cuando la luna toma su lugar, pasan tan rápido, que no quieres que se terminen porque aun quieres tenerla en tus brazos admirándola dormir.

Y mientras los días pasaban y las dos chicas disfrutaban su tiempo libre pasándola juntas, entregándose la una a la otra, sin prisas, simplemente disfrutando cada minuto como si no se hubieran visto en mucho tiempo; el día en que las artistas tenían que dejar Corea, se acercaba.

Algunos dicen que cuando amas a alguien, esa persona llena un vació dentro de ti, algo que le faltaba; pero Joohyun no sentía que tenia que llenar ningún vació, simplemente aun si la pelirroja no estuviera a se sentiría llena, sin la necesidad de sentir el afecto de alguien más para ser feliz, porque se amaba a sí misma para eso. Pero la conexión con la pelirroja era excepcional, ambas se complementaban y les gustaba la presencia de la otra aun si solo es para abrazarse, o estar a lado de la otra trabajando en sus respectivos deberes.

Y Joy, cada vez que pasaba el tiempo con la pelinegra sentía que su amor por ella crecía y crecía más y más, como si no tuviera limite, como el universo que podía ver en Joohyun, tan extenso y brillante.

La pelirroja sonrió al ver a la chica que amaba esperándola, con su cabello suelto cayendo en ondas, un abrigo negro mientras sus manos se cubrían del frio en sus bolsillos. Como en muchas de las ocasiones cuando la invitaba a comer, o cuando salía temprano de trabajar, la chica que ama estaba ahí; la chica con la que esta unida, no por un título, si no por el deseo de estar juntas.

Joy metió su mano en el bolsillo de la pelinegra para entrelazar sus dedos, Joohyun no se sobresaltó, ella ya estaba acostumbrada a sensación cálida que la pelirroja le transmitía, era como si su cuerpo se había acostumbrado a ella y memorizado la temperatura corporal de Joy. 

—¿Ya te dije hoy que te amo?— la pelinegra negó con una sonrisa, por su puesto que Joy se lo había dicho, pero le gustaba escucharlo— Te amo Bae Joohyun, pintora Irene Bae... Nada puede cambiar lo que siento por ti...Hasta el día en que todas las estrellas desaparezcan; cada día, como si fuera mi destino te amare

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Tres capítulos para el final