Roulette of love

Capitulo 43

La primera nevada, para algunos un simple día, donde la nieve arruina el camino, tienen que estar mucho más abrigados y tienen que tener cuidado de conducir. Pero para otros, la primera nevada es muy importante, dicen; al pasarla con su pareja, o con la persona que les atrae, este amor se volverá verdadero y estarán juntos por siempre.

Joy coloco la leña en la chimenea y contratacar el frio, primero coloco una en forma horizontal para actuar como una almohada, después coloco tres leños arriba formando una casa y dejar un espacio para poder prenderlo; tomo el soplete de gas portátil que Joohyun había recordado llevar. Lo acerco al espacio que había dejado y lo prendió esperando unos minutos para que los leños se volvieran rojos y las llamas se hicieran parte de ellos.

Después que la chimenea estaba lista, la pelirroja arrastro, mejor dicho, empujó el sillón para que ambas pudieran estar cerca del calor.

Joohyun salió de la cocina con dos tazas de chocolate caliente con malvavisco, se acercó a la pelirroja, dejo las tazas de chocolate en el suelo de madera y dio dos pasos adelante disminuyendo la distancia con Joy. Llevo su mano al gorro que la pelirroja y se lo arreglo, y posteriormente le acomodó la bufanda.

—No me gustaría que te enfermes— llevó su mano derecha cerca del rostro de Joy y con la yema de su dedo índice toco su nariz, sonriéndole

Cuando Joohyun retiro su mano, la más alta coloco su mano en la barbilla de la pelinegra y lo levanto nuevamente rosando su nariz y uniendo sus frentes mientras sentían el calor de la fogata calentar sus cuerpos y el estar a lado de la otra calentaba sus corazones.

Se separaron, Joohyun tomo las dos mantas que había llevado, Joy se puso de cuclillas para tomar los chocolates. Ambas tomar asiento sin dejar ni un centímetro de distancia que las separe y se cubrieron con la mantas mientras veían a la fogata y disfrutaban de su bebida.

La vista de Joy se desvió hacia Joohyun, era tan hermosa, tan tierna el como sostenía con sus dos manos la taza de chocolate y lo llevaba a sus labios, su cabello alborotado y vistiendo un overol que la hacia ver tan pequeñita.

—¿Pasa algo? — Joohyun voltio a verla también al sentir su mirada, una mirada tan diferente a la que le ha dado, una mirada entregándose a Joohyun por completo.

—No, solo— acerco su rostro colocando sus labios en la parte del labio superior de los labios de Joohyun— tenias un poco de chocolate— le quito la taza de sus manos y junto a la de ella lo coloco en el suelo a lado del sillón y rápidamente volvió ver a la pelinegra, sintiendo que se perdería de un eclipse lunar.

—Sabes— Joohyun acuno el rostro de la pelirroja uniendo sus frentes— papá me compro esta cabaña porque siempre he amado el cielo, y aquí se puede ver tan limpio, sin nubes y las estrellas se ven hermosas, amaba sentarme afuera por las noches y quedarme viéndolas hasta dormir; los amaneceres se podían apreciar con esos colores tan puros y perfectos... nunca había visto algo tan hermoso, pero te veo a los ojos y nada se compara con tu mirada, ese brillo con el que me vez es mil veces mejor.

Joohyun atrapo el labio inferior de la pelirroja, convirtiéndola una vez más en un momento mágico cuando sus labios comenzaron a moverse en sincronía volviendo ese beso en algo romántico y tímido, mientras la nieve comenzaba a caer.

—Deseo pasar toda mi vida contigo— susurro la pelirroja

Y aquel beso se fue tornando un poco más apasionado en cuanto Joy recorrió sus manos por la cintura de Joohyun, introduciendo sus manos lentamente debajo de su blusa y suéter para rosarlas con su abdomen, tocando aquella piel sensible, pero nada más, al menos hasta que Joohyun mordió el labio inferior de Joy.