Roulette of love

Capitulo 37

El timbre sonó una y otra vez alrededor de tres minutos, pero no hubo respuesta alguna del otro lado; movía su pie derecho desesperada por alguna respuesta de la persona que vivía en esa casa. decidió dejar en paz el timbre y comenzó a tocar la puerta con sus nudillos.

—Voy— se escucho la voz del otro lado y está se incorporo esperando a que habrá.

Cuando la chica del otro lado abrió la puerta esta al principio se sorprendió al ver de quien se trataba, pero claro que no lo demostró, lo único que hizo fue analizarla de arriba abajo tratando de averiguar el motivo del porque estaba ahí, aunque ya lo sospechaba.

—¿Seulgi verdad? — la chica asintió viendo a la otra castaña más alta que ella— ¿Puedo ayudarte en algo? Por lo que vi por tu insistencia con esa puerta parece algo importante.

—Escuche a Wendy mientras hacia una llamada, dijo que Joohyun está enferma... estaba preocupada por ella, quiero saber como sigue.

—¿Preocupada por ella ahora? — Jennie cerro los ojos y respiro profundo— ¿Por qué está en Corea? Sabes, cuando la conocí ella estaba debajo la lluvia llorando, y estuvo 3 días con fiebre por eso, hubo muchas veces que se despertó llorando porque tenía pesadillas... acaso ¿Pensaste en ella todo ese tiempo? En ¿Cómo la estaba pasando? — La castaña más alta sentía que una enojo terrible cuando recordaba a la Joohyun que conoció, recordar su sufrimiento—al final fuiste tu la que decidió dejarla bajo un mar de estrellas desapareciendo, haciéndole creer todas las promesas que le hiciste, ella atravesó un infierno y fue tan difícil porque estaba tan enamorada de ti... ¡Eras la única que podía hacerle daño y lo hiciste!

Seulgi se estremeció ante el grito de Jennie, se escuchaba con tanta ira—Lo sé, la lastime, y estoy muy arrepentida por eso, yo la amo

Jennie luchaba con todas sus fuerzas reprimir su enojo, tenía tantas ganas de golpearla, lo había deseado tanto en estos años, pero ella prefiere ayudar a él Karma llegue más rápido—tu no la amas, tan solo no querías estar sola o tal vez ella le hacía bien a tu ego o talvez te hacía sentir mejor sobre tu vida miserable, pero no la amabas, porque no destruyes a la mujer que amas... Ella está bien Seulgi, está muy bien, así que por favor de invito a que te vayas.

La castaña no cerro la puerta hasta que vio que Seulgi se marchara, cuando vio que subía a su auto y este se alejaba de la casa esta soltó un gran suspiro y cerró la puerta para dirigirse a la mesa donde había dejado la avena que había preparado para Joohyun. Cuando iba a mitad de camino sus pasos se detuvieron al escuchar una vez más el molesto timbre de la puerta.

Dio media vuelta caminando nuevamente hacia allá y abrió la puerta de mala gana—¡Te dije que te vayas!

La pelirroja la vio desconcertada— Pero acabo de llegar... y quiero ver a Hyunnie, me entere que está enferma... si quieres que me vaya tendrás que obligarme 

Jennie tomo su mano rápidamente haciéndola pasar—Lo lamento creí que eras alguien más— cerro la puerta y vio a Joy por detrás mientras sonreía— ella está bien, Wendy la atendió y ya la dio de alta, sufrió una intoxicación.

La castaña se puso de pie a lado de la pelirroja quien no decía ninguna palabra y sus vista estaba posicionada en el cuadro que se encontraba en la entrada, esta era un pintura de dos chicas; una castaña y una pelinegra, la pelinegra se encontraba de pie pegada a la pared completamente desnuda, con los ojos cerrados, su boca ligeramente entra abierta y la castaña también se encontraba desnuda con la pierna izquierda de la pelinegra en su hombro mientras su rostro se encontraba entre los muslos de la pelinegra.

—Es asombroso ¿verdad? Joohyunnie es una gran pintora... logro mostrar la liberación, el como una chica volvía hacer libre a través del sexo— Joy seguía sin decir nada, su mirada estaba perdida en un punto fijo de la pintura, la castaña al notar coloco su mano en su hombro—Oye, ella y yo solo somo amigas, en serio, no te voy a negar que hemos tenido nuestras batallas de tijerazos, pero solo somos amigas.