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La escuela, un lugar hecho para hacer aprender a los jóvenes sobre diversas cosas y ayudarlos a poder encontrar un futuro prometedor, donde los maestros exprimen a sus alumnos para que aprendan al menos algo en sus miserables vidas.

El trio de ed's había llegado a tiempo a la escuela. Tenían horarios diferentes, así que tomaron sus cosas de sus casilleros y se despidieron para ingresar a sus aulas.

Primeramente, Doble D tenía que pasar por la biblioteca para dejar 5 libros que se había prestado para los futuros exámenes que; el mismo aseguraba, serian un poco más complicados. Al menos, el profesor de las primeras horas no había llegado, así que tomo permiso para salir.

Mientras tanto, un pelirrojo iba a toda prisa a su clase, iba retrasado, muy retrasado, en ambos sentidos (XD ok no les dejo leer). Había estado recogiendo a su mejor amiga Nazz y como su nueva casa vivía un poco lejos, tuvo que esperarla, y la ausencia de desayuno en el estómago del chico, lo habían hecho tardar.

Era predecible que mientras el pelirrojo corría, y el de gorra negra luchaba por cargar cinco libros, se encontraran inesperadamente, dando como saludo un fuerte choque que hiso caer a ambos. Los libros dispersados y ambos aturdidos aun por el golpe, alzaron sus vistas para encontrarse, cabe mencionar que había una tensión un poco incomoda por el simple hecho que el deportista no se relacionaba mucho con un Ed, y aunque el cerebrito del grupo le cayera mejor, tenía una reputación que mantener y en esta estaba no juntarse con los tontos. Por otro lado, nuestro cerebrito tenía confusión, una pisca de aturdimiento y un sentimiento de paz un poco indescriptible, desde hace unos meses sentía una sensación distinta ante el chico de gorra roja, un poco relacionado a cuando el hermano de Eddy había aparecido y lastimado a él y a sus amigos, los chicos del barrio se apiadaron de ellos y los defendieron de aquel bravucón. No quiero entrar en detalles, pero Doble D había sentido una sensación diferente a la del resto cuando Kevin los invito a su casa a celebrar con caramelos el triunfo, cuando lo vio sonreírles como a sus amigos le dio un vuelco a su corazón y sus mejillas se sonrojaron un poco.

No había pasado mucho de ese acontecimiento, pero desde allí Doble D estaba un poco confundido respecto a sentimientos y cuando veía al pelirrojo no podía aguantar los nervios, aunque negara o trataba de no prestar importancia a sus emociones.

̶ D-discúlpame Kevin , n-no me fije a donde iba ̶ trato de escusarse recogiendo los libros que se le cayeron.

̶ no te disculpes, yo también no me fije ̶ dijo levantándose acomodando sus cosas y ayudar a acomodar los libros de Doble D, para luego levantarse y ofrecer su mano para ayudarle a levantarse.

El de gorra negra dudo un poco para después aceptar la ayuda y estrechar su mano con la de Kevin y levantarse.

̶ Muchas gracias ̶ dijo para soltar la mano del mayor que aun aturdido por el contacto físico no apartaba la mirada del de gorra negra.

̶ No es nada ̶̶̶ dijo para luego fijarse en la hora y darse cuenta de su error ̶ ¡ oh no llego tarde! ̶ agarro sus cosas y salió corriendo dejando a un Doble D asombrado, no sin antes decir ̶ ¡nos vemos luego Doble tonto! ̶

No había alcanzado tiempo para que Edd saliera de su trance, ¡No! pensaba que ya había reprimido aquella sensación, pero estaba más que presente, y más en sus mejillas.

Bueno, trato de no prestar mucha atención a ello y llevar de una vez los libros a la dichosa biblioteca, no faltaba mucho para su siguiente clase que, esta vez, si estaba el profesor presente.

Las horas del día pasaron así, dos chicos de distintos salones pensando un poco en lo ocurrido, uno no dándole mucha importancia, o tratando de no hacerlo; y el otro tratando de reprimir aquellas sensaciones que lo mantenido tan confundido—

Travelledd -Kevedd-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora