Omegacember

Parte 2

Aroma

Drarry (Harry de Beauxbatons y Draco de Durmstrang)

(Alfa! Draco, Omega! Harry)

Fleur le había dicho que era una estupidez, pero no, como es muy inteligente se le había ocurrido que era buena idea explorar hogwarts solo. ¡Apenas habían llegado ayer! ¿cómo se le había ocurrido? era obvio que se iba a perder, pero era una buena anécdota ¿no?

A parte esto no era mi culpa, si no hubiera sido porque los de durmstrang se atrasaron en su llegada ya estarían teniendo clases como los demás alumnos del colegio.

Ya estaba a nada de rendirme y quedarme ahí a esperar a que alguien me encontrara cuando alcancé a oler un aroma a café, olía delicioso.

Estaba seguro que era el mejor aroma que había sentido nunca así que le hice caso a mi omega y comenzó a a dirigirse hacia donde provenía. Pero mientras caminaba me di cuenta de que mis supresores habían dejado de surtir efecto.

—¿Qué rayos?— me pregunté en voz alta, nunca habían dejado de funcionar de la nada.

Me quedó un rato parado asimilando lo que acababa de pasar cuando sentí que el aroma a café más intenso, así que seguí caminando hacia el lugar donde provenía. Cuando me estaba acercando me dio cuenta de porque no había sentido este aroma antes en los alumnos de hogwarts, era imposible que lo sintiera, porque la persona que lo tenía no pertenecía a hogwarts, sino a durmstrang.

Había demasiados alumnos de durmstrang ahí reunidos - Obviamente, Harry, si acaban de llegar ¿dónde más esperas que estén?- me recriminó su mente.

Intenté distinguir el aroma que lo había llevado ahí en primer lugar, pero esto parecía imposible. Eran demasiados aromas juntos, así que no se podía distinguir bien uno de otro, pero me di cuenta de algo, había un alfa rubio que también estaba olfateando el aire, aparentemente buscando a alguien.

En eso la mirada del alfa y la suya se encontraron, sintió como si una corriente eléctrica hubiera atravesado su columna, se sintió como algo ¿mágico? Todos los aromas que estaban concentrados en ese momento desaparecieron y sólo podía sentir correctamente el del alfa rubio, café, sí, era él.

El rubio se acercó a él con paso decidido, así que no era él único que había tenido esta extraña sensación, una vez estuvo enfrente de él pudo distinguir el color de sus ojos, grises.

—Draco, Draco Malfoy—

¿Malfoy? sabía mucho acerca de esa familia, era de las más importantes de Francia ¿qué hacía estudiando en durmstrang? Se dio cuenta que ya se había quedado mucho tiempo sin hablar por la mirada extrañada que le dedicó el afa.

—Harry, Harry Potter, perdón pero es que sigo un poco perdido— dijo para disculparse de su error, y en cierta medida era cierto.

—Así que por eso un estudiante de beauxbatons está por aquí y yo pensando que era el comité de bienvenida— dijo con una sonrisa de burla en el rostro, sólo que esta no era maliciosa, más bien amigable.

—No, el comité de bienvenida fue ayer, pero a algunos se les ocurrió llegar un día después— dije haciendo énfasis en algunos

El alfa sólo se rió

—Pues, perdón por haber llegado tarde, pero creí que no teníamos que disculparnos contigo, sino que con los organizadores del evento— comentó de forma sarcástica el ojiplata

—Sí estás en lo correcto, no tienen que disculparse conmigo, así que mejor me voy y dejo que su majestad se ponga cómodo— dije del mismo modo que el alfa, para después darme la vuelta en dirección al castillo, porque sí, de algo me ayudo el rubio, ya había encontrado la forma de volver sin perderme.

—¡Espera!— escuché para que después alguien me agarrara el brazo, obviamente era el ojiplata ¿quién más podía ser?

—No quería sonar grosero, pero tú no empezaste de una manera muy amistosa que se diga— dijo el rubio con un poco de reproche en la voz

—Bueno, está bien, perdonado ¿ahora si me puedo ir?—

—Ah, si claro y perdón por lo de hace rato— contestó el alfa apenado para después soltarme el brazo

—Sí no te preocupes, yo también fui un poco grosero, pues nos vemos luego— respondí para después darme la vuelta y ahora si dirigirme al castillo

Tenía que admitir que comencé a contestar sarcásticamente por pena, pero que importaba, a parte ese alfa tenía la culpa por sacarme de mis casillas con su aroma, lo bueno es que ya no me iba a volver a encontrar con ese alfa de aroma a café... ¿verdad?