•CINCO•

3.5K 232 80
                                    

—Recuerda, esta es fiesta de alto mando.— advierte Fidel mientras volamos en helicóptero.

—Lo que pase ahí, ahí se queda.— contesta Borre.

—Ay ya, ni que fuera ver narcos.— bromee.

Fidel me invito a acompañarlo a una fiesta donde tocaran entonces acepte, según el solo habrá políticos pero ya me están asustando con tanta advertencia.

📌Sierra De Badiraguato, Sinaloa.

El helicóptero aterrizo justo delante de la entrada al rancho, al tocar el piso me acomodo mi vestido blanco largo, un escalofrió recorre mi cuerpo al sentir el aire fresco pegar en mis piernas.

—Vayan ustedes por atrás, nosotros vamos por la principal.— dijo Fidel a su equipo.

Entrelazamos nuestros brazos y caminamos.
Lo primero que escucho es la banda tocar, hay gente poderosa del gobierno y fugitivos, todo mundo con pistolas y con cuernos de chivo, alcanzó a ver algunos francotiradores en el rancho repartidos, automáticamente me tensé pues nunca e asistido a una fiesta así.

—"Compare".— interrumpe el Nini animadamente.

—Felicidades compare.

—Gracias, siéntense con confianza ya saben.

Dios mío santo a donde me vine a meter, buchones por todos lados «Hola Diosito, soy yo de nuevo».

Me tomo de la cintura y nos dirigimos a una mesa cerca del escenario donde esta cantando código FN y están bailando varias personas.

—¿Por qué me traes a aquí Fidel, sabes que no me gusta mezclarme con este tipo de gente si me llega a pasar algo no te la vas a acabar cabron.— amenace.

—No te pasa nada, estoy aquí para cuidarte.— abrazo por mis hombros.

—¿De quien es la fiesta o que?.

—Del 19, es su cumpleaños.

Pedimos una botella de Dom Perignon bebida favorita de Fidel, llevo la copa a mi boca dando un trago, siento como el ligero sabor a alcohol inunda mi boca «Es riquísima pero me quedo con mi Blue Label»

Observo detenidamente la fiesta, colores vibrantes con temática de las Vegas, puedo ver como hay una área parecida a un casino, la barra de bebidas donde están dos personas casi comiéndose, la pista de baile con luces que prenden y apagan, el techo con telas que cuelgan de el dando un toque elegante, el candelabro que esta arriba de una mesa vacía supongo que ahí va gente importante, algunas personas drogándose y otras borrachas.

—¿Vamos al casino?.— pregunto fidel sacándome de mis pensamientos.

—Vamos.— conteste animada.

Nos pusimos de pie y caminamos hasta esa zona, al entrar me recibe un aroma a Tequila mezclado con menta un olor bastante peculiar.

Nos arrimamos a la ruleta, Fidel me saca la silla para que me siente y el imita el acto.

—¿Van a jugar?.— dijo la muchacha, la cual viste con una falda diminuta negra y una camisa roja con letras bordadas formando la palabra "Nini Fest".

—Si, queremos jugar.

Nos repite las reglas las cuales ya se, apostamos a un numero en mi caso 26 y Fidel al 38, lanza la canica blanca a la ruleta la cual va dando vueltas, pierde velocidad poco a poco hasta que se detiene en el 25.

—Lo siento han perdido.

—Espera se va a mover otra vez.— dice Fidel mirando atento.

Cruzo mis dedos y deseo con todo mi ser que caiga el 26.

𝐿𝒶 𝒟𝒾𝓈𝑒𝓃̃𝒶𝒹𝑜𝓇𝒶 |  𝕀.𝔸.𝔾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora