𝐿𝒶 𝒟𝒾𝓈𝑒𝓃̃𝒶𝒹𝑜𝓇𝒶 | 𝕀.𝔸.𝔾

•DIEZ•

Seamos felices sin importar lo que digan los infelices...

Navidad

Mi día favorito de todo el año, aparte de mi cumpleaños, hoy sería un poquito diferente pues las navidades acostumbro a celebrarlas en familia, ahora la celebraría con los papás de El Dandi.

Han pasado dos semanas desde que ando con Ivan y simplemente lo amo en tan poco tiempo logro atraparme.

Colocó mis zapatillas Valentino en mis pies y me miro al espejo.

"Soy el reflejo del viejo, cuando me miro al espejo"

Mi outfit para esta navidad es un traje seguido dorado con muchos brillitos acompañado de la esclava de papá y unos aretes de la colección que está por salir.

Me siento en mi peinador, comienzo a hacer ondas por mi cabello, batallo un poco ya que es corto pero lo logro, tomo un labial Dior color naranja para después pintar mis labios.

—Ya voy Leo.— digo cuando lo escucho maullar detrás de la puerta. —¿Porque estas tan hermoso?— lo cargo mientras lo beso en su cachetito y lo dejo sobre mi cama.

Mientras me adentro en mi closet para buscar mi bolso Lady Dior negro, tomo mi anterior bolsa y cambio todas las cosas a esta. Ya estoy lista solo falta que llegue el.

Tomo rápidamente los regalos que están debajo del arbolito al igual que una caja de bombones bañados en chocolate, cierro bien la puerta de mi hogar y me subo a la camioneta.

—Cuanto regaló amor, sabes que no era necesario que lleves nada.

—Es que no me gusta llegar con las manos vacías, eso va encontrar de mis principios y valores.

—Dame un beso pues.— accedo gustosa —Como me encantas eres una Reina, Mi Reina.

Tomamos camino a la carretera.

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—Estoy muy nerviosa, realmente nerviosa ¿Y si no le agrado a tus papás?, bueno creo que si, es que no se.

—Reina, me duele el brazo.— expresa en un tono calmado.

—Ay lo siento.— me disculpo en cuanto me doy cuanta que lo estaba apretando.

—Bueno, yo pienso que si les vas a agradar, mi mamá es muy carismática y el viejo ni se diga. Así que usted tranquila y yo nervioso, aparte ahí estarán mis carnales.

Mi estomago se revuelve de los nervios, hace algunos minutos atrás abordamos un helicóptero ya que según Iván el acceso es solo por aire.

No puedo mirar nada al exterior, es de noche y ni siquiera se donde estamos. Empieza a llover y a hacer un poco de viento ocasionando que el helicóptero se mueva un poco, mi corazon comienza a latir mas rápido de lo normal, pongo mi mano en mi pecho mientras estas sudan.

—Tranquila vida, no pasa nada aquí estoy yo para cuidarla.— susurra en mi oído mientras me da un cálido abrazo.

—Confió en ti Dandi.— mantengo mis ojos cerrados mientras regulo mi respiración.

Hace años me detectaron ansiedad, el accidente la había ocasionado, fue algo muy traumante para mi pues escuche los gritos de mamá mientras moría incendiada, mire como el auto ardía en llamas mientras estábamos dentro, sentí como mi piel se quemaba poco a poco, esa noche presencie un infierno. A pesar de los tratamientos y terapias ese suceso me sigue atormentando a cada hora del día.