Selfie | Heo Young Saeng

Capítulo 18 | La chica ideal.

Pov. Zoe.

Estaba realmente cansada, después de pasar horas de compras desde muy temprano, con las chicas.

June aprovechó sus días libres que tenía pendientes, así que pasamos toda la tarde juntas. Amaba el trío de amigas que formamos. Cada una tiene diferente personalidad, así que nos complementamos maravillosamente.

Suspiré, pensando en el poco tiempo que nos quedaba en Corea. Extrañaré mucho a June, nuestras salidas y pláticas, las calles coloridas, la comida...

— ¿Y esa cara? Pareces a punto de llorar.— inquirió Mafer, con un kimbap a medio comer en la mano.

— Pensaba en lo mucho que extrañaré aquí,cuando regresemos a casa. Será triste no poder volver a quedar con June para salir, no ver estas calles, estar lejos de...—

— De Young Saeng, ya sé. Me moriré por dentro, también, de no ver a mis amores...—

— ¡Oye! No iba a decir Young Saeng...—

— ¿Ah, no? ¿No lo extrañarás? Volveremos a ser las fans a distancia, las que no tienen fotos inéditas con ellos, ni manera de ir a sus fan meetings, ¡volveremos a estar al otro lado del mundo!—

Un sentimiento de tristeza me llenó el pecho. Mafer tenía razón. Estábamos viviendo un sueño muy hermoso,pero al fin y al cabo, un sueño. Y pronto se acabaría.

Ninguna dijo nada, pero nuestro ánimo cambió drásticamente. La realidad nos había golpeado con demasiada fuerza.

Mafer dejó su bocadillo en la pequeña barra de la cocina, sin ánimo de seguir comiendo. Aunque nuestro plan era cenar ramen, el hambre se me había ido de repente.

—Iré a bañarme, para que las lágrimas se confundan con las gotas de agua, ya me
deprimí.— en otras circunstancias, pensaría que bromeaba. Pero hablaba muy en serio.

Solo asentí, sin saber qué más decir, y me dejé caer en mi cama, abrazando mi almohada. Empecé a recordar todo lo que habíamos vivido, desde que supimos que era la ganadora del concurso, hasta conocer a algunos de los chicos. ¿Qué tan probable era que esa noche que perdí a Mafer, me encontrara con Young Saeng en la calle, y me ayudara con eso, y pasáramos tiempo juntos? ¿Qué tan probable era que tuviéramos una cena de agradecimiento, y pudiera conocer un lado suyo que seguramente, solo mostraba con sus amigos? Soy una chica muy afortunada, me siento bendecida por eso. Entonces, ¿por qué estoy llorando justo ahora, sintiendo que una angustia quema mi pecho? Cerré los ojos, y dejé que las lágrimas salieran, hasta que sentí los párpados pesados, y me quedé dormida.

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— ¡Niñas, despierteeeeen! ¿Qué no ven que se nos hace tarde? ¡Tenemos muchas cosas que hacer hoy!— escuché la voz de June, tan fuerte, que me obligué a abrir los ojos, con mucha dificultad. Mis párpados pesaban mucho, y apenas si alcancé a distinguirla. Era como si no pudiera abrir los ojos del todo.

— ¡Ay, Dios mío! ¿Pero qué les pasó? ¡Se ven terribles!—

— Buenos días también para ti, June...—dijo Mafer, quien tenía la cara hinchada y los ojos rojos.

— Creo que fui imprudente. ¿Está todo bien? ¡No me digan que recibieron alguna mala noticia..!—

— Sí, la mala noticia de que pronto sonarán las doce campanadas, y nuestro carruaje se convertirá en calabaza.— soltó Mafer, enmedio de un suspiro.

—¿Eh?— June no entendía nada.

— Que nos quedan solo unos días para volver a México, a nuestra realidad, lejos de Corea, de los chicos, de ti, de nuestro más grande sueño.¡No quiero separarme de mis amores! ¿Puedes
adoptarme?— chilló Mafer.