-Te ves muerto- Jisung llegó a mi asiento dándome un golpe en la cabeza.
-Lo estoy-
Él traía una paleta en la boca y me dió otra que acababa de sacar de su bolsillo.
-¿Y la mía?- Dijo Hyunjin recargando se en mi pupitre.
-Me la comí- Sonrió- No es cierto, no te traje nada, que te lo compren todos tus admiradores- Volvió a sonreír.
La actividad favorita de estos dos es molestarse mutuamente, hasta el punto en donde los tenga que separarse antes de que empiecen una riña.
-Mi asiento es un lugar sagrado, váyanse a pelear al patio y que los separen los demás- Me paré de mi lugar y bajamos a la cafetería.
Mis amigos seguían peleando detrás mía, yo seguía escuchando lo que decían, ya que en algún momento me tendré que interponer, pero por el momento siguen en la etapa de insultos verbales de niños, como "tonto" o "cabeza de chorlito".
Nos sentamos en una de las bancas libres y desde que Jisung llegó, Hyunjin se queda en receso con nosotros.
Creo que gracias a él, Hyunjin puede escapar de que alguien le pregunte si quiere desayunar con alguien más.
Estoy agradecido y además... Son demasiado divertidos, es como si los dos me hubieran adoptado.
Hyunjin es social, Jisung es muy divertido pero no quiere hablar con nadie más, y yo los separó cuando se quieren matar, además de que soy callado con las demás personas.
Equilibrio y balance.
-¡Félix!- Miré a Jisung, quien me había llamado.
-¿Qué sucede?- Dije masticando un bocado de la pizza que había pedido.
-Creo que alguien está embobado- Complementó Hyunjin con un tono coqueto, y señaló con la mirada detrás mío.
Hyunjin y Jisung estaban sentados del mismo lado, y yo sentado frente a ellos.
Miré atrás aún con la comida en la boca.
Solo para toparme con la mirada de Chris, quien desvió su vista con rapidez.
Me gire de vuelta con mis amigos y me di un leve golpe con mi mano en la cabeza.
-Me vió con casi media pizza en la boca- Reclamé con vergüenza.
Jisung y Hyunjin se quedaron esperando por una explicación para tal mirada.
Yo hice como si no recordará y seguí hasta acabar con mi comida.
Por desgracia, así estuvieron el resto del día, hasta el punto en el que me picotearon.
-¡Bueno ya!- Reclamé al final del día, harto de sus miradas y constantes preguntas, desgraciadamente mis demás compañeros seguían en el salón- Lo lamento, no es nada- Hice una reverencia y agarré mi mochila, salí casi corriendo.
Y justo como una película, caí encima de alguien, y ese alguien era Minho.
-Ow...- Escuché como se quejó y me estaba agarrando de la cintura, supongo para que él diera con el piso y no yo al momento de caer- ¿Estas bien?- Preguntó mirándome.
Yo asentí con la cabeza, aun que estaba algo mareado y no podía pararme.
-No creo que esté bien y ya sueltalo que están en medio del pasillo- Alguien me cargó y no era nada más y nada menos que el capitán de fútbol.
-No creo que deberías de estar celoso de mi, ya que casi muero, ¿No ves lo cerca que estábamos de las escaleras?- Minho se paró del suelo.
-Estas temblando, ¿Te llevó a la enfermería?- Christopher preguntó, ignorando a su amigo.
Ciertamente no sabía que mis nervios me hacían temblar, ya que no me dolía nada.
Me limité a mirar a mi alrededor, y si, mis amigos estaban viendo, no sólo eso, todos los salones de ese piso y los que iban bajando también vieron.
Sentí como mis mejillas comenzaron a acalorarse, como mecanismo de defensa me escondí en el cuello de Chris, aferrandome a él, rodeando mis brazos a su cuello.
-Nos están viendo- Dije en voz baja, para que solo me escuchara él.
Asome mi cabeza detrás de él y también estaba el equipo de fútbol, pero ellos tenían una sonrisa de idiotas.
Cerré los ojos y me volví a esconder en el cuello de Chris.
Pero este ni se movió.
-Vámonos, vámonos por favor- Susurre con mucha vergüenza.
-Deja de poner esa cara de baboso ¡Y hazle caso al niño!- Minho dijo, en voz alta.
Estoy muerto.
En eso, el mayor se movió y bajó las escaleras, conmigo en brazos, no estaba en condiciones de mantenerme parado, ya que siento que me torcí el tobillo, y sería más vergonzoso cojear.
Que buen inicio de semana.
-Félix...- Chris pronunció.
Respondí con un pequeño ruido, haciéndole saber que lo escuchaba.
-Ya me puedes soltar...- Comentó.
Mire sobre su hombro y no había nadie, ahora estábamos solos en un callejón de la escuela.
-Sobre eso... Creo que me lastimé el tobillo- Comenté.
-Por más que quiera llevarte cargando a tu casa como si estuviéramos recién casados, creo que sería mejor que te cargue por la espalda, te llevaré a casa así-
Asentí, un tanto desprevenido por la sinceridad en su tono de voz.
Definitivamente me lastime, ya que cuando toque el suelo, sentí un dolor terrible.
Después Chris me llevó de caballito rumbo a mi casa.
-Perdón por el inconveniente- Me disculpe.
-No hay problema, pero mañana va a haber algunos rumores, muchas chicas se quedaron viendo y... Ya sabes como son- Se escuchaba algo molesto.
-Pero no te enojes, fue un accidente- Me excuse.
No sé de qué me estoy disculpando y tampoco sé por qué está enojado.
-Yo vi que fue un accidente, no te preocupes, pero ¿Tienes algo en tu casa con lo que curarte?- Preguntó.
-Creo que si, pero no sé qué debo hacer, le preguntaré a mis padres-
Estando en su espalda, pude sentir su risa contenida.
-No seas así, yo no sé nada de lesiones, tu en cambio... Viejo sabio, de seguro sabes como- correspondí a su risa.
-No es por ser un año mayor que tu ¿Sabes? Es por que soy capitán de un equipo y he atendido lesiones, niñito de mami, así que si quieres te puedo ayudar- Respondió con el mismo sarcasmo que yo.
Me encanta.
Aún que no sé si mis padres ya llegaron a casa y si es así, tendré que decirle que no.
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↬La Final
RandomFélix es el delegado de su clase, no es de muchos amigos y además no le gusta el deporte. Bang Chan es el capitán del equipo de fútbol de su escuela y le encanta estar en todos lados. "No hay razón para gustar de alguien ¿o si?"