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Hyunjin me miró atónito a lo que dije, también había abierto sus ojos como platos, y ladeo su cabeza, queriendo respuestas.

-¿Qué? ¿No fueron lo suficiente obvios para ti?- Yo me encontraba enojado, por alguna razón, no podía controlar mis palabras- Hyunjin por dios, eres guapo, eres inteligente, sabes bailar, eres muy popular, ¡No debería ser tan difícil descifrar que le gustas! ¿Por qué otra razón nos tendrían toda la semana así?- iba a llorar- Eres un idiota, ojalá algún día sepas que sucede a tu alrededor, oh... Y no tengo ganas de salir contigo, así que me iré a casa-

Antes de que soltara mis lágrimas, les di la espalda a todos, y me fui caminado, al salir de la escuela no contuve más mi llanto, y comenzaron a correr lágrimas por mis mejillas, me impedían ver bien el camino.

Al llegar a casa no había nadie, fue extraño pero me alivió, deje la mochila al suelo y me tiré en la cama a llorar.

Después de unas horas, no me podía calmar, así que me levante y me miré al espejo, fue una mala decisión.

-No soy suficiente, fui muy malo, ¿Qué me pasa?- cubrí la mitad de mi cara con una mano y cerré los ojos.

-Estoy... Estoy celoso... De Hyunjin- Abrí los ojos al darme cuenta de lo que me ocurría.

Hyunjin es talentoso.

Hyunjin es atractivo.

Hyunjin es alto.

Hyunjin es popular.

Hyunjin es listo.

Y yo... ¿Qué soy? No soy nada comparado a él, le tengo envidia.

Pero no debí de decirle eso, él siempre me ayudó, él siempre se quedó conmigo a pesar de que tiene mucha gente que quiere estar con él.

Soy un idiota.

Escuché un ruido en la ventana y me levanté, era de madrugada y la verdad es que me dió miedo.

¿Quién en su sano juicio va a ver que pasa en la madrugada?

Yo no, así que me cubrí con las sábanas hasta la cabeza.

Si, así es, así no me agarran los demonios.

Volví a escuchar algo, pero era como si estuvieran tocando la ventana.

Baje la cobija de a poco, mostrando solo mis ojos y pude notar una sombra en mi cuarto, que reflejaba la persona afuera.

Tenía el pelo medio largo y tenía una figura masculina, supe quien era, o... Espero que si sea, ya que si no lo es me voy a morir, literal, puede que sea un asesino.

Con miedo, me levanté de la cama y me asomé un poco por la ventana, la luz de la luna me daba iluminación, y si era quien esperaba.

Abrí la ventana.

-Hyunjin... ¿Qué haces aquí?- Susurré para no despertar a mis padres.

Él se acercó a mí cara y se veía furioso... Me dió una cachetada, muy fuerte, casi me caigo.

Me quedé anonadado por unos minutos, aun que me lo merecía, pero no sabía por qué había venido en la madrugada, a mi casa, subiendo un segundo piso para reiniciarme.

Después analicé un poco más su rostro, no estaba enojado, solo tenía el ceño fruncido, pero estaba llorando, nunca había visto una expresión así en nadie, solo en las películas.

-¿Qué te sucede?- Dije, saliendo por la ventana, para estar más cerca de él.

-¡¿Y a ti que te sucede?!- Me respondió a gritos, por lo cual le tuve que cubrir la boca con mis manos.

-¿A qué te refieres?- Ladee un poco la cabeza.

-¿Cómo qué a qué me refiero?- Apartó mis manos, para responder, ahora susurrando, aun que fuerte.

Ah, es verdad, ¿pero cómo le puedo decir lo que siento ahora? No es como si pudiera decirle- "Es que te tengo celos por que eres mejor que yo en todos los aspectos, y le gustas a mi crush" - claro que no.

-Perdón Hyunjin, perdoname por favor, de verdad lo lamento, yo... Yo... No sé como explicártelo- Dije mientras me acostaba en el techo cubriéndome el rostro.

-Por favor, hemos sido amigos desde hace tiempo, ¿Qué me ocultas? ¿Hice algo mal?- Ahora su rostro denotaba tristeza pura, cerró la ventana para que disminuyera el sonido desde adentro, se acostó a mí lado.

-¡No! Claro que no, tu no hiciste nada, él de el problema soy yo-

-Eso dicen las parejas, y es mentira-

-Pero no somos pareja Hyunjin, esto es diferente-

-Entonces dime, no sé por que te comportaste así conmigo-

-Y yo no sé por qué viniste hasta acá, si tendría que ser yo el que fuera a tu casa a explicarte- Dije mirándolo.

-Por qué sabía que si te esperaba, esto nunca se iba a arreglar- Me miró, en su gesto se denotaba obviedad, y tenía razón- Además, eres mi mejor amigo, y no quiero que terminemos de esta manera-

-Pero si todavía no pasa ni un día de que nos pelamos- Solté una pequeña risa.

-No quiero distanciarme tanto, además no quiero estar triste el fin de semana- me sonrió y le sonreí de vuelta con ternura.

-Bueno, basta de tus cursilerias, me vas a hacer pensar que estamos saliendo-

-¿No lo estamos?- levantó una ceja en duda.

Le di un golpe en el hombro y reímos por un buen rato.

-Ya dime que te ocurre- Se sentó, juntando sus rodillas con su pecho para abrazar sus piernas.

-Yo... Es que va a sonar muy estúpido, y no quiero que te sientas más mal de lo que ya te hice sentir- imite la pose de Hyunjin.

-Nada de lo que digas va a ser estúpido-

-Bueno, me gusta alguien-

-¡¿Y eso que tiene que ver con lo que me dijiste?!- Exclamó, claramente furioso.

-Shh... Bueno, es que a ese alguien... No le gusto- me iba a volver a gritar así que rápidamente continúe- le gustas tú y me... me dieron celos-

Hyunjin me miró bastante sorprendido, ahora curioso de saber quien era la otra persona.

Pero ahora yo tengo miedo de decirle que al parecer no soy heterosexual.

-¿Quién es?- Dijo con curiosidad- No sabía que te gustara alguien-

-Hyunjin-Me estaba escuchando con mucha atención- No me gusta una mujer-

↬La FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora