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Después de unos minutos de intriga, decidí salir enrollado en mi manta, como oruga.

Me recargue contra el marco de la puerta, solo veía siluetas en medio de la calle, ya que tenía los ojos cansados de llorar.

-Vaya, te ves fatal, y con toda razón- Me sobresalté, no esperaba ver a Minho a mi lado- Surprise~... Aun que creo que es un muy mal momento-

-Por favor no me digas que...- Me empecé a frustrar cuando él asintió- No puede ser, me rehuso a hablar con él en este estado- Afirmé, tratando de volver a entrar a mi casa.

-Tú no vas a ninguna parte- Me abrazó para detenerme y me cargó para que no me pudiera mover, siendo una oruga de verdad apenas y puedo mover la cabeza- ¡Jisung y Hyunjin, adentro, Christopher es mejor que lo arregles o yo mismo voy y te castro!- Mis amigos se burlaron de eso y se metieron, mientras Minho me dejaba de pie también entró, y cerró la puerta de mi casa, conmigo y Christopher afuera.

-Genial, me dejaron fuera de mi propia casa a las 2 de la mañana contigo, y por si fuera poco me veo ridículo-

Me quedé viendo a la puerta, anonadado por lo que acababa de ocurrir.

-¿Félix?- Christopher me llamó, pero no quería que viera mi cara en este momento, lo único bueno, es que el alumbrado de la calle no ilumina bien, primera vez que estoy agradecido de eso.

-¿Qué?- Pregunté enojado, dándome la vuelta para verlo.

-Yo... Lo siento-

-Ja... "Yí... Li siinti" ¡Cállate!- Le contesté- ¿Sabes cuánto me hiciste comer toda la semana? ¿Sabes cuanto odio comer de más? ¡¿Qué tienes que decir a tu defensa, grandisimo torpe?! ¡¿Eh?!-

¿Es mi imaginación o se esta aguantando la risa? Se está riendo, Sip, se estaba aguantando la risa.

-¿De qué te ríes?-

-Bueno... De todos los insultos que me pudiste dar, decidiste el de "Torpe" ni siquiera "idiota" o "estúpido"- Se estaba agarrando el estómago por la risa.

-Es por qué me sentiría mal si te digo algo así cuando estoy enojado, mientras este en mis 5 sentidos te puedo decir de todo, pero ahora no- Me sentí avergonzado.

-Ya, de verdad lo lamento- Dijo agarrando aire, para no morir por hijo de... - Pero no te ignoré, simplemente estaba muy ocupado, esta semana estuve pensando en estrategias de juego para los partidos, y también le ayudaba a mi hermano a estudiar para sus exámenes de admisión a la preparatoria, no te ignoré a propósito ¿Si?- Sonrió y me abrazó.

-Me siento un idiota, pero me pudiste haber dicho ¿sabes?- Solté la manta y correspondí al abrazo.

-Te veías bien siendo una orugita- Comentó.

-Cállate- Le dí un golpe en la espalda y después me alejé para recojer la cobija que dejé caer al suelo.

-¿Cómo te puedo reponer esto?-

-¿Ni si quiera sabes como reponerlo?- Contesté ofendido.

-Bien, bien, comida no por qué estas enojado por haber comido mucho por mí culpa, aun que te sigues viendo igual de delgado, entonces... Te vas a tener que aguantar, le conté sobre ti a mi madre y me pidió conocerte el próximo viernes  y te invitó a cenar- Me agarró de las manos.

-¿Q-qué? ¡Pero! ¿Le hablaste de mi? Ni siquiera somos pareja- Apreté nuestro agarré por nerviosismo.

-Lo lamento, pero mi hermano empezó a hablar sobre ti y le tuve que contar a mi mamá, ella dijo que te quería conocer, aun que no fuéramos nada... Pero si no quieres yo entiendo-

-No, yo... Si quiero, esta bien, pero esto no repone lo de esta semana-

-Claro que no, esta semana te estaré consintiendo mucho-

-¿Cómo?-

-Ya verás-

-Creo que mejor se van, son las 2 de la mañana- Dije.

-Si sobre eso... ¿Nos podemos quedar?-

-¿No tienes vergüenza? ¿Es en serio?- Lo miré incrédulo.

-Bueno... Mi casa queda a 2 horas de aquí y ya no hay taxis, además se supone que Minho se iba a quedar conmigo esta noche- Desvío la mirada.

No. Me. Jodas.

-Bien, bien, todavía queda pizza si no han cenado, ¡Minho! ¡La puerta!- Grité.

-A ver, entonces... Después de un año ¡un año! De decirnos que eres gay... ¡¿Ahora llenas tu cuarto de hombres?!- Mi padre empezó a alzar la voz pero mi madre le cubrió la boca.

Eran las 9 de la mañana un sábado, con ojos hinchados, con dolor de cabeza y dolor de estómago, siendo regañado en la sala, y los demás dormidos en mi habitación.

Hyunjin, Jisung y Yo estábamos en mi cama, Minho y Christopher estuvieron en el sofá de mi habitación, al parecer era un sofá cama y yo no lo sabía hasta ayer.

-Son guapos, claro, pero tiene razón, por lo menos nos hubieras dicho algo, abusaste de nuestra confianza- Dijo mi madre.

-No, no, dejenme explicar, de verdad no es nada de lo que creen, además todos están decentemente vestidos, lo que ocurrió fue- Les tuve que explicar desde que "me gusta Chris" hasta lo que pasó anoche- Y por eso están todos aquí- Me cubrí la cara de vergüenza.

-Pero tienes razón, Christopher te pudo haber dicho que estaba ocupado- Mi mamá se veía igual de ofendida que yo.

-¡¿Verdad?! Dios, al fin, pensé que lo estaba siendo exagerado-

-Uy en cuanto se despierte, se las va a ver conmigo- Dijo mi padre, harto y con ganas de golpearlo en serio.

-Tranquilo querido- Mi madre le entregó otro plato de desayuno- Pero, esto tampoco es aceptable y lo sabes ¿cierto?- Se sentó a mi lado para agarrar mi mano, asentí- Muy bien, pues a pesar de eso, lo voy a dejar pasar, por que gracias a estos muchachos, ya nos quieres hablar de nuevo- Me sonrió un poco dolida.

La abracé, me sentí culpable pero tenía razón, antes tenía muchas cosas en la cabeza y ni siquiera los volteba a ver, y lo admito, si era un mal hijo.

-Pues hoy si tienes que venir a comer si o si con la familia- Dijo mi padre.

Suspiré y en eso alguien más dijo.

-¿Podemos ir?-

↬La FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora