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-¡Félix!- Exclamó mi madre, saliendo de casa.

De nuevo tengo ese sentimiento de autohomicidio.

-¿Qué te pasó?-

-Me lastime el tobillo-

-¿Y quién es él?-

-Un amigo-

-Un gusto soy el amigo de Félix, por ahora, soy Christopher-

Casi me ahogo.

Muy interesante reacción pero... ¡¿Qué quiere decir?!

-Oh, ¿Te gustaría quedarte a comer? Para recompensarte por traerlo hasta acá cargando- Sugirió mi padre, apenas llegando a la casa.

-No, de hecho él ya se tiene que-

-Me encantaría- Chris interrumpió.

Maldita sea, gracias a Dios yo no tengo album de fotos.

No hubo nada de silencio durante la comida, Chris es como un perico, y mis padres también.

No me incómodo, me sorprendió que se llevarán tan bien.

Papá y Chris comparten el gusto por el fútbol, claramente, y mi madre y él comparten una gran admiración por Ryan Reynolds, quien lo diría.

-

Que buena decoración- Sonrió.

Mi cuarto tenía luces led, que de momento estaban de color azul cielo, mis sábanas blancas, las paredes del mismo tono, un escrito de madera, libros de cocina, mas bien de repostería, y la ventana que daba al techo, aun que la verdad lo considero más el balcón.

-Gracias-

Christopher insistió en llevarme hasta mi cuarto como si fuéramos recién casados, me moría de vergüenza y mis padres se burlaban, él solo sonreía como el idiota que es.

Me sentó en la cama y se puso a deambular por mi cuarto.

-No hay mucho que ver- Hablé.

-Estoy buscando tu botiquín-

-¿Y para eso tienes que hojear mis libros? ¿Y tocar todo lo que ves?- Pregunté.

-Inspección de campo- Rió.

-El botiquín está en el baño- Suspiré y me recosté en mi cama.

-Claro, y yo sé donde está el baño-

-Buen punto, por el pasillo, al fondo a- Nuevamente, me interrumpió.

-la derecha-

-Izquierda, desesperado-

Él salió del cuarto y yo preferí cerrar los ojos, ¿Qué será de mi mañana? Y no se diga que Chris me cargo después de haberme caído, van a pensar cosas que no son.

Además, Jisung y Hyunjin sólo se estuvieron burlando en silencio al ver la escena que yo había creado.

La traición, hijos de...

-¡Ay!-

Me senté de golpe, ya que sentí una presión en el tobillo.

-Perdón, te estaba revisando- Christopher se disculpo.

↬La FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora