-Por desobediente- el chico río- No te preocupes, yo te presto uno de mis sweathers- Olivia sonrío. Una de las razones por la cual se había enamorado de él era por lo atento que podía ser.
El castaño subió las escaleras de mármol en dirección a su cuarto, y entre varios sweathers de su armario escogió uno rojo con capucha, bolsillos del mismo color y un cordón que pasaba por el gorro para poder ajustarlo a la medida que deseara.
Bajo las escaleras con el Buso doblado entre sus manos, cuando llego a ella ya estaba guardando sus cosas en la mochila negra de siempre.
-Ten- con una leve sonrisa lo extendió a sus manos. La chica cuando volteo sonrío, sabía que ese Buso era su favorito.
-Pero este no es tu favorito?- pregunto sabiendo la respuesta. Lo tomo y se lo puso delicadamente.
-Sip, pero se te ve mejor que a mi- contesto una vez que observo como le quedaba puesto.
-Gracias- dijo Olivia mientras pasaba sus manos por el Buso con la misma delicadeza con la que se lo puso.
-No hay de que- se dirigió al living.
-Ya me tengo que ir- hablo caminando al mismo lugar donde estaba el chico.
-Te acompaño- dijo Teo tomando su campera azul del colgador a un lado del sillón donde anteriormente se encontraban viendo peliculas, se la puso rápidamente y abrió la puerta como todo un caballero. -Pase señorita- dijo en juego con una voz "elegante"
-Gracias caballero- hablo la castaña siguiéndole el juego con el mismo todo de voz. Paso y salieron completamente de la casa tomando camino hacia la de la castaña.
Caminaban por la vereda, sintiendo la ventisca fría acariciar sus rostros dándoles fríos en todo el cuerpo, dando de vez en cuando algunos escalofríos.
A un par de cuadras se encontraba el hogar de su amiga. No quedaba tan lejos.
El tenía sus manos en los bolsillos de su abrigo intentando poder calmar un poco el frío y la chica imitaba la acción con el mismo propósito.
El sweather que la castaña portaba tenía el perfume del chico, uno característico de el, embriagante.
Iban en un silencio comodo, tal vez para otros pudiera ser incomodo, pero, para ellos era un silencio tranquilo, bastaba con que estuvieran los dos estaba todo bien.
A una cuadra se podia aprecial la casa de la castaña, cuando se dio cuenta se sorprendio, ya que para ella y posiblemente para los dos habian llegado muy rapido.
Estaban al frente de la puerta de la casa. Antes de entrar su amiga se dio vuelta quedando a una distancia considerada de el
-Gracias por traerme- agradecio. Echo una mirada al buso y se dio cuenta que tenia que devolverlo.
-No hay de que, no puedo dejar que le pase algo a mí mejor amiga- una palabra hiriente a oidos de varias personas que estan enamoradas de algun amigo. Hiriente para ella.
-Si- rio nerviosa.- Cuando lave el buzo te lo devuelvo- hablo tratando de cambiar de tema.
-Cuando puedas, no hay problema- sonrío y se acercó para depositar un beso en su mejilla. La castaña sonrío. -Nos vemos luego- dijo Teo caminando de espaldas a la vereda por la que caminaban minutos antes los dos.
-Adios- dijo con una voz algo embobada. Volteo a su casa y entro esperando volver a ver al castaño.
Pronto le devolvería su sweather...
