Desvergonzado ♥ ︎Thiam.

# 1 ♥ ︎: ¿Me recuerdas?

 💚︎ Punto de vista de Theo 💚

Después del incidente que sucedió en mi familia, mi vida nunca volvió a ser la misma. De hecho, ha estado metida en una gran mierda por un tiempo. El chico que me gusta me odiaba con una ira tan indescriptible que me asustaba, parecía que cada vez que me miraba, me daba un puñetazo en la cara. Su nombre es Liam Dunbar. También conocido como jugador de lacrosse, mejor amigo de Mason y mi menos favorito... novio de Hayden.

Después de mirarme en el espejo al menos diez veces, mis manos sudaban de ansiedad, me mordí el labio ligeramente, recogí mi mochila y suspiré profundamente antes de salir del apartamento, bajar por el ascensor, dirigirme a mi auto y a la preparatoria de Beacon Hills. Sería el primer día del tan esperado último año, y después de un año fuera de la escuela, finalmente tuve el coraje para dar el paso regresar allí de nuevo. Finalmente pude mirar esos ojos azules cristalinos que tenían esa mirada y lucir tan enojado cuando me vieron. Y eso solo me animó aún más al verlo. Liam es lindo cuando está enojado, menos cuando se enoja tanto que me golpea.

Una vez que llegué al estacionamiento, estacioné mi auto perfectamente, caminando lentamente hacia la entrada de la escuela. Me da una sensación de pura nostalgia. Las personas que me conocían me miraban con sorpresa y curiosidad, y yo solo sonreía amablemente y hasta medio forzado a cada uno de ellos. Odio ser el centro de atención, por mucho que mi ego se impulse aún más. No sé cómo es posible, después de todo, él ya está allí.

Como me mantuve alejado de cualquier escuela posible durante un año, estudiando solo en casa, tuve que ir a la oficina para volver a registrarme. La directora se alegró de verme y yo le correspondí su felicidad y amabilidad. Fue increíble, pero también estaba feliz. Si, iría para ir tras Liam solo en el entrenamiento de lacrosse, donde se llevaría a cabo la selección para capitán y co-capitán del equipo. Eso ya lo sabía desde el principio porque la directora sabe que juego muy bien lacrosse, así que ya me estaba informando, diciéndome que tuviera cuidado con Liam Dunbar, porque era un gran competidor. Solo sonreí, asentí y agradecí la preocupación. Esto será divertido.

- "¿Theo? ¡Dios mío, cuánto tiempo!" Malia se tapó la boca con las manos y corrió hacia mí. Su abrazo pronto cubrió todo mi cuerpo, lo que me hizo soltar un gruñido.
- "¡Sigues siendo la misma de siempre! ¿Por qué no me dijiste que volverías?"

- "Quería sorprenderte, prima." - Le parpadeé, sonriendo. Confirmé mi horario con ella, dándome cuenta de que estaría en tres clases con Liam: química, historia y matemáticas. Afortunadamente, el primer período sería inglés y luego educación física, por lo que podría planificar mi entrada, completamente inesperada.

Malia es mi prima, estuvo a mi lado cuando mamá murió y papá se fue. Hasta los 18 años, mi tía me recibió en su casa, lo que me acercó mucho a Malia. Cómo prácticamente me atrase en la escuela, soy un año mayor que todos en tercer año. Empecé a trabajar en una pizzería, como camarero. En estos días tengo mi propio departamento y auto, estoy muy contento con eso.

El tiempo pasó muy lentamente, seguí mirando el reloj. Solo quería que la hora de ir a educación física llegara pronto, voy a llegar a ese campo, sin dejar que mi cara se vea, solo para que se pregunten quién es. Y cuando menos se lo esperen... ¡Theo Raeken!

Cuando finalmente sonó la campana, corrí al vestuario de hombres, cuyo lugar recuerdo perfectamente. Malia no entendió nada, pero se aseguró de decirme que me vería desde las gradas y me deseó suerte. Agarré uno de los cascos y uniformes de repuesto que tenían allí, y caminé lentamente hacia el centro de las gradas, que daba acceso al enorme campo. El entrenador se puso de pie, volviendo locos a todos con sus silbidos, cosa infernal como de costumbre, y ahí lo pude ver. Liam Dunbar, también conocido como mi futuro novio. Bueno... eso espero.

Liam cambió mínimamente. Antes su cabello era corto, usaba un peinado horrible, del que solía burlarme en el primer año. En estos días, sus cabellos eran más largos, llegando ligeramente a su cuello. Su rostro estaba más definido, al igual que sus curvas y músculos. Sí, el tiempo realmente favoreció a Liam. Lo hizo más hermoso de lo que era antes.

También me ha crecido el cabello. Realmente no puedo juzgar el cabello que tenía, porque el mío también era un poco así. ¡Gracias a Dios, mi apariencia es mucho mejor hoy en día! Sobre todo mi cuerpo, estoy muy sano. Demasiado en muchas cosas, si puedo presumir.

Me puse el casco, una sonrisa en mi rostro. Salí corriendo al campo con mi sticks, moviendo mi cuello y suspirando. La fila para los jugadores que intentaban marcar goles era un poco larga, así que logré ponerme delante de ellos, detrás de Liam. Cuando llegó su turno, se quedó mirando la portería, jugueteando con su sticks, rebotando ligeramente. Estaba nervioso.

- Perdiste tu turno. - susurré cerca de su oído, a pesar de que llevaba un casco. Me miró y nuestras miradas se encontraron durante un mínimo de segundos. Dios, me estremecí.

Corrí hacia la portería y lo hice bien desde el principio, algo que ninguno de los que no fueron capaces de hacer. Malia gritó desde las gradas y la saludé, sonriéndole esta vez a Liam, que me miraba fijamente. Algo parecer algo había despertado en él, porque corrió hacia la portería y logró marcar, lo que me hizo reír suavemente. Sigue siendo el mismo. Pero está bien, no vine aquí para robar tu lugar como capitán del equipo, solo quiero alardear un poco, como siempre.

Los equipos estaban separados, esta vez íbamos a jugar de verdad. Como esperaba, Liam está en el equipo contrario y finalmente comenzó el juego.

Estamos empatados, ha sido una competencia muy reñida. No sé quién ganará, literalmente. Cuando fue mi turno de pararme en el medio del campo, posicionado con el sticks en el suelo y la pelota en el medio, miré hacia delante, viendo que Liam también estaba allí. Era él o yo. Sonreí y en cuanto escuché el silbato tomé la pelota y salí corriendo, pasándola a uno de los jugadores, y en cuestión de segundos me la volvió a lanzar. Esquivé a todos los que intentaron venir hacia mí y, finalmente, marqué un gol. Fue así una y otra vez.

- "¡Así es como se juega el lacrosse!" - gritó el entrenador, celebrando. Liam ya se estaba acercando a mí, pero uno de sus amigos, Isaac, lo detuvo. En lugar de golpearme, trató de lanzarme la pelota a la cara; creyendo que no lo estaba observando y logré atraparla, viendo a todos hacer expresiones de asombro. - "Por el amor de Dios, ¿¡quién es este chico!?"

Me reí entre dientes suavemente, mirando a Liam y luego al entrenador. Me quité los guantes lentamente, luego el casco, mirando al entrenador y sonriendo en la esquina.

- "Theo Raeken, entrenador. ¿Se acuerda de mí?" - pregunté humedeciendo mis labios. Haría cualquier cosa por ver la cara de Liam ahora, pero si lo miro por mucho tiempo, pensará que es extraño. 

Ojala les haya gustado el primer capitulo de esta historia, saludos!!💙💚