Desvergonzado ♥ ︎Thiam.

# 35 ♥ ︎: Ya no puedo imaginarme sin ti, gatito.

💚 Punto de vista de Theo 💚

Después de esa ducha en la que no dejaba de decirme lo lindo que soy, lo que me hizo sentir muy incómodo e incluso cómico, porque habíamos tenido sexo hace unos minutos, se propuso ayudarme a llegar a la mesa. Me sorprendió ver una cena y chocolates.. La caja tenía forma de corazón, y por lo que sé, probablemente pensó que era súper cursi. A el le encantaron los bombones, ¡porque apenas queda un tercio de lo que se suponía que debía quedar!

El ramo estaba perfecto, lo puse en un pequeño jarrón de agua. Liam parecía feliz de verme sonreír, ya que todo el tiempo me admiraba desde lejos. Yo también estaba feliz, a pesar de todo lo que pasó. Tengo a mi chico a mi lado ahora, no podría estar más satisfecho que eso.

Al día siguiente, decidimos ir al centro comercial de la ciudad más cercana. El seguía insistiendo en que no debíamos ir porque ayer mis puntos sangraron un poco, así que tuve que explicarle que era por el sexo. Después de pasar casi una hora tratando de convencerlo, lo logré y estábamos de camino. Ya no podía soportar estar en casa a la fuerza.

"¿Por qué te ves nervioso?" Pregunté, confundido. Mi mirada estaba fija en su rostro.

Liam ha estado raro desde ayer. No dijo nada a nada, aparte de estar en silencio muchas veces, mirando algo, como si estuviera pensando en algo, o en otro mundo. Y no me gustó mucho, estaba completamente fuera de lo común, porque si él estuviera bien, no dejaría de hablar ni por un minuto. A Liam le encanta hablar, hablar, interactuar y me encanta escuchar su dulce voz sonar en mis oídos.

"¿Liam?" Le llamé la atención y me di cuenta de que estaba pensando de nuevo. Volví mi mirada hacia la carretera, suspirando y comenzando a molestarme por su comportamiento anormal. "Si no quieres ir, avísame". No quiero gastar dinero a cambio de nada, la gasolina es cara.

- "No es eso, solo estoy... pensativo..." —Pareció que finalmente se despertó, mirándome y presionando los labios. "¡Lo siento, si quiero ir!" Puedes continuar.

Suspiré profundamente, decidiendo no preguntar por qué. Si no lo ha dicho ahora, es porque no lo va a decir en absoluto. No insistiré, pero si sigue así, terminaré enloqueciendo de ira y curiosidad. Odio ser ignorado.

Después de ese viaje que me hizo sentir incómodo y desanimado, finalmente llegamos al centro comercial y me bajé del vehículo sin hablar. Todavía no podía caminar demasiado rápido o empujar, de lo contrario podría abrir los benditos puntos. Dunbar se acercó a mí y me pasó el brazo por la cintura, queriendo ayudarme. Solo lo miré y quité la mano, resoplando y caminando hacia adelante.

- "¿Qué pasó?" Corría detrás de mí como un niño, su rostro confundido y un puchero triste en sus labios. Por mucho que quisiera, no respondí, haciendo exactamente lo que él me estaba haciendo. - "Theo..."

Liam me agarró la mano con fuerza y ​​me acompañó hasta uno de los pilares del estacionamiento. Mi espalda golpeó el cemento y pude sentir su cuerpo presionado contra el mío. Golpe sucio e inteligente, pero no cederé. Al menos eso espero.

- "Deja de tratarme así, mocoso." - dijo, dejando un pequeño beso en mis labios. Apreté el puño y seguí mirando hacia otro lado, dándome la vuelta. "Te prometo que hablaré contigo más tarde, solo ten paciencia."

Miré sus ojos azul cristal, los que parecían tan ansiosos como los míos. Le di una sonrisa débil, dejando escapar un suspiro cansado y asentí. Besé sus labios de nuevo, acariciando su mejilla con mi pulgar y abrazando su cuerpo. Él me devolvió el abrazo, apoyé la cabeza en su hombro y cerré los ojos. Su olor invadió mis fosas nasales, haciéndome depositar un tierno beso en su cuello, que estaba marcado por la noche anterior.