Desvergonzado ♥ ︎Thiam.

# 43 ♥ ︎: - ¿Segundo round?

💚 Punto de vista de Theo 💚 ︎

"Liam y tú, necesitan hablar. Esto no va a pasar asi de repente, no es como si estuvieras peleando por un bocadillo en Burger King." Besaste a otra persona frente a Liam, Liam te dio un puñetazo. No está bien." El chico habló lentamente, mirándome a la cara mientras enderezaba la camiseta del equipo sobre mi cuerpo, ya que estaba arrugada. Vi a Liam entrar y darme una mirada, aunque no duró mucho, ya que pronto volvió a hablar con Corey y luego salió por la puerta que conducía al campo de lacrosse. Lloriqueé suavemente, mirando a mi amigo de nuevo.

— "Que me aconsejas, Isaac-"

—"Así como así, Theo. No puedes relacionarte así, eso es abusivo. Necesitan establecer límites o solo se lastimarán más y más." Eres demasiado grande para darte cuenta de que besar a los demás mientras estás saliendo es practicamente como ser infiel y que tu novio te golpee en la cara no es saludable." Isaac, lanzava un profundo suspiro mientras me agarraba por los hombros. Miré hacia arriba, resoplando mientras me sentía impotente ante aquellas palabras.

Mis ojos se encontraron con los suyos, me dio una leve sonrisa me tranquilizó un poco. Tuve que levantar mi bastón y sentarme en un banco, apretando ligeramente la plancha y cerrando los ojos. Pasé mis manos por mi cabello y dejando escapar un gruñido, un poco lindo.

"Amigo, ustedes son como mis padres, ¿saben?" Tengo muchas ganas de que se amisten, pero necesitan establecer el equilibrio, los límites de todo." No puedes besar a otras personas, Liam no puede darte un puñetazo en la cara." Parecen un par de idiotas, sí, pero la agresión lleva a una relación abusiva y no termina bien." Es tóxico. Habla lo antes posible, tómalo como regalo de cumpleaños." Por cierto, es la semana que viene, ¿no? ¿Quieres salir a tomar algo?" Sus brazos me ayudaron a ponerme depie y tuve que asentir con un puchero torpe y perezoso en los labios.

Me encogí de hombros, sonriendo levemente. Cuando llegamos al campo, Liam ya estaba allí, calentando. Sus ojos curiosos se posaron en mí, haciéndome sonreír débilmente. Algo era diferente, no sabía qué era, pero él no quería desviarme por primera vez en toda la semana. Bueno, yo tampoco lo esquivé.

Lamentablemente tuve que jugar, el entrenador no me dejó quedarme en el banquillo para nada, yo soy el mejor, después de Liam, claro. Todo el tiempo, mi novio, o exnovio, ya ni siquiera lo sé, seguía chocando conmigo, y sabía que era a propósito, nadie puede chocar accidentalmente con 10 veces, a pesar de que es Liam. Es una de las personas más torpes que he conocido, pero eso sería imposible. Confirmé mis teorías cuando sentí su mano rozar mi trasero, haciéndome abrir los ojos y mirarlo a la cara. La sombra de una sonrisa apareció en su bonito rostro, haciéndome suspirar, atento a sus movimientos.

Entonces el sonido agudo de la señal se hizo presente en nuestros oídos, haciéndome mirar al entrenador, que se permitió sentarse un momento. Me moví lentamente hacia el vestuario, dejando escapar un suspiro agudo mientras apreté la puerta de mi casillero, recordándome a Liam en el campo. Parecía querer... burlarse de mí. Fue extraño, pero no puedo negar que me gustó.

Cuando me di cuenta, todo el equipo ya se había ido. Ahora no tendría clases, es decir, tiempo libre. Me quité la camisa y guardé mi equipo, dejandome puesto solo los pantalones cortos. Cuando me dirigía a las duchas, escuché un ruido, como si algo estuviera bloqueado. Fruncí el ceño, sin embargo, no lo pensé mucho y volví a caminar. Sentí una mano puesta frente a mis ojos, impidiéndome ver nada frente a mí, dejándome en completa oscuridad. No estaba asustado porque conocía esas manos perfectamente.

Mi cuerpo fue empujado amorosamente hacia adelante y supuse que estábamos en las duchas. Confirmé esto cuando pude ver de nuevo, viendo a Liam frente a mí, solo en pantalones cortos, como yo. Estaba a punto de decir algo, pero fui detenido por sus labios que chocaron contra los míos en un beso necesitado inundado de anhelo. Mis manos se deslizaron instantánea y suavemente hasta su cintura, donde le di una suave y tranquila caricia. No tenía ningún motivo oculto, sin embargo, cuando Liam presionó sus caderas contra mí, permitiéndome sentir su erección contra mi muslo, luego apretando mi trasero, rápidamente me aparté, mirándolo intensamente, con ojos juzgándolo con miedo.