Desvergonzado ♥ ︎Thiam.

# 49 ♥ ︎: A la luna y viceversa.

💚︎ Punto de vista de Theo 💚 ︎

Escuché un fuerte suspiro escapando de los labios de Liam mientras simulaba una embestida con mi cadera mientras sentía ese palpitar con determinación en la parte superior de mi polla. Sentí su mano en mi cuello, lo que me hizo sonreír y morderme el labio con fuerza.

"Theo..." susurró, deteniendo sus movimientos. Pasé mi pulgar por sus labios hinchados y enrojecidos, tomando mi turno para sujetar su cuello. "Quiero atar tus muñecas a la cama, ¿puedo?"

Incliné la cabeza hacia un lado y fruncí ligeramente el ceño, luego miré la cabecera. Pasé mi lengua por mis labios y mantuve mi mirada en sus orbes azules, esos que atraían mi atención con fuerza. Me recordaron al mar, al cielo azul. Me trajo tranquilidad. Liam es mi refugio seguro.

- "Sí mi amor." Respondí un rato después, dejando un beso persistente en sus labios, sintiendo su sonrisa contra mi boca.

Después de que me aparté, Liam agarró mi camisa y presionó su trasero contra mi cadera, haciéndome jadear pesadamente, y me sorprendió el acto. Sus manos descendieron lentamente hasta mis muñecas, que mi novio sostuvo y subió lentamente hasta la cabecera, inmovilizándome en mi lugar, es decir, atando mis muñecas, dejándome incapaz de tocar su cuerpo.

Sus manos bajaron por todo mi torso, con derecho a suaves apretones en mis pechos, lo que me hizo gruñir suavemente. Cada vez que se balanceaba más fuerte sentía ganas de sostener su trasero o abofetearlo, sin embargo, tan pronto como traté de soltarlo, dejó de moverse. Así que lo miré un poco enojado, y la amabilidad se había ido por el drenaje. Aunque me enojó, fue emocionante y delicioso, Liam lo sabía. A Dunbar le gustó mi ira, al ver mi expresión irritada. Su sonrisa lo delató todo.

Estaba a punto de protestar cuando dejó mi regazo, sin embargo, pude sentir que mis bóxers se iban quitando poco a poco, haciéndome suspirar de ansiedad. Liam dejó besos y chupetones en la parte interna de mis muslos, lo que hizo que mi miembro diera ligeros tirones. Su lengua se deslizó por mi ingle, haciéndome cerrar los ojos y unir ligeramente las cejas, mi corazón latía con fuerza en mi pecho, arqueando ligeramente mi espalda mientras sentía su lengua moverse a lo largo de toda mi longitud, que ya estaba palpitando fuertemente en ese momento.

"Liam, si no dejas de molestarme.."

"Abre la boca una vez más para decirme lo que debo y no debo hacer y me detengo". Sus ojos se volvieron hacia mí, y eso extrañamente hizo que mi estómago se enfriara. Después de soltar el aire, ni siquiera me di cuenta de que lo estaba sosteniendo, asentí levemente, temiendo que se detuviera. - "Excelente."

Nunca me permití que me mandaran así ni nada por el estilo, siempre me gustó tener el control de las cosas. Pero no había nada que hacer. Liam podía darme órdenes como nadie más podía hacerlo, sabía cómo hacer que dejara de hablar, dejar de moverme, solo con una mirada.

Su boca volvió a mi polla, haciéndome suspirar profundamente. Después de burlarse de mí de maneras inexplicables, Liam finalmente bajó la boca del todo, dejando que mi glande golpeara su garganta, haciéndome gemir arrastrando las palabras porque estaba un poco apretado. Apreté mis dedos con fuerza, agarrando la camisa que sostenía mis muñecas con la misma intensidad. En lugar de entrecerrar los ojos más, miré a Liam de nuevo, manteniendo el contacto visual mientras me perdía en sus ojos azules.

Cada parte de mi cuerpo ardía. Mi corazón latía fuertemente en mi pecho, mi cara estaba roja por el calor y mis cabellos se pegaron ligeramente a mi frente. Mis piernas temblaban un poco de vez en cuando, mi cuerpo se retorcía poco a poco. Cada parte de mí estaba ardiendo internamente, clamando por más, clamando por Liam.