Capitulo 1. PECADOS ORIGINALES

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  • Dedicado a Valentina Zavala Bucio
                                    

+Capítulo beteado por Pulpi Mortensen, Beta de Élite Fanfiction (www.facebook.com/groups/elite.fanfiction)

“A veces me pregunto, ¿Cómo hubiese sido todo si…? –Río ante la altanería de mis pensamientos por tratar de buscar una solución a causas perdidas. Sembrando así la duda de que pueda dispersar las sombras añejas a mí alrededor.

Lo sabía, era patético intentar buscar la pieza restante de un rompecabezas de mil, sin siquiera poder armar las otras novecientas noventa y nueve piezas restantes y dispersas.

Simplemente no entendía cómo hacer para que encajasen una con la otra, no era capaz de darle un final digno al hecho que inició la travesía, porque aun había muchas dudas…

Así que la pregunta quedaba inconclusa, sin respuesta, navegaba en mi mente como la maldita incógnita que atraía todos mis pesares de vuelta.”

Glasgow, Escocia. 1770

El sol se había ocultado, no quería ser testigo de sus crímenes. Antinómicamente la Luna le secundaba hasta en sus  más macabros pensamientos, ¿sería por eso que se llevaba mejor con ella en ese momento del día?

 Con la noche, con lo oscuro y con las sombras… En ellas se sentía seguro. Ahí, en su casa sosegado, disfrazando todos sus actos bajo la fachada de un hombre pudiente.

El cuarto estaba frío, aunque era de entenderse, la chimenea estaba apagada a pesar de que afuera estaba helando, los copos de nieve caían valientes a su muerte en la tierra. No quiso prenderla… Tal vez quiso que todo se consumara en esa nevada.

Era una noche dichosa, un secreto que nadie más veía. Tal vez era momento de parar, era preciso dejar la farsa… Darle fin a esta travesía que se había tornado en el más descabellado de sus caprichos, el que le carcomía el alma, inquietando sus sombras.

 Él las miraba intensamente y sin prisa, como si fuesen una luz para insectos, lo que le resultaba bastante irónico, ellas eran su todo. Sus guías, las únicas  que le hacían compañía en su inquietante soledad.

Mientras sus sentidos se suspendían volátiles al sentir el roce de las sombras sobre su piel desnuda. Así le respondían, estaban escapando cobardemente entre sus dedos.

¿Acaso en su egoísmo no se dio cuenta de lo que estaba perdiendo?... ¿Se había vuelto en el ser mas aberrante que los que solía enfrentar?

Todo está bien... –se repitió. Pero su mente estaba inquieta, pues las sombras susurraban a su alrededor.

¿En qué momento pasó a ser el malo de la película? Ellos habían sido la causa que trajo a su vida la desgracia, la volvieron endeble. Y él se convirtió en la causa de sus miserias… ¿Estaría la deuda pagada solo con eso?

¿Qué te han hecho ellos? ¡Ellos no te han hecho nada malo!... ¿Por qué les haces la vida miserable aquellos que antes veías como tu familia? –Reclamo Valentine Whitaker hace tiempo molesta antes de abandonar al ojiverde.

Nada, ellos no me han hecho nada… –le respondió, aunque ellos no hayan hecho nada malo, no directamente al menos, siempre serían la causa de que lo perdiera todo.

Profecías de MedialunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora