Don't Say That ⸙ RenHyuck

¡ 07 !

¿Por qué tenía esa gran sonrisa plasmada en su rostro? Debía quitarla, no era como que le disgustara que estuviera feliz pero ese sentimiento nostálgico estaba siendo todo lo contrario a agradable.
Esa sonrisa ya la había visto alguna vez, la había sentido y vívido alguna vez, había pasado tiempo de eso, pero todavía no quería aceptarlo y probablemente nunca lo haría, el hacerlo tan solo dejaría un sabor más amargo en sus recuerdos.

Pero, ¿Qué culpa tenía Renjun del mal manejo de sus sentimientos? Ni siquiera estaba enterado, él tan solo estaba siendo feliz con alguien y tal vez más de lo que debería, de lo que se le permitiría como a él también le había pasado.

Donghyuck suspiró, era innecesario lo que pensaba y más cuando tenía a la persona que tanto había buscado frente a sus ojos.

- Miren, el rey de los dramáticos, te estuve buscando - su sonrisa mostraba maldad disfrazada de pura dulzura como si aquello que dijera no fuera más que un halago de lo más sincero.

La sonrisa que tanto estaba odiando desapareció en cuanto sus ojos se cruzaron, realmente no supo cómo sentirse en ese momento, Donghyuck había quitado esa sonrisa tan pura del rostro de quién se supone que es su mejor amigo, no debía estar feliz de hacer algo como eso, pero dejar de ver aquello a la par le había causado cierta tranquilidad. La razón de su incómodad de algo tan simple como una sonrisa era complicado de explicar porque ni siquiera él sabía cómo definirlo.

- ¿Qué quieres? - preguntó cortante

- ¿Por qué eres así conmigo?

- Donghyuck....no voy a perder mi tiempo explicandote eso, tú mismo deberías saberlo -

- Debiste hacer algo muy malo, Lee Donghyuck - intervino Jeno intentando no burlarse de la situación - Renjun suele ser un amor casi todo el tiempo, pero...contigo es algo que no pasa -

La mirada que le aventó Hyuck fue indescriptible pero no era nada amigable, ¿Jeno debería prepararse para correr por su vida? Pero no había dicho nada más que la pura verdad, ¿Su fin sería por ser sincero? Se supone que la gente honesta siempre tiene un final bueno, pero no parecía correr con la misma suerte.

- Era broma Donghyuck, no te preocupes, Renjun nos trata así todooo el tiempo - se protegió cambiando sus palabras lo cual pareció ayudar, pero por otro lado ahora quien lo miraba con cara de pocos amigos era otra persona, Renjun.

Salvando a su amado nuevamente alguien nuevo intervino en la plática

- ¿Y Chenle y Lian dónde están? No me digas que los dejaste solos Donghyuck - Jaemin tenía un tipo de magia inexplicable, siempre atenuaba las situaciones con tan solo hablar, como si siempre dijera las palabras correctas o también era un experto en desviar  temas saltando a algo mucho más conveniente.

El silencio inundó el lugar, aparentemente el susodicho había olvidado ese pequeño gran detalle sumamente importante.

- ¿A poco no vienen atrás? - preguntó confuso pues apenas se había percatado de los faltantes, que según él, minutos atrás, les había dicho que lo siguieran hacía dónde él estaba ahora pero aparentemente los había perdido. - Bueno, ya están grandecitos, ni que se fueran a perder -.

Todos a excepción de Donghyuck chocaron sus manos contras sus frentes con aparente decepción, pero no podía esperar menos de él.

- ¿Por quién me toman? No soy tan estúpido, ellos fueron a su casa, algo tenían que hacer - Se escuchaba entre divertido e indignado, pues finalmente hasta cierto punto fue ofendido de una manera con su broma. - En fin no importa, venía por Renjun, me lo llevo porque ustedes tenía que hacer lo suyo ¿No? - se refirió a Jeno y Jaemin - Renjun, vamos, Taeil dijo que había preparado algo nuevo y nos invitó a probarlo -

- Pero... - no tardó en querer excusarse para no ir

- No te estoy preguntando, vamos

Sin dejarle pronunciar alguna palabra más lo tomó del brazo arrastrándolo con él, estaba ya preparado por si se oponía llevarlo a la fuerza cargandolo de costal, pero no hizo nada de eso, pues después se dejó caminar a su lado.

- Suéltame - Renjun pidió después de un rato de llevarle el paso, sus intenciones de dejarlo y volver a dónde estaban ya habían desparecido, así que ya no era necesario, pero al contrario Hyuck optó por afianzar su agarre.

- ¿Y si te escapas?

- No voy a hacerlo...

- Nada me lo asegura - Tenía un punto, uno muy bueno pues no era la primera vez que lo engañaba con ese tipo de cosas, aparentemente ahora no se dejaría caer tan fácilmente así que estaría dispuesto a sostener su mano durante todo el camino, en realidad no era tan malo, sus manos eran suaves a pesar de los cayos formados por estar tantas horas escribiendo o pintando, además en ese momento estaba helado ¿Tenía frío? Hyuck no lo sabía, pero si era así le gustaría ayudar entrelazando sus dedos para que sintiera aún más el calor de sus palmas.

Así llegaron frente al restaurante de Taeil, justo cuando Renjun estaba por soltarse su amigo volvió a tomar su mano con fuerza.

- Tengo que asegurarme hasta estar sentados y no puedas escapar ni de mi ni de Taeil -

- Eso es muy tonto, ya no tiene caso que escape o ¿Acaso te gusta tomar mi mano Hyuck? - preguntó burlesco, ese tipo de bromas era tan común en su amistad que estaba tan lejos de pensar que dió en el grano...

Para Donghyuck jamás había sido complicado responder o hablar, pero en ese momento parecía que había olvidado el tan solo pronunciar una palabra, no queía parecer un idiota y mucho menos quería ser descubierto, tenía que ser rápido y justo cuando más lo necesitaba estaba en blanco.

- N-....

- ¡Llegaron! - Taeil se escuchaba desde la puerta de entrada con una super aparición realmente oportuna, dios Haechan jamás había amado tanto a Moon Taeil como ahora y es que siempre llegaba en el mejor momento para salvarlo, aunque fuera de manera inconsciente. - Entren y ayúdenme a servir -.

Mientras acomodaban los platos en alguna de las mesas del lugar Hyuck estaba completamente inmerso en si mismo.

Era la segunda vez que se sentía tan atrapado por su amigo algo estaba comenzado a sentirse diferente, era tan molesto porque tenía que verlo todos los días y parecía que cada momento se volvía más complicado, como si estar solo con él fuera un peligro, porque no sabía que le hacía sentir y tampoco sabía que había cambiado tanto desde que se conocían para que fuera así.