Capítulo 18- Educando

422 26 4
                                    

Realmente... Tienes que irte de nuevo?- pregunté con una mirada triste mientras cargaba a mi hija quién dormía entre mis brazos

Luciel se acercó a mí, y me miró soltando un pequeño respiro.

Lo sé... Es triste para mi también, pero tengo que hacerlo, según Vanderwood se ha reportado actividad sospechosa otra vez....pero estoy agradecido de haber pasado tiempo contigo, era lo que mi alma necesitaba - dijo al final con una sonrisa

Una lágrima comenzó a caer por mi mejilla, no quería que él se fuera, yo.... Iba a extrañarlo mucho.

No llores que harás que me sienta mal- dijo para luego abrazarme- aunque....siendo sincero no sé siente nada bien dejarte, seguiré luchando por ti y por nuestra princesa... Hasta pronto mi amor - dijo Luciel para luego darme un beso de despedida

Yo me despedí de él, sintiendo de inmediato el vacío de su presencia en el ambiente y en mí... Yo me di la vuelta y me dirigí hacía la habitación para dejar descansar en su cuna a mi pequeña, gastaba tanta energía que siempre terminaba agotada hasta quedarse dormida.

Toc toc...quién es- escuché la voz de Saeran tocando la puerta

Saeran.... Qué haces aquí?- pregunté un poco sorprendida.

Pues estoy aquí por una sola razón y esa eres tú... Creí Habértelo dejado claro, pero....me molesta que tengas esa cara larga, no te cansas de vivir así?- dijo Saeran en un tono celoso mientras se acercaba lentamente a mí.

Yo ... No había pasado tiempo con Luciel debido a que los problemas en su trabajo lo consumen, es normal que, me sienta así- respondí

Bah! Ese idiota no es más que un incompetente, a la única persona que deberías extrañar es a mí- dijo acercándose mirándome fijamente, para tomarme de las muñecas.

Saeran...que haces?- dije sorprendida mientras él me acorralaba en la pared

Ya no sigas engañándote más tiempo, ambos sabemos que... No hay necesidad que otra persona se interponga entre nosotros....sé que eres una mujer casada, y es normal que decidas estar con tu esposo, pero no puedo evitarlo... Me muero de celos al ver como otro hombre y en especial mi hermano sea el que toque tu cuerpo. Literalmente... Me dan ganas de matarlo- dijo con un tono frío y celoso.

Sa-saeran... Como puedes decir esas cosas, estas loco...déjame ir, tú sabías que estoy casada con él y aún así.... Aún así decidiste interferir en mi matrimonio convirtiéndote en mi amante- respondí

Mc... Que sentirías tú sí yo estuviera con otra mujer? Después de todo...soy un hombre libre, puedo buscar a cualquier mujer y hacerla mía....dime, no estarías celosa? Puedes llamarme loco, pero sé que esa idea no te gustaría para nada, sólo recuerda cuando te enojaste conmigo cuando...te diste cuenta que yo estaba con Rika- me recordó el peliblanco

Me quedé callada un momento pensando en su pregunta, traté de imaginar aquella escena y sí debía admitir que no me gustaría para nada esa idea...pero, había una gran diferencia entre Saeran y yo.

Pues tú lo has dicho, tú eres libre puedes estar con quién desees...en cambio yo, siempre estaré para mi esposo....- le dije

Jaja....pero eso no fue lo que pregunté, te comportarás como una esposa decente ahora que tu marido te dio un momento de placer? Tú.... Eres mi juguete- dijo mientras elevaba mis muñecas contra la pared y su pierna se metía entre las mías.

Saeran me miraba con aquella sonrisa pícara, le encantaba tenerme en ese tipo de situaciones donde yo era su presa o algo así.

Eres una chica mala, no tengo más remedio que castigarte, haré que aceptes y digas la verdad - dijo el peliblanco.

Tiempo después....

Mmmmm mmmm- intentaba hablar pero no podía ya que Saeran me había puesto una especie de collar en la boca.

Tampoco podía moverme, ya que Saeran había utilizado sogas delgadas para amarrarme en distintas partes del cuerpo, que planeaba hacer?

escuché sus pasos acercarse y me quedé quieta hasta que finalmente su presencia estaba frente a mi...su sonrisa, su sonrisa lo decía todo...él iba a hacer lo que quería.

Sabes...te ves muy hermosa de esa manera, realmente creo que soy el hombre más afortunado del mundo al tener semejante privilegio, luces perfecta como mi juguete, ni siquiera Jumin Han podrá tener a alguien como tú nunca ni con todos sus millones...eres única Mc- dijo Saeran con una sonrisa y sus ojos clavados en mí.

Mmm...mmmm- intenté decir algo sin éxito.

Saeran se acercó más a mí, se agachó y su mano tomó mi barbilla para que lo mirara de frente.

Debo educarte para que seas una buena sumisa, el juguete más especial de todos, últimamente te has portado mal con tu amo, pero no te preocupes... Yo voy a corregirte y guiarte para que seas perfecta cada día, lo único que tienes que hacer.... Es cumplir los deseos y las órdenes de tu amo, es decir....yo- dijo con un tono seductor

Saeran no paraba de mirarme, las sogas que rodeaban mi cuerpo y que él mismo me había puesto, parecían gustarle mucho.

Me recostó en la pared mientras comenzaba a chupar uno de mis pechos, los cuales increíblemente estaban sensibles y yo cerré los ojos tratando de soportar aquella situación, mi cuerpo comenzaba a excitarse y podia sentir como ahí abajo se mojaba un poco....hasta que de repente sentí un collar en mi cuello, el cuál estaba encadenado en la pared....realmente iba a "educarme"

Mmmmmmmm¡- jadeaba constantemente

Ahora sé una buena chica- dijo Saeran mientras me miraba con aquella mirada llena de un deseo infinito por profanarme cada vez que le era posible, esto cada vez iba mucho más lejos.

Atrapada Entre Dos Gemelos (PARTE ll)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora