Soy un demonio dimensional.

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¡¡¡Libre al fin!!!

Se escucho el grito de felicidad de alguna persona en la distancia del mundo oscuro y hueco.

Este era un demonio, el cual parecía una versión muy cliché de un demonio. Piel roja cuernos pequeños nariz algo grande, paras de cabra, cola en punta y unas pequeñas alas que no servían para volar debido al tamaño. Este ser era muy desafortunado en cada aspecto de su vida, este demonio era una persona en sus antigua vida. En lugar morir y caer en la oscuridad eterna o si un milagro había de conceder el deseo de vivir aventuras y fantasías fue mandado al infierno, el abismo demoníaco.

Desde que nació en ese mundo había matado para comer las almas de otros demonios para poder crees. El abismo demoníaco era peor que el infierno, era el lugar donde todos los demonios de todas las dimensiones nacían. Del abismo nacían para aumentar sus fuerzas y viajara a otros mundos al ser invocados o atraves de algunas fronteras llamadas infiernos que había en la mayoría de los mundos. Unos años después de sobrevivir fue mandado a diferentes mundos a matar y saquear almas. Bajo las órdenes de otros demonios los cuales solo usaron a el y a los demonios pequeños como carne de cañón o simplemente sirvientes, mejor dicho esclavos de los demonios más poderosos.

En este momento era un demonio de bajo estado apenas mejor de lo que fue asé unos años. No había podido crecer devido a qué no podía consumir muchas almas. Todo debido a que fue atrapado por demonios poderoso y mandado a un mundo en guerra con el cielo. Su amos apenas le daban almas para el debido a que era más listo y era más útil recibió algunas almas como las sobras a un perro.

Pero en un movimiento de traición por parte de otros demonios, su amó seria  asesinado aunque faltaron. Traicionando a su amo en esa misma traición pudo liberarse del contrato demonio y de la alma de sus antigua amo. Ahora es libre. Devido a guerra del ese mundo pudo recolectar almas lo suficiente para dar un salto dimensional y escapar del mundo que estaba en apocalipsis una guerra entre demonios, ángeles, humanos y otras razas mágicas.

Mirando su sistema vio que solo le quedó unas cuantas almas y el alma de su antiguo amo. Con un movimiento saco al alma y la comió para recuperar y aumentar sus fuerzas.

Unas almas fueron lo suficientemente como para sanará sus heridas y aumentar un poco sus fuerzas. El comer almas ayudaba al crecimiento de su poder y el comer carne de otros seres ayudaba a creer fuete físicamente. Una característica de los demonio y los ayuna en todos los mundos.

Mirando el sistema que le habían dado como unía gracia salvadora suspiro. Luego saco el alma de su antigua amo. Un señor demonio. Una lama poderosa emanaba un poder impresionante junto un delicioso aroma que lo hacía babear. Tal ves como demonio el comer almas era un gusto de sus especie.

Tomando el alma del tamaño de un balón en su mano empezó a comerla. El alma era demasiado grande para meterla a sus boca pero al aspirar absorbía un poco de está, era otra habilidad de los demonios, el comer o el sentir las almas. Era como si estuviera lamiendo un caramelo, con unos minutos de tiempo se hizo más pequeña como para morderla como manzana. El sabor era delicioso, había probado algunas almas humas y de animales pero no sé comparaba con esta. Tal ves era devido al poder que tenía o lo corrompida que estaba.

El Sistema que tenía era realmente fácil de entender y usar. Simple y práctico aunque le disgustaba un poco por su antigua mentalidad humana. Pero se había acostumbrado.

El sistema usaba almas. Depende de los que querías pediría almas a cambió. Más almas igual a más poder, más artículos, más técnicas, mejoras. Ese hecho lo molesto un tiempo junto a sus formaba demoníaca que le exigía comer almas.

Las cosas que podía hacer con almas variaba dependiendo de lo que quería. Por ejemplo una espada podría costra un alma, pero un espada de acero bendito con daño a criaturas malignas costaría diez o más almas. El sistema parecía una especial de pizarra de dibujo, hacías el dibujo y escribías sus características y dependiendo del artículo te daba el costo en almas. Su medallón dimensional le costó dos mil almas. Eso porque solo le permitía saltar mundos al azar sin un destino fijo y al consumir mil almas por cada viaje. Si fuera más presido le hubiera costado asta diez mil almas.

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