# CELOSO

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Takemichi despertó entre los brazos de Naoto, Hinata estaba acurrucada aún en los pies de la cama abrazando el muslo de Hanagaki. Intentó moverse pero una molestia en su pelvis le hizo volver a quedarse quieto. A su lado el Tachibana menor comenzó a despertarse y se arrastró hasta el cuello de Takemichi, dejando besos en este.

Una ronda de sexo matutino y Takemichi por fin pudo salir del departamento de la familia Tachibana.

Caminaba lentamente escuchando música, vestía con una polera de Naoto la cual tenía el perfume del chico. Y Hinata no queriendo ser dejada atrás, le dio al rubio un buzo gris. Takemichi se veía caliente con la ropa de los Tachibana.

Llegó a un semáforo y una motocicleta frente a él le llamó la atención, en ella iba montado un chico de cabellos negros y largos, conectaron miradas por un segundo y el pelinegro sonrió mostrando unos prominentes colmillos. Takemichi se había quedado a mitad de la calle hipnotizado por el chico, en cuanto se percató continuó el recorrido hacia su casa.

Quería llegar a descansar, lamentablemente no todo se puede cumplir y es que cuando estaba cerca de su vivienda, dos rubios apoyados en sus motos se metían en su campo de visión.

- ¡Takemicchi!

- Oe Takemicchi, ¿cómo estás?

Hanagaki parpadeó confuso, ¿qué hacían Draken y Mikey esperándolo?

- Vamos, Takemicchi, voy a llevarte a un lugar.

- Hola Draken-kun, Mikey-kun. Estoy algo cansado, quisiera volver pronto a casa.

Suspiró y arrastró sus pies cansado hasta Mikey, se montó en la motocicleta y esperó a que el chico hiciera lo mismo. Con confianza se apoyó en la espalda del rubio cenizo y se abrazó a él, acomodándose. Quería dormir y no le importaba morir por ello.

Mikey y Draken se miraron, ambos intuían lo que había pasado y no les agradaba para nada. Ellos querían ser los primeros en probar a Takemichi. Mikey soltó un gruñido, estaba enojado, sin más espera echó a andar la moto y con Draken siguiéndolo partieron a su lugar de encuentros, hoy la ToMan conocería al ángel rubio del que tanto hablaba Mikey.

En cuanto llegaron al templo, Draken bajó apurado de su motocicleta y tomó a Takemichi en brazos. Lo cargaría hasta que el ojiazul se dignara a despertar, subiendo los escalones con un notorio sonrojo en las mejillas pues, aunque era una persona amable él no lo demostraría públicamente y menos delante de toda la ToMan.

A mitad de la escalera, Hanagaki comenzó a despertar. Sus ojos enfocaron el mentón de Draken y se alarmó, sonrojándose al notar cómo lo llevaba.

- Uh... Draken-kun, ya estoy despierto.

Un enternecido Draken lo soltó y le revolvió el pelo, deslizando su mano por el costado del rostro de Takemichi hasta dar con sus labios, donde limpió un resto de saliva que seguramente mientras dormía dejó salir. Takemichi se sonrojó aún más viendo cómo el de tatuaje lamía su dedo y le guiñaba, soltando una ronca risa luego.

Mikey que iba unos pasos más adelante se giró y frunció el ceño al notar la complicidad entre su mejor amigo y Takemichi, esperó a ambos y en cuanto el ojiazul estuvo cerca tomó su mano entrelazando sus dedos. Le sonrió con dulzura y continuaron caminando. Estando arriba todos voltearon a ver y saludaron a su comandante, mirando con cierto recelo al pequeño Hanagaki.

Su líder no se había mostrado blando jamás, no entendían qué tenía aquel rubio debilucho. O no lo entendieron hasta toparse con la mirada del rubio.

Toda ToMan pensó que tener esos ojos debe ser ilegal.

Se inclinaron para saludar a su comandante y lo dejaron subir a lo alto del templo, soltó a Takemichi y este se posó nervioso tras Draken cubriéndose con su amplia espalda. Mikey tenía un tono serio y se perdió entre palabras contra una posible pelea con otra pandilla, él no lo entendía pero tampoco iba a preguntar.

Comenzó a mirar curioso a los asistentes a la reunión, sabía que eran mayores de edad pero ¿realmente podían hacer todo lo que hacían? Todos los que estaban ahí compartían la escasez de vida en sus ojos. Se sentía fuera de lugar.

La reunión terminó y Mikey volvió a tomar la mano de Takemichi, lo guió hacia el grupo de personas conformado por las personas que apreciaba incluso fuera de la ToMan, sin una ley de pandilleros y lealtad, a aquellos que quería de verdad.

- Woah Mikey, ¿y este chico bonito?

- Cállate Smiley, no lo asustes.

- Seguro lo asustas tú primero con esa cara, Angry.

- ¡Ya te dije que es mi cara normal!

- Miren chicos, va a explotar.

Takemichi reía disimuladamente y no porque aquellos chicos estuviesen peleando, había algo más.

- Parecen algodones de azúcar.

Todo el lugar quedó en silencio, Draken reprimió una carcajada y Mikey sonrió ante las expresiones de los gemelos.

- Ya me cayó bien, es lindo y no le tiene miedo a morir. -Un chico de cabellos rubios y ojos verdes se acercó soltando risitas, tomó la mano de Takemichi y besó su dorso como si este fuera parte de la realeza- Un gusto, ojitos, soy Chifuyu Matsuno.

- Hanagaki Takemichi. -Saludó devuelta y en cuanto su mano fue liberada la limpió en sus ropas dejando a Chifuyu con la boca abierta- No vuelvas a tocarme como si te hubiese dado permiso, conoce tu lugar.

Eso fue suficiente para que los capitanes estallaran en risas, haciéndose los tontos pues cada uno de ellos quería tocar al rubio.

Continuaron con las presentaciones y para sorpresa de todos Takemichi se llevó de maravilla con ambos gemelos, Chifuyu se disculpó y terminó uniéndose a la conversación que mantenían.

Takemichi seguía observando el lugar y su mirada quedó fija en un tipo más grande que Draken junto a alguien con el pelo largo y blanco.

- Chicos, ¿quiénes son ellos?

- Uhm, Muto y Sanzu, no hablan mucho.

Takemichi asintió y de vez en cuando volvía a dirigirles miradas queriendo morir de vergüenza cuando el chico de cabello blanco le guiñó el ojo.

No pasó mucho para que Mikey envolviera a Takemichi en sus brazos, los chicos de la ToMan ya habían disfrutado mucho con su rubio.

- Vamos a casa, Takemichi.

Mikey susurró en su oído y el ojiazul asintió, quería ir a descansar.

Sin saber se metió en la boca del lobo, haría de todo menos dormir.

Sin saber se metió en la boca del lobo, haría de todo menos dormir

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05 ꒦꒷

hola gente preciosa, ¿cómo andan? no actualizo hace como mil años, discúlpenme pues andaba en temporada de sequía mental. lamento si el capítulo no cumple con sus expectativas, el próximo será mejor!!

se pone picante esto, chikis.

cuídense mucho, beban agua y coman bien porque se lo merecen, les quiero <3

HONEY # TAKEHAREMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora