HONEY # TAKEHAREM

# GATITO

Los pómulos de Takemichi relucían, estaba sonrojado y a los ojos de los hermanos Tachibana se veía apetitoso. Hanagaki se levantó de la cama con la camisa a medio desabotonar, continuó con esa misión con movimientos torpes, sin mirar a los demás presentes en la habitación.

- Levanta la mirada, gatito, míranos.

La voz de Naoto inundó la habitación y el rubio acató las ordenes, en frente tenía a Hinata y Naoto sentados cómodamente, como si estuviesen disfrutando de un show. Hinata abrió sus piernas dejando que la falda cubriera poco y nada, dándole un guiño a Takemichi. El ojiazul relamió sus labios y siguió desnudándose lentamente, en cuanto llegó la hora de sacarse el pantalón, se dio media vuelta para darle la espalda a los hermanos. Takemichi no flexionó sus piernas y tiró con gracia de su pantalón, dejando su trasero cubierto únicamente por el bóxer expuesto a los Tachibana. Por fin se deshizo de la última prenda y ni Naoto o Hinata se esperaban lo que haría su presa.

Takemichi una vez que quedó desnudo, se inclinó hasta tocar la punta de sus pies y movió su trasero en dirección a ambos jóvenes.

- Tómenme, los necesito. Por favor, los quiero dentro.

La necesitada voz de Takemichi excitó de sobremanera a los hermanos y Hinata fue la primera en accionar, se levantó y se dirigió a Hanagaki, se posó detrás del chico desnudo y presionó su pubis contra el trasero del rubio, dejando una nalgada y frotándose contra él. Se inclinó para tomarle de la nuca y atraerlo hasta dar con su oído.

- Me has dejado mojada con tu show, gatito, espero que estés preparado para lo que sigue. -Murmuró Hinata, mordiéndole el lóbulo.

Naoto se levantó también y se quitó sus prendas, quedando en un bóxer negro el cual marcaba perfectamente la erección que estaba empezando a formarse. Se recostó y Hanagaki observó desde los pies de la cama a Naoto, deseaba tenerle en la boca. Hinata lo empujó contra la cama, buscando ponerle en cuatro y Takemichi obedeció poniéndose a gatas.

- Ve con Naoto, cariño, yo vuelvo en un segundo.

Hinata simuló una embestida y Takemichi gimió, ella no tenía un pene pero definitivamente podría meterle los dedos si quisiera. Takemichi gateó hasta quedar entre las piernas de Naoto y comenzó a dar besos y lamidas en aquellos fibrosos muslos, el Tachibana lo tomó del cabello y lo guió hasta su creciente erección.

- Lame, Takemichi, compláceme.

Si algo había descubierto Naoto de Takemichi es que le encantaba sentirse dominado, él sabía lo mucho que Haganaki deseaba ser cazado, devorado y maltratado en la cama. Por lo mismo no se midió con sus palabras.

- Vamos, Hanagaki, quiero que me chupes como si fueras la mejor puta. Anda, gatito, se bueno y trágatela toda.

Las pupilas de Takemichi se dilataron con lo dicho por el chico, suspiró y con los dientes tomó el elástico del bóxer de Naoto para bajarlo, una vez que el pene del chico estuvo al aire, el rubio lo tomó y lamió desde la base hasta el glande, saboreando el líquido preseminal acumulado en la punta. Sin esperar más, engulló el palpitante falo en su boca, moviendo su cabeza de arriba hacia abajo y succionando levemente. Naoto tomó el cabello de Takemichi y tiró con fuerza, Takemichi gimió y la vibración de su garganta hizo que Naoto gruñera.

Hinata volvió, ya no tenía su ropa pero sí portaba un arnés con un dildo, era un pene de plástico de buen tamaño y a su vez cada que le diera una estocada a Takemichi, recibiría placer ella también. Sonrió ante la escena que su hermano y el chico rubio tenían pues Takemichi se veía caliente con el rostro rojo y las lágrimas acumuladas. Aprovechó que su trasero estaba alzado y le dio una nalgada, dejando su mano marcada, Hanagaki volvió a gemir y Naoto tiró nuevamente de sus rubias hebras.